Tras el éxito de su aclamado álbum debut en 2018, awakebutstillinbed regresa con su esperado segundo larga duración Chaos Takes the Wheel and I Am a Passenger, publicado en octubre de 2023 a través del renacido sello Tiny Engines. En esta nueva entrega, la cantante y guitarrista Shannon Taylor profundiza en temas existenciales mientras la banda expande su sonido hacia territorios más crudos y abrasivos.

Grabado en los estudios Atomic Garden con la producción de Joe Reinhart y la ingeniería de Jack Shirley, el disco mantiene la esencia emotiva de la banda pero incorpora nuevos matices noise, punk y hasta screamo, alejándose del indie rock melódico de sus inicios. Taylor busca reflejar el torbellino interno y la sensación de desorientación tras años de giras constantes, donde alcanzar el éxito tan anhelado no trajo la felicidad esperada.

El álbum arranca con 'Bloodline', corte engañosamente suave que rápidamente crece hacia estribillos catárticos, dando paso a la abrasiva 'Road' donde Taylor desnuda sus demonios a puros gritos. 'Streamline' brilla con su progresión de acordes inspirada y estribillo pegadizo, mientras que 'Redlight' viraría al sonido screamo con la participación especial de Hayden Rodriguez de For Your Health.

No faltan baladas como 'Savior' donde Taylor luce su voz limpia y sentida. Pero sin duda los puntos altos son las épicas 'Enough' y 'Passenger', esta última cerrando el disco en una montaña rusa emocional. Con crudeza lírica y arreglos expansivos, la banda logra transmitir intensidad y vulnerabilidad.

Si bien algunos cortes extensos pecan de repetitivos, en general el disco es una obra ambiciosa que consolida a awakebutstillinbed como una de las bandas seminales del emo contemporáneo. Shannon Taylor se abre en canal explorando la angustia existencial, la sensación de vacío y las relaciones fracturadas. Sus letras crudamente sinceras encuentran la catarsis perfecta en la instrumentación abrasiva y los estribillos épicos de la banda.

Con este álbum, awakebutstillinbed se despoja de ataduras y entrega su obra más visceral. Un viaje desasosegante pero profundamente sincero sobre la búsqueda de significado, cargado de emotividad. Si bien a veces extenso, el LP nos sumerge por completo en el torbellino interno de Taylor, invitándonos a acompañarla en ese doloroso pero necesario recorrido. Una montaña rusa sonora que no dejará indiferente a los amantes del indie rock emotivo.