Review

Laura Jane Grace in the Trauma Tropes - Adventure Club

Laura Jane Grace in the Trauma Tropes

2025

7.5


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The Trauma Tropes no forman parte de un proyecto con vocación de permanencia. Funcionan más bien como un grupo espontáneo de afinidades circunstanciales que Laura Jane Grace encontró en Grecia. Allí, durante una residencia artística, esas personas se reunieron sin calendario preestablecido para tocar, grabar y vivir. De esas sesiones y de esa ciudad nace 'Adventure Club'. No es un diario. Tampoco una postal. Es más bien un mapa de impulsos distribuidos entre guitarras, voces superpuestas y escenas que insisten en escapar de cualquier interpretación lineal.

Grace no disfraza la crudeza con símbolos. De hecho, el álbum esquiva cualquier dramatismo forzado. Las canciones contienen detalles minúsculos que, más que adornar, delimitan el tono general. El ejemplo más directo es ‘WWIII’, que abre el disco con una declaración explícita: “I don’t want to die in World War III / I don’t want to kill for blood money”. Aquí no hay margen para dobles sentidos. La letra se impone a través de una estructura que no admite pausas. A medida que avanzan los minutos, se dibuja un paisaje sonoro que no pretende elevar nada, sino más bien empujarlo hacia delante.

En ‘Wearing Black’, se acentúa otra línea del disco: la exposición del cuerpo frente al marco normativo. Grace canta “My pride’s a riot, not a parade” y no se trata de una consigna sino de una observación directa. La canción no propone una escena celebratoria sino una descripción de convivencia forzada entre sensibilidades. Tampoco hay espacio para idealizaciones. La voz no actúa como guía, sino como rastro. Esa lógica se extiende hasta 'I Love to Get High', donde el consumo se describe como un acto mecánico que ha perdido toda promesa. No hay relato épico ni redención, sólo repetición. “It just feels like maintenance”, se escucha, como si ya no quedara más que insistir por inercia.

El disco encuentra uno de sus núcleos en ‘New Years Day’, donde Grace canta junto a Paris Campbell Grace: “The hardest part of getting sober / is pouring yourself out of the bottle”. Lo que podría haber sido tratado desde la solemnidad se presenta aquí con una claridad seca. No hay acompañamiento emotivo que suavice el contenido. Lo mismo sucede con 'Active Trauma'. Allí, el tempo resulta más rápido que el discurso. El ritmo y la letra se cruzan sin interferirse. Lo que emerge no es alivio ni carga: es permanencia.

En otra dirección aparece 'Your God (God’s Dick)'. La letra se vuelca hacia lo grotesco con una precisión que convierte lo caricaturesco en un arma: “Does your God have a big fat dick ‘cos it feels like he’s fucking me?”. La provocación no está en el volumen ni en el tono, sino en la literalidad. El uso del baglamas añade una capa que remite a las músicas políticas griegas del siglo pasado. En ese contexto, la canción no es una pieza aislada, sino un episodio incrustado dentro de una historia más amplia de enfrentamientos verbales.

'Mine Me Mine' actúa como un compendio rítmico del discurso económico. No hay excesos líricos. Solo consignas que refieren a dinámicas de acumulación. La estructura se sostiene desde la repetición y la aceleración. Es un corte funcional, que no necesita más de lo que muestra. En contraste, ‘Fuck You Harry Potter’ se asienta sobre una anécdota personal deformada hasta convertirse en retrato colectivo. “I ain’t nobody that I haven’t been” se canta como si el pasado y el presente se repitieran sin importar el contexto. Aquí, la ironía no sirve para aligerar, sino para fijar una tensión.

La parte final del álbum se aleja de los márgenes más punzantes. ‘Espresso Freddie’ introduce una especie de ligereza errática que no rompe con lo anterior, pero sí lo dispersa. Hay una velocidad lúdica en el fraseo que permite imaginar esa canción como un pasaje más físico que conceptual. Luego aparece ‘Free Cigarettes’, una pieza más contenida, donde lo acústico no remite a intimidad, sino a reducción. El cierre, ‘Walls’, parte de un texto de Cavafy adaptado por Grace. Funciona como epílogo más que como conclusión. Su presencia no redondea, solo marca un punto de salida posible.

‘Adventure Club’ no busca consolidar una tesis ni articular un recorrido emocional. Está hecho de interrupciones, coincidencias, impulsos, grabaciones nocturnas, palabras lanzadas sin temor a lo literal. The Trauma Tropes no suavizan el trayecto. Lo acompañan sin desdibujar. Y Laura Jane Grace, lejos de congelar lo que ya ha hecho, se permite recorrer estas canciones sin amarre ni etiqueta. Aquí no hay inicio, clímax ni resolución. Solo la evidencia de que las canciones también pueden ser un lugar donde dejarse caer.

Conclusión

Laura Jane Grace utiliza en 'Adventure Club' una intensidad calculada para desmenuzar contradicciones en torno a la identidad, la violencia sistémica y el desgaste emocional. The Trauma Tropes aportan estructura a un disco hecho entre ruinas y cafés helados.

7.5

Álbum

Laura Jane Grace in the Trauma Tropes - Adventure Club

Artista

Laura Jane Grace in the Trauma Tropes

Año

2025

Discográfica

Polyvinyl

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.