'Simple comme Sylvain', la tercera película de la directora quebequense Monia Chokri, explora las complejidades del amor y las relaciones a través de la historia de Sophia, una profesora de filosofía que se embarca en un apasionado romance con un contratista de clase trabajadora. La película, que se estrenó en el Festival de Cannes de 2023, aborda temas como la compatibilidad intelectual frente a la sexual, las diferencias de clase y la naturaleza cambiante del amor.

Magalie Lépine-Blondeau interpreta a Sophia, una académica de unos 40 años atrapada en una relación estancada con Xavier (Francis-William Rhéaume), otro intelectual. Su vida da un giro inesperado cuando conoce a Sylvain (Pierre-Yves Cardinal), un atractivo trabajador contratado para renovar la casa de verano de la pareja. La atracción entre Sophia y Sylvain es inmediata e intensa, llevando a Sophia a cuestionar su relación actual y sus ideas sobre el amor.

Chokri estructura la narrativa en torno a las clases de filosofía del amor que imparte Sophia, utilizándolas como un dispositivo meta para examinar la relación de la protagonista. A medida que Sophia explora las ideas de pensadores como Platón, Spinoza y bell hooks, se encuentra viviendo sus propias contradicciones entre el amor intelectual y el físico. La película juega con las expectativas del género romántico, subvirtiendo algunos tropos mientras se adhiere a otros.

La cinematografía de André Turpin, colaborador habitual de Xavier Dolan, evoca el estilo de directores como Douglas Sirk y Robert Altman, creando una paleta visual que oscila entre el kitsch y el drama de autor. Esta elección estética complementa la narrativa, que también se balancea entre la comedia romántica tradicional y un examen más profundo de las relaciones modernas.

El guion de Chokri aborda las diferencias de clase con una mirada aguda y a veces incómoda. Las escenas de Sophia navegando por el mundo de clase trabajadora de Sylvain y viceversa proporcionan momentos de humor y tensión. La película no evita las realidades incómodas de estas diferencias, mostrando cómo las disparidades en educación, gustos culturales y visiones del mundo pueden crear fricciones incluso en relaciones apasionadas.

Las actuaciones son un punto fuerte de la película. Lépine-Blondeau retrata a Sophia con una mezcla de vulnerabilidad e inteligencia, capturando la confusión y el deseo de su personaje. Cardinal es magnético como Sylvain, equilibrando el atractivo físico con una simplicidad que resulta tanto encantadora como problemática. La química entre los dos actores principales es palpable, haciendo creíble la atracción que impulsa la narrativa.

Las escenas íntimas son manejadas con franqueza, centrándose más en las expresiones faciales y las reacciones emocionales que en la exhibición gráfica. Este enfoque refleja el interés de la película en explorar el impacto psicológico y emocional del deseo sexual, en lugar de simplemente representarlo visualmente.

A medida que la relación entre Sophia y Sylvain se desarrolla, la película examina las complejidades de mantener una conexión entre personas de mundos muy diferentes. Las escenas de cenas familiares y reuniones sociales ilustran las tensiones que surgen cuando chocan diferentes entornos socioeconómicos. Chokri no ofrece soluciones fáciles a estos desafíos, optando en su lugar por presentar las situaciones con un realismo a veces incómodo.

La película también toca temas más amplios sobre el envejecimiento, la pérdida y el compromiso. La subtrama que involucra a los padres de Xavier, donde el padre sufre de Alzheimer, añade una capa de profundidad emocional y plantea preguntas sobre la naturaleza del amor a largo plazo y el compromiso frente a la adversidad.

El ritmo de 'Simple comme Sylvain' es deliberado, permitiendo que las interacciones y los conflictos se desarrollen naturalmente. Sin embargo, esto a veces resulta en momentos que se sienten prolongados, especialmente en la segunda mitad de la película. La narrativa pierde algo de impulso después de que la relación entre Sophia y Sylvain se establece, luchando por mantener la misma intensidad que caracteriza a la primera mitad.

El tratamiento que hace Chokri de las dinámicas de género y poder en las relaciones es sutil pero efectivo. La película explora cómo el deseo sexual puede influir en las decisiones de vida, y cómo las expectativas sociales y los roles de género pueden complicar las relaciones románticas. El personaje de Sophia, en particular, sirve como un vehículo para examinar las tensiones entre el deseo personal y las expectativas sociales.

La banda sonora y el diseño de sonido complementan la narrativa, contribuyendo a la atmósfera general de la película. La música se utiliza con moderación pero de manera efectiva, realzando los momentos emocionales sin abrumarlos.

En términos de tono, 'Simple comme Sylvain' navega entre la comedia ligera y el drama más serio. Algunos momentos de humor surgen de las diferencias culturales y de clase entre los personajes, mientras que otros provienen de situaciones más universalmente reconocibles en las relaciones románticas. Este equilibrio entre la ligereza y la seriedad permite que la película aborde temas complejos sin volverse demasiado pesada.

La conclusión de la película evita resoluciones simplistas, optando por un final más ambiguo que invita a la reflexión. Chokri parece sugerir que no hay respuestas fáciles cuando se trata de amor y compatibilidad, dejando que el público extraiga sus propias conclusiones sobre las elecciones de Sophia y las implicaciones más amplias de su historia.

'Simple comme Sylvain' se sitúa dentro de una tradición de cine quebequense que explora temas de identidad, clase y relaciones. La película dialoga con obras anteriores del género, como 'Take This Waltz' de Sarah Polley, al tiempo que aporta su propia perspectiva distintiva sobre las complejidades del amor moderno.

En última instancia, 'Simple comme Sylvain' es una exploración matizada de las contradicciones y complejidades del amor romántico en la sociedad contemporánea. A través de su examen de la tensión entre la atracción física y la compatibilidad intelectual, la película plantea preguntas provocativas sobre la naturaleza de las relaciones y los compromisos que hacemos en nombre del amor. Aunque no ofrece respuestas definitivas, invita a una reflexión más profunda sobre estos temas universales.

La dirección de Chokri demuestra una sensibilidad hacia las sutilezas de las interacciones humanas, capturando los momentos de conexión y desconexión con igual atención. Su enfoque, que combina elementos de comedia romántica con un examen más profundo de las dinámicas relacionales, resulta en una película que es tanto accesible como intelectualmente estimulante.

'Simple comme Sylvain' es una adición interesante al género de la comedia romántica, que ofrece una perspectiva fresca sobre temas familiares. Aunque puede no resonar con todos los espectadores, especialmente aquellos que buscan una narrativa más convencional, la película proporciona un examen reflexivo y a veces provocativo de las complejidades del amor y las relaciones en el mundo moderno.