Entre los estrenos más comentados de la ficción televisiva francesa de este año, ‘Flashback’ ocupa un lugar singular. La serie, creada por Julie-Anna Grignon junto a Clélia Constantine, se adentra en el terreno híbrido del relato policial con tintes fantásticos, un terreno que la televisión europea explora cada vez con más audacia. Con seis episodios dirigidos por Vincent Jamain y Stephen Cafiero, esta producción de Calle 13 propone un recorrido por las costumbres y tensiones sociales de los años noventa a través de un argumento que combina investigación criminal y paradojas temporales.
La historia se articula alrededor de Elsa Letellier, agente de la policía científica de Lyon, interpretada por Constance Gay. Su trayectoria profesional arranca impulsada por la figura idealizada de su padre, Josselin Letellier, inspector de métodos expeditivos y carisma turbulento al que da vida Michaël Youn. Un accidente durante una operación policial traslada a la protagonista tres décadas atrás, hasta 1994, pocos meses antes del asesinato del propio Josselin. Desde ese instante, la ficción despliega su idea central: la posibilidad de alterar un destino familiar mientras se descubren los pliegues morales y culturales de una época reciente.
Las creadoras utilizan el marco del viaje temporal para establecer un diálogo entre dos generaciones de agentes y, al mismo tiempo, entre dos modos de entender la justicia. Elsa encarna la aplicación meticulosa de la ley, la disciplina científica y la sensibilidad de un presente que se percibe a sí mismo como heredero de conquistas sociales. Josselin representa el temperamento directo, el lenguaje sin filtros y la tradición policial basada en la intuición. Esa convivencia forzada entre padre e hija produce una tensión continua que sostiene el ritmo de la narración. En cada episodio, ambos enfrentan un caso distinto mientras se revela progresivamente la trama que rodea la muerte del inspector.
El planteamiento, que recuerda a ciertos referentes británicos del género como ‘Life on Mars’, se reviste aquí de un tono más ligero, con una apuesta decidida por el humor de situación y por el contraste entre valores contemporáneos y hábitos del pasado. Las oficinas llenas de humo, los comentarios de barra de bar y las técnicas de interrogatorio de otra era sirven para construir un retrato de los años noventa sin complacencia ni nostalgia excesiva. Las diferencias generacionales funcionan como motor narrativo y como espejo de las transformaciones culturales que marcaron el tránsito entre dos siglos.
Desde el punto de vista de la escritura, ‘Flashback’ se beneficia de una estructura sólida. Los guionistas tejen un entramado episódico que combina la resolución de crímenes con un arco emocional sostenido en la relación paterno filial. El pasado actúa como escenario y como excusa para examinar las formas de autoridad, las tensiones entre ética profesional y vida privada, o la manera en que las instituciones se adaptan a los cambios sociales. Esta mirada transversal confiere a la serie un carácter de crónica moral disfrazada de entretenimiento policial.
El apartado visual juega un papel decisivo en esa evocación. La fotografía alterna tonos cálidos y luz filtrada en las secuencias ambientadas en 1994, frente a una gama más fría para el presente, lo que contribuye a subrayar la distancia entre los dos tiempos sin recurrir a artificios grandilocuentes. Los decorados reproducen con cuidado la estética de los despachos policiales de la época: muebles de formica, archivadores metálicos, carteles de campañas de prevención y una iluminación que remite a los fluorescentes de comisaría. Los detalles domésticos —el teléfono con cable, el Minitel, los paquetes de tabaco o los anuncios en marquesinas— completan una reconstrucción convincente de un país que comenzaba a digitalizarse.
El guion se permite además incorporar guiños cinematográficos reconocibles. Las alusiones a ‘Retour vers le futur’, ‘Les Ripoux’ o ‘Navarro’ funcionan como anclajes culturales que el espectador identifica de inmediato. Esa estrategia dota a la serie de una textura intertextual que amplía su alcance más allá del simple relato de intriga. Los responsables del proyecto parecen haber concebido ‘Flashback’ como un homenaje al audiovisual francés de la era preinternet, cuando el cine popular y la televisión convivían en una misma gramática narrativa.
El trabajo interpretativo resulta determinante en la credibilidad del conjunto. Michaël Youn asume el reto de dar vida a un personaje cargado de contradicciones. Su Josselin Letellier mezcla arrogancia, ternura y una visión del mundo marcada por el desencanto. Youn modula su registro habitual, más asociado a la comedia, para ofrecer un retrato convincente de un policía anclado en su tiempo y en sus propias inseguridades. Constance Gay aporta equilibrio a la pareja protagonista. Su Elsa se mueve entre la determinación profesional y una vulnerabilidad contenida que aflora en los enfrentamientos con su progenitor. Entre ambos se establece un dinamismo que sostiene la serie incluso cuando las tramas secundarias pierden fuerza.
El elenco de apoyo refuerza la atmósfera coral de la producción. Olivia Côte aporta solidez en su papel de colega pragmática, mientras Julien Pestel y Malek Lamraoui completan el retrato de un entorno policial dominado por rivalidades y camaraderías típicas de los cuerpos de seguridad de la época. Cada uno encarna un matiz dentro de un mismo ecosistema profesional: el veterano que sobrevive a base de ironía, el novato deseoso de encajar y la figura femenina que resiste en un espacio de normas masculinas.
La banda sonora compuesta por Yannis Dumoutiers alterna temas originales con piezas reconocibles de la cultura popular de los noventa. Canciones de boys bands, riffs de guitarras eléctricas y melodías de sintetizador conviven con motivos orquestales que acompañan los momentos de tensión. Ese juego musical contribuye a crear un puente entre la memoria colectiva y la acción dramática, al tiempo que sitúa la serie en un registro accesible para públicos de distintas edades.
La dirección de Vincent Jamain y Stephen Cafiero privilegia el ritmo narrativo frente al efectismo. Las secuencias de acción se resuelven con claridad y los planos cerrados en los diálogos permiten apreciar la progresiva transformación de los personajes. Las realizadoras evitan el artificio, apostando por una puesta en escena funcional que prioriza la coherencia del relato. Esa sobriedad formal resulta coherente con la intención de retratar el pasado sin convertirlo en un parque temático.
Desde una lectura más amplia, ‘Flashback’ puede entenderse como una reflexión sobre la transmisión generacional dentro de las instituciones públicas. A través del vínculo entre Elsa y Josselin se plantea la herencia cultural de la policía francesa y las tensiones entre tradición y modernidad. El relato evita convertir el feminismo de la protagonista en un discurso doctrinal, preferiendo mostrarlo en las fricciones cotidianas con sus compañeros de brigada. Cada caso criminal actúa como espejo de una época que empezaba a tomar conciencia de sus propios límites morales.
En su conjunto, la serie logra mantener un equilibrio entre entretenimiento y mirada social. La ligereza del tono no impide que surjan momentos de auténtica lucidez sobre la transformación de los valores colectivos. El humor, lejos de servir como simple adorno, actúa como herramienta de distanciamiento frente a comportamientos que hoy resultarían inaceptables. Esa mezcla de comedia y melancolía confiere a ‘Flashback’ una identidad reconocible dentro del panorama audiovisual europeo.
La producción se inscribe así en la corriente de ficciones que revisitan décadas recientes para examinar la evolución de las costumbres y la memoria familiar. Sin pretender reinventar el género policial ni alcanzar una gravedad excesiva, ‘Flashback’ ofrece un relato sólido y funcional, sostenido por un reparto eficaz y un guion que combina entretenimiento y observación social. Su propuesta invita a mirar el pasado con distancia crítica, recordando que las décadas recientes siguen ofreciendo un material fértil para comprender el presente.