La cineasta británica Rose Glass ha logrado consolidarse como una voz singular en el panorama cinematográfico contemporáneo con su segundo largometraje, 'Sangre En Los Labios'. Tras el aclamado debut de Glass, 'Santa Maud', la directora regresa con una propuesta igualmente impactante, aunque de naturaleza muy diferente. 'Sangre En Los Labios' es una mezcla hipnótica de thriller neo-noir, romance lésbico y cine de género que se desarrolla en el Nuevo México de finales de los 80.

La película sigue la historia de Lou, interpretada por Kristen Stewart, una solitaria y desencantada encargada de un gimnasio local que ve cómo su rutinaria existencia se ve sacudida por la llegada de Jackie, un personaje magnético encarnado por Katy O'Brian. Jackie es una culturista nómada que pasa por la ciudad en su camino hacia las finales de una competición en Las Vegas. Cuando Lou y Jackie se cruzan en el gimnasio, surge entre ellas una innegable atracción que las llevará a embarcarse en un apasionado romance.

Sin embargo, la relación de Lou y Jackie se verá complicada por los oscuros secretos y vínculos familiares que acechan a Lou. Su padre, Lou Sr., interpretado por un perturbador Ed Harris, es un criminal local que ejerce un control férreo sobre la ciudad y su familia. Cuando un acto de violencia impulsivo de Jackie pone en peligro a Lou, las dos mujeres se verán obligadas a enfrentarse a las consecuencias de sus acciones y a los demonios del pasado de Lou.

Glass demuestra una gran habilidad para combinar elementos de diferentes géneros y tradiciones cinematográficas, creando una obra que oscila entre lo visceral y lo poético, lo crudo y lo trascendental. La atmósfera opresiva y decadente del pueblo donde se desarrolla la acción, sumada a la banda sonora inquietante de Clint Mansell, contribuyen a generar una sensación de claustrofobia y peligro latente que impregna cada fotograma.

Uno de los mayores aciertos de 'Sangre En Los Labios' reside en la manera en que Glass aborda la relación entre Lou y Jackie. Lejos de caer en los tópicos del cine lésbico convencional, la directora retrata su vínculo con una crudeza y una sensualidad que resultan cautivadoras. La química entre Stewart y O'Brian es palpable, y la forma en que Glass filma sus escenas de intimidad evita la mirada condescendiente o fetichista, transmitiendo en su lugar un sentido de la pasión y la conexión física que resulta genuino y apabullante.

Asimismo, Glass no teme explorar los aspectos más oscuros y perturbadores de la relación, mostrando cómo el amor entre Lou y Jackie puede convertirse en una "droga salvaje y peligrosa" que los arrastra hacia una espiral de violencia y autodestrucción. La transformación física de Jackie, cuyo cuerpo se va distorsionando y deformando bajo los efectos de los esteroides, se erige como una metáfora visual poderosa de los excesos y las consecuencias de esta relación.

Más allá de la historia de amor, 'Sangre En Los Labios' también se sumerge en los entresijos de una familia disfuncional marcada por la violencia y el crimen. La figura del padre de Lou, Lou Sr., encarna a la perfección el arquetipo del patriarca siniestro que domina a su prole con mano de hierro. La interpretación de Ed Harris, que oscila entre la malicia y una siniestra serenidad, contribuye a crear uno de los antagonistas más inquietantes y memorables del cine reciente.

Asimismo, el papel de la violencia y la venganza juega un papel fundamental en el desarrollo de la trama. Cuando Jackie, impulsada por un arranque de furia, comete un acto de violencia que pone en peligro a Lou, la película se adentra en un territorio cada vez más oscuro y visceral. Glass no rehúye a la hora de representar las consecuencias de estos actos, mostrando sin tapujos la crudeza y el horror de la violencia.

Sin embargo, 'Sangre En Los Labios' no se limita a ser un mero ejercicio de estilo o una exploración de la violencia by its own sake. La directora logra tejer una narrativa compleja y multifacética que aborda cuestiones como la identidad, la liberación y la posibilidad de trascender los límites impuestos por la sociedad y la propia condición humana.

En este sentido, el final de la película, con su giro sorprendente y su tono casi onírico, supone un punto culminante que resuena en el espectador de manera profunda. Glass parece sugerir que, incluso en medio del caos y la desesperación, existe la posibilidad de alcanzar una forma de liberación, ya sea a través del amor, la fuerza o la trascendencia de los propios límites físicos.

'Sangre En Los Labios' se erige como una obra audaz, perturbadora y fascinante que confirma a Rose Glass como una de las voces más singulares y prometedoras del cine contemporáneo. Lejos de ofrecer respuestas sencillas o soluciones fáciles, la película invita al espectador a sumergirse en un universo lleno de complejidad, ambigüedad y, en última instancia, un anhelo de redención.