Hay caminos que, aunque familiares, se convierten en senderos inciertos y oscuros cuando enfrentamos las expectativas que otros depositan en nosotros. ‘Close To You’, de Dominic Savage, revela esta tensión con una intensidad que nos sumerge en el retorno de Sam (Elliot Page) a su hogar de infancia, donde la aceptación parece ser más una imposición que una realidad. La película no pretende resolver las preguntas sobre la identidad y pertenencia; en cambio, se aventura en el terreno de los vínculos rotos, las palabras no dichas y las tensiones palpables que emergen en cada encuentro. ¿Es posible regresar a un lugar que parece haber cambiado poco, cuando uno ha transformado su vida de manera radical?
Desde el momento en que Sam aborda el tren de Toronto a Cobourg, es evidente que el pasado lo acecha de maneras que apenas puede controlar. Savage construye una atmósfera casi asfixiante, donde los paisajes grises y el silencio de los personajes reflejan el peso de expectativas familiares no dichas, que Sam se ve obligado a confrontar. Los rostros familiares no ofrecen el refugio esperado, sino que exhiben una torpeza que evidencia su incomodidad ante quien creen reconocer, pero no comprenden del todo. Esto es particularmente evidente en los gestos y en el titubeo de su madre Miriam (Wendy Crewson), quien lucha entre el apoyo genuino y el lastre de una imagen de su hijo que no termina de desaparecer.
La narrativa alcanza un tono melancólico en el reencuentro con Katherine (Hillary Baack), antigua amiga de Sam y uno de los pocos vínculos que evoca cierta ternura en su retorno. Este encuentro explora una intimidad que, aunque reencontrada, se percibe frágil y teñida de nostalgia por lo que no fue y nunca será. La sordera de Katherine, sin enfatizarse como limitación, profundiza una conexión en la que el lenguaje verbal es secundario frente a la carga emocional no resuelta. La interacción entre Page y Baack evoca un anhelo por lo inconcluso, revelando una conexión que trasciende palabras, y Savage lo captura en planos cerrados que parecen ahondar en cada mirada.
El retorno a casa para el cumpleaños de su padre despliega un escenario de tensiones latentes. El comportamiento de sus familiares se balancea entre el apoyo superficial y una incómoda corrección que, en realidad, apenas camufla su incomprensión. Su hermana mayor, Kate, expresa con torpeza una preocupación que parece más bien una suerte de lamento ante la pérdida de la comodidad familiar, más que un genuino interés en la felicidad de Sam. Es una dinámica de roles familiares que refleja una tolerancia performativa, donde el apoyo se manifiesta como una obligación y no como un entendimiento profundo.
El ambiente se torna más tenso con Paul, el cuñado, quien se erige como el antagonista de la aceptación, expresando abiertamente un rechazo que, aunque velado de “dudas”, evidencia una resistencia hiriente ante la identidad de Sam. Este personaje representa un tipo de agresión pasiva, que bajo la excusa de la libertad de expresión, se aferra a una incomodidad que ni intenta superar.
Uno de los recursos más destacados de ‘Close To You’ es el enfoque improvisado que Savage permite en el diálogo. La ausencia de guion cerrado otorga a las interacciones una crudeza que saca a relucir lo no planificado, lo espontáneo, lo dolorosamente sincero. Aunque en ciertos momentos esta técnica alarga innecesariamente algunas escenas, la naturalidad con la que los personajes se expresan, especialmente en los momentos de fricción, logra que el espectador experimente de primera mano la incomodidad de cada interacción. Es una decisión narrativa que, pese a sus riesgos, logra que cada personaje exponga su fragilidad y sus prejuicios sin filtros.
La actuación de Page es un pilar fundamental para que la narrativa de ‘Close To You’ alcance una profundidad emocional tan cruda. Su capacidad para moverse entre la vulnerabilidad y la confrontación, sin caer en la estridencia, refleja una comprensión íntima de su personaje. Page encarna a Sam con una intensidad que oscila entre el dolor y la aceptación, sin pretender redimir ni explicar la identidad de su personaje; simplemente la vive. Su presencia en pantalla es un recordatorio constante de que el proceso de reconciliación personal y familiar rara vez encuentra el confort de una resolución.
‘Close To You’ no es una película fácil ni complaciente. Al final, lo que queda no es una respuesta ni un cierre, sino una inquietante sensación de desasosiego. Savage, a través de Page, nos invita a repensar la idea del hogar como un espacio donde no siempre somos comprendidos, pero que, aun así, forma parte de quienes somos. La película finaliza en un tono de aceptación agria, dejando a Sam, y al espectador, en un silencio que evoca más preguntas que respuestas. Es un recordatorio de que el proceso de pertenencia y autoaceptación es a menudo una travesía solitaria, en la que el hogar puede ser un ancla, pero también una carga.
'Close To You' ha sido proyectada en la nueva edición de LesGaiCineMad.
