Netflix ha apostado por un nuevo melodrama brasileño titulado 'Mentiras Desesperadas', una producción creada por Angela Chaves que explora temas complejos y situaciones extremas. La serie, que consta de 17 episodios de aproximadamente una hora cada uno, se ha posicionado rápidamente en el top de lo más visto en Brasil, aunque su recepción internacional ha sido más tibia.

La trama gira en torno a Liana, interpretada por Juliana Paes, una mujer que se encuentra en una situación inimaginable: embarazada de gemelos con padres distintos. Este fenómeno, conocido como superfecundación heteropaternal, sirve como punto de partida para una historia que mezcla elementos de telenovela con toques de drama psicológico.

El argumento se desarrolla a partir de dos eventos cruciales en la vida de Liana. Primero, descubre la infidelidad de su esposo Tomás (Vladimir Brichta). Posteriormente, es víctima de una agresión sexual por parte de Oscar (Felipe Abib), el hermano de su mejor amiga. Estos sucesos desencadenan una serie de acontecimientos que ponen a prueba los límites de la moralidad, la lealtad y el amor familiar.

La premisa de 'Mentiras Desesperadas' es sin duda intrigante y tiene el potencial de generar debates sobre temas como el consentimiento, la maternidad y las dinámicas familiares. Sin embargo, la ejecución de estas ideas no siempre está a la altura de las expectativas. La serie a menudo cae en trampas comunes de los melodramas, con giros argumentales forzados y personajes que toman decisiones cuestionables solo para mantener la tensión dramática.

Una de las principales críticas que se pueden hacer a 'Mentiras Desesperadas' es su extensión. Con 17 episodios, la narrativa a menudo se siente diluida y repetitiva. Hay momentos en los que la trama avanza a un ritmo vertiginoso, saltando de un conflicto a otro, mientras que en otras ocasiones se estanca en situaciones que no aportan significativamente al desarrollo de la historia o los personajes.

La serie también ha sido cuestionada por su tratamiento de temas sensibles, especialmente la agresión sexual que sufre la protagonista. Algunas críticas señalan que este evento se utiliza más como un recurso argumental que como una oportunidad para explorar las consecuencias emocionales y psicológicas de tal experiencia traumática.

En cuanto a las actuaciones, el elenco en general cumple con su cometido. Juliana Paes ofrece una interpretación sólida como Liana, mostrando la complejidad emocional de una mujer atrapada en circunstancias extraordinarias. Vladimir Brichta, como Tomás, logra transmitir la evolución de su personaje a lo largo de la serie, aunque por momentos sus reacciones pueden parecer poco creíbles. Felipe Abib, en el papel de Oscar, tiene la difícil tarea de dar vida a un personaje moralmente ambiguo, y lo hace con cierta eficacia, aunque a veces cae en el estereotipo del villano de telenovela.

El resto del elenco, que incluye a Paloma Duarte, Martha Nowill y João Vitti, entre otros, proporciona un buen apoyo a la trama principal, aunque sus subtramas a veces se sienten forzadas o innecesarias para el desarrollo general de la historia.

Visualmente, 'Mentiras Desesperadas' cumple con los estándares de producción que se esperan de una serie de Netflix. La dirección de Maurício Farias logra mantener un tono coherente a lo largo de los episodios, aunque no destaca por su innovación estilística. La ambientación en Río de Janeiro proporciona un telón de fondo atractivo, pero no se aprovecha plenamente para dar un sentido de lugar más allá de algunas tomas de establecimiento ocasionales.

Uno de los aspectos más interesantes de 'Mentiras Desesperadas' es cómo intenta abordar temas complejos dentro del marco de un melodrama. La serie toca cuestiones como la ética médica, la naturaleza del amor paternal y los límites del perdón. Sin embargo, estos temas a menudo se ven eclipsados por los elementos más sensacionalistas de la trama, perdiendo la oportunidad de ofrecer una reflexión más profunda.

La estructura narrativa de la serie, con flashbacks y saltos temporales, añade cierta complejidad a la narración, pero a veces resulta confusa y puede dificultar el seguimiento de la trama para algunos espectadores. Además, el uso frecuente de coincidencias y situaciones poco probables para hacer avanzar la trama puede poner a prueba la suspensión de la incredulidad del público.

'Mentiras Desesperadas' también intenta explorar las dinámicas familiares y cómo estas se ven afectadas por secretos y mentiras. La relación entre Liana y sus hijos, especialmente a medida que crecen y comienzan a cuestionar su origen, proporciona algunos de los momentos más emotivos de la serie. Sin embargo, estas interacciones a menudo se ven interrumpidas por nuevos giros argumentales que desvían la atención de los aspectos más humanos de la historia.

La serie ha generado reacciones mixtas entre la crítica y el público. Mientras que en Brasil ha logrado captar la atención de los espectadores, posicionándose en el top de lo más visto en Netflix, la recepción internacional ha sido más fría. Algunas críticas han señalado que la serie cae en estereotipos de las telenovelas latinoamericanas, mientras que otras aprecian su intento de abordar temas complejos dentro de un formato familiar para el público.

En conclusión, 'Mentiras Desesperadas' es una serie que intenta equilibrar el drama intenso con temas sociales relevantes, pero no siempre logra encontrar el equilibrio adecuado. Su premisa intrigante y las actuaciones sólidas del elenco principal pueden mantener el interés de los espectadores a lo largo de sus 17 episodios, pero la serie a menudo se ve lastrada por su extensión excesiva y su dependencia de tropos melodramáticos.

Para los aficionados al género de las telenovelas, 'Mentiras Desesperadas' puede ofrecer una experiencia satisfactoria, con suficientes giros y vueltas para mantener el interés. Sin embargo, aquellos que busquen un análisis más profundo de los temas que la serie pretende abordar pueden sentirse decepcionados por la superficialidad con la que se tratan algunos aspectos.

En última instancia, 'Mentiras Desesperadas' representa un intento ambicioso por parte de Netflix de capturar la esencia del melodrama latinoamericano para una audiencia global. Aunque no siempre alcanza las alturas a las que aspira, la serie logra ofrecer un entretenimiento que, si bien no es revolucionario, puede encontrar su público entre aquellos dispuestos a sumergirse en sus excesos dramáticos y sus complejas dinámicas familiares.