Review

Good Sad Happy Bad - All Kinds of Days

Good Sad Happy Bad

2024

8.2


Por -

¿En qué momento un álbum deja de ser simplemente un conjunto de canciones y se convierte en un espacio compartido, en un reflejo de lo que cada integrante lleva dentro? En ‘All Kinds of Days’, el colectivo Good Sad Happy Bad toma este impulso, elevando su producción a un territorio donde cada tema parece capturar las distintas fases de una misma vivencia. El resultado no es solo música, sino un mosaico de intimidades cruzadas que invitan al oyente a dejarse llevar por sus matices, sus preguntas, y sus pausas. Desde la primera escucha, uno percibe la tensión y el confort, el impulso y la contención que animan cada composición.

La transformación de la banda de Micachu & The Shapes a Good Sad Happy Bad representa mucho más que un cambio de nombre; significa un movimiento hacia una visión grupal donde cada miembro tiene voz propia. En este segundo LP, Mica Levi, Raisa Khan, CJ Calderwood y Marc Pell presentan un conjunto de temas que oscilan entre la crudeza y la calidez. Cada uno aporta sus propios sentimientos y estilos, marcando una dirección en la que la improvisación se convierte en un lenguaje colectivo. ¿Es acaso esta estructura la que logra encapsular una especie de sinceridad dispersa, como un eco de la realidad cotidiana? La música aquí parece resistirse a cualquier simplificación, al igual que los temas abordados: la pérdida, la recuperación, y la permanencia en un mundo que no deja de moverse.

Canciones como ‘Guiding Light’ despliegan una melancolía serena y protectora, en la cual la repetición del estribillo (‘In your eyes there is light / Lighting you, you enlighten me’) crea una atmósfera de refugio. En este tema, las voces suaves y las texturas musicales transmiten la calidez de la conexión humana en momentos de incertidumbre. Le sigue ‘Lonely Well’, donde una serie de ecos repetitivos acentúan la sensación de aislamiento y monotonía. La simplicidad en la letra de este track no es trivial, sino que refleja una profundidad emocional despojada, donde el vacío se convierte en parte integral del ambiente sonoro.

‘Frontline’, por otro lado, irrumpe con un tono de urgencia, instando al oyente a “rise and shine” en un escenario que parece oscilar entre lo cotidiano y lo apocalíptico. La canción evoca la resiliencia y la autoafirmación en un contexto incierto, mientras que la frase ‘You’re on the frontline’ resuena con un poder ambiguo, un recordatorio tanto de vulnerabilidad como de fuerza. Es en estos contrastes donde el álbum parece vibrar con más intensidad, deslizándose entre la nostalgia y la resistencia.

El aspecto instrumental de ‘All Kinds of Days’ merece una atención particular. Las influencias que atraviesan el disco son un eco de los años de experimentación y las múltiples vidas musicales de sus integrantes. Los sonidos desaliñados y aparentemente simples esconden arreglos complejos, como en ‘Shaded Tree’, donde las guitarras y la percusión generan una sensación de inquietud que se siente tan presente como evanescente. La producción cruda y sin ornamentos mantiene el enfoque en la esencia de cada tema, permitiendo que el sonido respire y se expanda sin esfuerzo.

Los temas de este álbum destacan no solo por su contenido lírico, sino también por su manera de desafiar las expectativas del oyente. En ‘Mirror Mirror’, por ejemplo, la lírica (“I’m just like my mother after all”) explora una introspección que roza el terreno de lo generacional y lo inevitable. Esta canción representa el tipo de conexión que cada miembro de la banda parece buscar con su propio legado, tal vez explorando las formas en que nos convertimos, sin darnos cuenta, en reflejos de quienes nos precedieron.

Para Good Sad Happy Bad, la improvisación no es solo una técnica, sino una forma de capturar las experiencias que se desvanecen. Este álbum se convierte en un espacio donde lo efímero y lo permanente se encuentran, reflejando la naturaleza cambiante de sus creadores. La inclusión de Calderwood como vocalista y su uso del saxofón agregan capas inesperadas, como se percibe en ‘Find My Way’, que cierra el álbum con una sensación de liberación y movimiento.

‘All Kinds of Days’ se siente como un álbum tan disperso como unificado, donde cada canción funciona como una cápsula emocional que, aunque puede parecer autónoma, forma parte de un viaje común. En este disco, Good Sad Happy Bad despliega una paleta sonora que se rehúsa a ser categorizada, jugando con texturas, tempos y sentimientos que invitan a una reflexión profunda y a una inmersión en su atmósfera.

‘All Kinds of Days’ propone una experiencia musical que es difícil de encapsular en palabras, pero que se escucha como un compendio de experiencias de sus integrantes, dando voz a las complejidades y los claroscuros que habitan en los días de cualquiera.

Conclusión

‘All Kinds of Days’ de Good Sad Happy Bad presenta un collage íntimo de temas de cotidianeidad y cambio, donde cada miembro aporta su voz para reflejar la vulnerabilidad y la conexión en medio de paisajes sonoros ambiguos.

8.2

Álbum

Good Sad Happy Bad - All Kinds of Days

Artista

Good Sad Happy Bad

Año

2024

Discográfica

Textile

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.