Cine y series

Kokomo City

D. Smith

2023



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¿Cómo enfrentar una realidad que se niega a reconocer la existencia de quienes sobreviven al margen? Esta pregunta parece flotar, persistente y cruda, en cada escena de ‘Kokomo City’. Bajo la dirección de D. Smith, este documental nos introduce en el universo cotidiano de cuatro mujeres trans negras, trabajadoras sexuales, cuyas vidas transcurren entre las exigencias de una sociedad que rechaza su identidad y la lucha personal por un lugar propio en el mundo. Smith presenta una narrativa sin filtros, cargada de una sinceridad que se escapa de los lugares comunes y da voz a quienes rara vez la encuentran en los espacios públicos.

‘Kokomo City’ no trata de suavizar su discurso ni de embellecer las dificultades. Es un grito pausado, consciente, que no pretende moralizar, sino visibilizar con honestidad la experiencia de sus protagonistas, mujeres que desafían cada norma desde una existencia que se debate entre la aceptación y la exclusión. La directora logra una cercanía casi íntima al capturar sus testimonios, dejando entrever no solo los riesgos físicos y emocionales que afrontan, sino también el complejo entramado de estigmas y tabúes que han debido desafiar desde su comunidad y desde una sociedad que raramente las reconoce como parte de ella.

La estructura de este documental se apoya en una estética en blanco y negro que otorga a cada escena una intensidad casi poética. El contraste cromático refuerza la dualidad en la que viven estas mujeres: invisibles y rechazadas de día, buscadas y requeridas en la clandestinidad de la noche. La cámara de Smith no solo documenta, sino que observa, permitiendo que las historias de cada protagonista se desplieguen sin restricciones y con una cadencia introspectiva. Sin duda, ‘Kokomo City’ deja claro que estas mujeres son más que estadísticas o causas sociales; son personas cuyas vidas se escapan de las simples etiquetas.

La narración se centra en las vidas de Daniella Carter, Koko Da Doll, Liyah Mitchell y Dominique Silver, cuatro mujeres cuyas historias revelan la carga emocional y física del trabajo sexual. La decisión de Smith de evitar entrevistas convencionales y adoptar una estructura de “cabezas parlantes” crea una atmósfera casi confesional. Las protagonistas hablan sin temor y sin adornos, sus palabras brotan como un torrente que mezcla risas, amargura y sabiduría. Son mujeres cuya existencia se define por su resistencia a la opresión, tanto en lo social como en lo íntimo, enfrentando los peligros de un oficio que rara vez permite margen para los errores.

Cada una de las historias presentadas en el documental arroja luz sobre aspectos específicos de la experiencia trans en el contexto afroamericano. La ironía y el humor funcionan como mecanismos de defensa para estas mujeres, quienes encuentran en el sarcasmo y la risa una manera de sobrellevar la violencia y el rechazo. Sin embargo, no hay una celebración ingenua de esta resistencia: Smith deja ver con claridad el desgaste que implica sobrevivir en una sociedad que solo tolera la diferencia en secreto, siempre bajo la sombra de la discriminación.

El mérito de Smith no solo radica en la sensibilidad con la que aborda la vida de estas mujeres, sino en la capacidad de articular sus experiencias personales como una crítica a las estructuras sociales que perpetúan la invisibilización de la comunidad trans negra. La película explora el cruce de género y raza en una cultura que celebra lo heteronormativo y reprime aquello que escapa de ese molde. Es aquí donde ‘Kokomo City’ encuentra su mayor fuerza, en la reivindicación de una existencia que, aunque marginalizada, se reafirma con voz propia.

Smith consigue que, en medio de las adversidades, se perciba una dignidad inquebrantable en sus protagonistas. Ellas no piden simpatía, sino comprensión y respeto. Sus testimonios, profundos y cargados de un dolor sin concesiones, nos revelan los efectos de una sociedad que las señala, las invisibiliza y, en última instancia, las coloca en situaciones de riesgo constante. Aun así, ellas hablan con firmeza, delineando una identidad que va más allá de la victimización o la marginalidad.

La elección de rodar en blanco y negro y en una estética de bajo presupuesto no es casual; contribuye a crear una atmósfera que refuerza la crudeza de los temas tratados sin caer en la superficialidad. Smith utiliza recursos visuales y sonoros que, lejos de distraer, dotan a cada escena de una intensidad propia, donde las pausas y los silencios cobran un peso simbólico. Este enfoque experimental permite que el espectador conecte con la humanidad y vulnerabilidad de sus protagonistas, desprovistas de cualquier ornamento.

‘Kokomo City’ nos recuerda, con una franqueza difícil de ignorar, que la supervivencia de las protagonistas no es solo una cuestión individual, sino un reflejo de las dinámicas sociales que perpetúan la exclusión y la violencia. La película es un retrato duro y necesario, una invitación a reflexionar sobre cómo construimos la idea de “lo normal” y de cómo, desde esos márgenes, surge una voz que reclama su lugar en la narrativa social.

En última instancia, D. Smith logra abrir una ventana a una realidad que muchos prefieren ignorar, poniendo en primer plano una perspectiva rara vez representada en el cine documental. ‘Kokomo City’ no es una obra que busca provocar desde la indignación; su poder reside en su capacidad para confrontarnos con una realidad tan próxima como distante, en un lenguaje que evoca la intimidad y la resistencia de una comunidad que se niega a permanecer callada.

'Kokomo City' ha sido proyectada en la más reciente edición de Rizoma Festival.

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