Tras un comienzo prometedor con sus álbumes previos, el joven cantautor canadiense Ekkstacy da un importante salto creativo en su nuevo trabajo homónimo. Con tan solo 21 años, este artista indie muestra una asombrosa madurez en las 11 canciones que componen este disco ambientado entre el rock alternativo y el dream pop.

Ekkstacy transita un territorio ecléctico que va del post-punk oscuro y melancólico de Joy Division a la calidez ensoñadora del dream pop actual. Las guitarras con abundante reverberación y distorsión crean texturas crepusculares mientras la voz susurrante de Ekkstacy impregna las canciones de lirismo introspectivo.

Aunque predominan los tempos lentos y las atmósferas etéreas, el álbum también cuenta con ráfagas de energía punk y garage rock en temas como 'Fuck' y 'Luv of My Life'. Estos cortes abrasivos y desafiantes muestran la faceta más visceral del artista. Pero sin duda es cuando se adentra en el terreno del indie rock atmosférico y la balada intimista cuando Ekkstacy brilla con luz propia.

Canciones como 'Get Me Out' y 'Problems' (con la colaboración de Trippie Redd) destacan por su magistral intensidad dramática que va in crescendo. Otras como 'Chicago' y 'The Headless Horseman' cautivan con sus envolventes arreglos instrumentales repletos de matices. Las inquietudes existenciales de Ekkstacy emergen en letras que hablan de soledad, melancolía y desamor desde una perspectiva muy personal.

Uno de los grandes logros de este álbum es la coherencia sónica que emana de principio a fin, gracias a la cuidada producción. Las melodías resultan sumamente pegadizas y los estribillos se quedan fácilmente grabados en la mente tras la primera escucha. Nos encontramos ante un conjunto de canciones con mucho magnetismo, fruto de la creatividad de un artista que ha encontrado su voz propia.

Con su heterodoxia estilística y sus texturas envolventes, Ekkstacy apunta a un futuro prometedor para su autor. La crudeza existencial de la letra y la calidez de los arreglos instrumentales hacen de este disco una gema singular dentro de la escena indie actual. Un viaje turbador y fascinante a la interioridad de un joven talento que parece haber alcanzado la madurez artística en este notable trabajo.