Tras un lapso de ocho años desde su último trabajo de larga duración, el dúo australiano Empire of the Sun regresa con 'Ask That God', su cuarto álbum de estudio. Nick Littlemore y Luke Steele, los artífices detrás de este proyecto, han empleado este tiempo para explorar otros caminos musicales, pero ahora vuelven a unir fuerzas en un intento por recapturar la magia de sus anteriores colaboraciones.
El álbum se abre con 'Changes', una pista que establece el tono para el resto del disco. Con una melodía pegadiza y un ritmo bailable, la canción parece prometer una evolución en el sonido del dúo. Sin embargo, a medida que avanza el álbum, se hace evidente que esta promesa de cambio es más superficial que sustancial.
'Cherry Blossom' y 'Music on the Radio' siguen la línea del sonido característico de Empire of the Sun, con sintetizadores brillantes y voces etéreas. Estas canciones, aunque agradables al oído, no logran aportar nada nuevo al repertorio del dúo. La producción pulida y los arreglos cuidadosos no pueden ocultar la falta de innovación en la composición.
El álbum alcanza su punto álgido con 'The Feeling You Get', una pieza que evoca la nostalgia de los años 80 y que podría considerarse uno de los momentos más destacados del disco. No obstante, incluso esta canción se siente como un ejercicio de estilo más que como una verdadera evolución artística.
A medida que avanza, 'Ask That God' comienza a mostrar signos de fatiga creativa. Temas como 'AEIOU' y 'Television' se sienten como intentos forzados de capturar la energía de la música dance de principios de los 2000, pero carecen de la frescura y la originalidad que caracterizaron los primeros trabajos del dúo.
La segunda mitad del álbum intenta tomar un giro más introspectivo con canciones como 'Wild World' y 'Revolve'. Estos temas más pausados ofrecen un respiro bienvenido de los ritmos frenéticos de las primeras pistas, pero también ponen de manifiesto las limitaciones vocales de Steele, cuya voz a menudo se pierde entre los efectos y la producción excesiva.
'Rhapsodize', una de las piezas más largas del álbum, aspira a ser un viaje sónico épico, pero se queda corta en su ejecución. La narración computerizada y los efectos futuristas se sienten más como una distracción que como una adición significativa a la experiencia auditiva.
El álbum concluye con 'Friends I Know', una balada que se aleja del sonido electrónico predominante en el resto del disco. Aunque este cambio de ritmo podría haber sido refrescante, la canción carece de la profundidad emocional necesaria para ser verdaderamente impactante, quedándose en la superficie de los temas que intenta abordar.
En general, 'Ask That God' se siente como un álbum que juega sobre seguro. Empire of the Sun parece contentarse con reciclar fórmulas probadas en lugar de aventurarse en nuevos territorios sonoros. Si bien esto puede satisfacer a los fans más acérrimos del dúo, es poco probable que atraiga a nuevos oyentes o expanda significativamente su base de seguidores.
La producción del álbum es impecable, como era de esperar de un dúo con la trayectoria de Empire of the Sun. Sin embargo, esta pulcritud técnica a menudo trabaja en contra del álbum, eliminando cualquier rastro de espontaneidad o riesgo creativo. Las canciones se sienten demasiado calculadas, carentes de la energía cruda que hizo que sus primeros trabajos fueran tan cautivadores.
Temáticamente, el álbum intenta abordar cuestiones de mortalidad y libertad eterna, pero estas exploraciones rara vez van más allá de lo superficial. Las letras, aunque ocasionalmente evocadoras, a menudo se sienten genéricas y carentes de la profundidad necesaria para respaldar los ambiciosos temas que el dúo afirma estar explorando.
'Ask That God' es un álbum que se siente cómodo en su zona de confort. Empire of the Sun ha creado un conjunto de canciones que sin duda funcionarán bien en sus actuaciones en vivo y probablemente satisfarán a aquellos que buscan una continuación directa de sus trabajos anteriores. Sin embargo, para aquellos que esperaban ver una evolución significativa en el sonido del dúo, este álbum puede resultar decepcionante.
El disco llega como un recordatorio de lo que hizo famoso a Empire of the Sun, pero también pone de manifiesto las limitaciones de su enfoque musical. Mientras que en el pasado el dúo fue pionero en la fusión de pop electrónico con elementos de rock psicodélico, este nuevo álbum se siente más como una repetición que como una reinvención.
A pesar de sus defectos, 'Ask That God' no está exento de momentos agradables. Las melodías pegadizas y los ritmos bailables que han sido el sello distintivo de Empire of the Sun están presentes en abundancia. Sin embargo, la falta de riesgo artístico y la adherencia a fórmulas probadas hacen que el álbum se sienta como una oportunidad perdida para que el dúo redefina su sonido y se mantenga relevante en un panorama musical en constante evolución.
Conclusión
Conclusion


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