Review

Wednesday - Bleeds

Wednesday

2025

9.8


Por -

Wednesday han consolidado con ‘Bleeds’ una manera de contar historias donde la memoria, los sucesos del día a día y la violencia latente de la vida comunitaria se entrelazan en canciones que avanzan entre electricidad, ruido y paisajes rurales. La banda de Carolina del Norte, formada por Karly Hartzman, MJ Lenderman, Xandy Chelmis, Ethan Baechtold y Alan Miller, vuelve a grabar en Asheville con Alex Farrar, su colaborador habitual, en un trabajo que prolonga el espíritu de ‘Rat Saw God’ y lo orienta hacia un terreno aún más descarnado. El álbum reúne doce piezas que funcionan como escenas entre el costumbrismo y el desgarro, siempre desde una escritura que no se queda en la anécdota sino que la retuerce hasta convertirla en un relato incómodo y memorable. Hartzman confirma aquí su talento como narradora: cada palabra parece escogida para dejar huella, y pocas voces actuales consiguen atrapar tanto con tan poco artificio.

El inicio con ‘Reality TV Argument Bleeds’ ya marca el terreno. Karly canta “Reality TV argument bleeds / Through the floor when I go to sleep” y la escena queda fijada como un eco de lo doméstico que se transforma en catástrofe. El ruido eléctrico acompaña a unas palabras que evocan desgaste físico y la imposibilidad de encontrar calma. El viaje nocturno descrito en la canción se convierte en un recorrido hacia la autodestrucción, mientras la instrumentación fuerza un crescendo que acaba estallando en distorsión. Este arranque deja clara la ambición de Wednesday: construir un universo narrativo donde cada imagen, por grotesca o doméstica que sea, se vuelve esencial.

La vuelta a los lugares de origen se plasma en ‘Townies’. La letra revive el ambiente juvenil de un pueblo marcado por rumores, fiestas improvisadas y desgracias que se arrastran en la memoria: “You sent my nudes around / I never yelled at you about it cause you died”. La crudeza directa de esa línea concentra la tensión entre vergüenza, duelo y rabia. La banda sostiene esas palabras con guitarras que se expanden hasta acompañar un grito prolongado, y lo que en otras manos sería nostalgia aquí queda teñido de podredumbre. Pocas bandas logran plasmar con tanta precisión cómo lo banal y lo trágico se entrelazan en la memoria.

El relato de un cuerpo encontrado en un arroyo convive con anécdotas triviales en ‘Wound Up Here (By Holdin On)’. Aparecen imágenes como un trampolín abandonado, un cachorro orinando desde un balcón o astas colgadas en una cocina. Todo se superpone como recuerdos contaminados, unidos por la repetición del estribillo “I wound up here by holdin on”. La canción muestra la habilidad de Wednesday para mezclar lo banal con lo sórdido, construyendo un espacio donde las imágenes no encajan de manera lineal pero transmiten la sensación de estar atrapados en una memoria enredada. El quiebre en la voz de Hartzman intensifica aún más esa tensión, revelando una vulnerabilidad que potencia la brutalidad del conjunto.

Un tono más suave aparece en ‘Elderberry Wine’. Entre frases que parecen bromas privadas y confesiones íntimas, Hartzman lanza un “Say I wanna have your baby” que descoloca por su franqueza. La pedal steel de Chelmis aporta una atmósfera arrastrada y melancólica, mientras la banda ofrece un acompañamiento contenido y preciso. El contraste entre “sweet song is a long con” y la aparente calma musical refuerza la ironía de un entorno donde todo placer lleva trampa. Aquí se percibe a una banda capaz de jugar con la ternura sin renunciar al filo de sus relatos.

El ambiente desenfadado y distorsionado de ‘Phish Pepsi’ funciona como respiro, aunque bajo esa superficie se percibe una incomodidad persistente. Lo mismo ocurre en ‘Candy Breath’, donde el grupo retoma un sonido más feroz y convierte la letra en una escena de violencia latente. La cara opuesta llega con ‘The Way Love Goes’, una balada en la que la vulnerabilidad queda expuesta: “Oversold myself / On the night we met”. La sencillez del acompañamiento, apenas voz, guitarra y pedal steel, da espacio a un texto que narra desencanto y desgaste sentimental. Este tema evidencia el alcance expresivo de Hartzman, capaz de convertir un lamento personal en una pieza que resuena más allá de lo íntimo.

La alternancia entre escenas domésticas y violencia callejera define ‘Pick Up That Knife’. Aparecen referencias a la pobreza, adicciones y peleas en una estructura que pasa de versos contenidos a explosiones instrumentales. La repetición de “They’ll meet you outside” deja flotando una amenaza. El tema recuerda la capacidad de Wednesday para ensamblar imágenes dispersas en una narrativa rota, donde cada detalle suena sucio y tangible.

La faceta más abrasiva se condensa en ‘Wasp’. Hartzman grita versos de vergüenza y encierro: “My life is a spider web / Built into the doorway”. Con menos de dos minutos, el corte funciona como descarga física, reforzada por guitarras saturadas y percusión implacable. Después, ‘Bitter Everyday’ retoma el tono narrativo relatando escenas de drogas, accidentes y la amarga constatación del paso del tiempo: “The sweetest parts of life keep getting bitter everyday”. Aquí la crudeza se filtra a través de melodías que rozan lo pegadizo, generando un contraste entre forma y contenido que demuestra el dominio compositivo del grupo.

Un episodio de violencia doméstica ocupa el centro de ‘Carolina Murder Suicide’. Hartzman canta con voz contenida una historia que incluye líneas como “And I wondered if grief could break you in half”. La sobriedad instrumental intensifica el dramatismo de un relato que no necesita adornos. Finalmente, el cierre con ‘Gary’s II’ recupera la figura del casero ya retratado en ‘Twin Plagues’. Esta vez se cuenta la anécdota de cómo perdió los dientes en una pelea y acabó con dentadura postiza: “And that’s how you got dentures at age 33”. La canción concluye el conjunto entre humor negro y ternura, manteniendo la tradición de Hartzman de convertir las vidas comunes en relatos extraños.

A lo largo de ‘Bleeds’, Wednesday consolidan una escritura donde lo grotesco convive con lo cotidiano. Sus letras recogen escenas domésticas, anécdotas juveniles, tragedias locales y fantasías de violencia, siempre narradas con un tono que evita dramatizar en exceso y deja que los detalles sean los que transmitan el peso real. La música refuerza ese juego con una mezcla de guitarras distorsionadas, pedal steel, melodías arrastradas y explosiones ruidosas que acompañan cada historia. En conjunto, el álbum no busca unificar las piezas, sino mantenerlas en tensión, como si las canciones fueran recuerdos almacenados en un mismo cajón desordenado. El resultado es uno de los trabajos más importantes del año, una confirmación de que Wednesday han alcanzado un nivel de claridad artística que los sitúa como esa banda que sabes que te va a acompañar toda la vida.

Conclusión

Wednesday entregan en ‘Bleeds’ un conjunto de canciones que combinan crudeza y belleza en dosis exactas. El grupo logra que cada historia, por mínima o grotesca que parezca, se vuelva inolvidable. Karly Hartzman demuestra una capacidad narrativa deslumbrante, consolidando al grupo como un auténtico clásico instantáneo.

9.8

Álbum

Wednesday - Bleeds

Artista

Wednesday

Año

2025

Discográfica

Dead Oceans

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.