La artista brasileño-estadounidense Winter ha forjado un sendero singular en el shoegaze etéreo, cautivando a un culto de seguidores cautivados por su estilo onírico. Tras una infancia en Curitiba sumergida en la música popular brasileña y el punk norteamericano, se instaló en Los Ángeles donde moldeó un carril propio en la escena underground local. Si bien inicialmente bebió del dream pop clásico e indie de los 90, pronto cristalizó un sello distintivo de surrealismo de fantasía que la distingue.

En su nuevo EP '...and she's still listening', Winter expande su abanico de influencias experimentando con trip hop, spoken word y música electrónica. Un trabajo gestado durante un período nómada viajando entre Londres, Vermont, Nueva York y Los Ángeles. Un catálogo íntimo de su tránsito emocional, sobre confiar en la intuición y dar voz a la esencia interior, siguiendo libremente la jornada semificticia de una joven atravesando el "bosque oscuro".

El título se inspira en el cuento ruso Vasilisa, donde una muchacha alcanza la libertad escuchando a una muñeca obsequiada por su madre fallecida, liberándose del mal y escapando del bosque encantado. En palabras de Winter: "Sentí que debía vencer cosas dentro de mí y alcanzar un lugar de libertad interior para completar este EP y tener el valor de publicarlo".

Una dualidad que imita el juego entre consciente e inconsciente, ocupando el espacio crepuscular del amanecer, con letras narradas desde la perspectiva de un alter ego femenino que es una extensión de la artista misma. Así, en ‘sallow’ canta "Finding all the pieces / Filling with the sallow sun / Rose colored secrets / Walking behind her footsteps / Let it be whole again". Evocando la búsqueda de integridad y autoaceptación tras la adversidad.

La cruda ‘shaniatwainlovestory’ explora los celos y la traición amorosa: "You can try to contact me / Try whispering / I won't hear a thing (...) Does she like to fuck like me / Were you flirting while I was in my bed sleeping / Wondering how it felt that night / Was it lust or lies that kept your love so bright?". El desengaño late con fuerza.

En ‘the lonely girl’ se sumerge en la soledad y el duelo: "The lonely girl closes her eyes and feels the sun on her face / She is waiting at a bus stop / Wondering if her ride will ever come to pick her up / There's a loneliness, a sadness, that she enjoys / That she swims through". Anhelando luz y verdad más pura en el estribillo "All I wanted / Was for her wishes to come true / All I wanted / To live her purest truth".
Finalmente, "anything at all" se convierte en un mantra hipnótico celebrando lo pequeño: "anything at all / is perfect / anything at all / so special / anything at all / is worth it".

A lo largo del EP, la atmósfera onírica de Winter adquiere nuevos matices al experimentar con trip hop y electrónica, conservando su esencia pero explorando nuevos rincones. Profundiza en sus fortalezas asentadas al tiempo que se atreve a expandir su paleta sonora. Una entrega inmersiva que invita a escuchar las voces interiores y abrazar la transitoriedad de la existencia. Un viaje emocional cautivador a través de sus tormentosos bosques internos.