Cine y series

Llobàs (Lobisón)

Pau Calpe

2024



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En su segundo largometraje, Pau Calpe Rufat se adentra en territorios inexplorados del cine español, fusionando elementos del drama social con pinceladas del género fantástico. 'Llobàs (Lobisón)' se presenta como una propuesta arriesgada que navega entre la alegoría y la cruda realidad, ofreciendo una mirada poco convencional sobre la marginalidad y la diferencia.

La película nos introduce en la vida de Adrià, un adolescente interpretado por León Martínez, que vive una existencia nómada junto a su hermano mayor Ramón (Pol López) y la pareja de este, Tona (María Rodríguez Soto). El trío recorre pueblos remotos en una destartalada autocaravana, subsistiendo mediante pequeños hurtos y trapicheos. Sin embargo, Adrià no es un adolescente común: es mudo, rechaza los espacios cerrados y, según se insinúa, podría ser un hombre lobo.

Calpe Rufat, junto a la coguionista Nati Escobar Gutiérrez, adapta la novela 'Lobisón' de Ginés Sánchez, transformando el mito del licántropo en una metáfora sobre la exclusión social y la naturaleza humana. La premisa, que sugiere que el séptimo hijo varón está destinado a convertirse en hombre lobo, sirve como punto de partida para explorar temas más profundos como la identidad, la familia y la supervivencia en los márgenes de la sociedad.

La narrativa de 'Llobàs' se construye a través de una serie de viñetas que alternan entre el presente de los protagonistas y flashbacks que revelan el turbulento pasado de Adrià. Esta estructura fragmentada, si bien puede resultar desconcertante en ocasiones, refleja la naturaleza errática y desestructurada de las vidas de los personajes. El director opta por un enfoque sutil en la representación de los elementos sobrenaturales, manteniendo una ambigüedad que invita al espectador a cuestionarse la realidad de la transformación de Adrià.

Visualmente, la película aprovecha los paisajes rurales del Delta del Ebro para crear una atmósfera opresiva y agreste. La fotografía de Víctor Entrecanales captura la dureza del entorno natural sin caer en la romantización, estableciendo un paralelismo entre la aspereza del paisaje y la rudeza de las experiencias de los protagonistas. Esta elección estética refuerza la sensación de aislamiento y alienación que permea toda la obra.

Las actuaciones son uno de los puntos fuertes de 'Llobàs'. León Martínez ofrece una interpretación física y emotiva como Adrià, transmitiendo la confusión y el sufrimiento del personaje principalmente a través de su lenguaje corporal y expresiones faciales. Pol López y María Rodríguez Soto complementan el trío protagonista con actuaciones matizadas que reflejan la complejidad de sus personajes y la dinámica familiar poco convencional que comparten.

La película aborda varios temas de relevancia social, como la discriminación hacia las personas diferentes, la deshumanización y la ignorancia. La condición de Adrià sirve como una lente a través de la cual se exploran estas cuestiones, planteando interrogantes sobre la naturaleza de la humanidad y los límites entre lo salvaje y lo doméstico. El tratamiento que recibe Adrià en los diferentes pueblos que visitan - burlas, insultos, agresiones - pone de manifiesto la crueldad y el miedo que la sociedad muestra hacia aquello que no comprende o que percibe como una amenaza.

Calpe Rufat toma riesgos narrativos al mantener un equilibrio delicado entre el realismo social y los elementos fantásticos. Esta decisión puede resultar desconcertante para algunos espectadores que esperan una película de género más convencional o un drama social directo. Sin embargo, es precisamente esta ambigüedad la que permite a 'Llobàs' explorar sus temas de una manera única y provocadora.

La estructura temporal de la película merece una mención especial. El director juega con la cronología, intercalando escenas del presente con flashbacks del pasado de Adrià. Esta técnica, aunque efectiva para revelar gradualmente el trasfondo del protagonista, puede resultar confusa en ciertos momentos, especialmente dado el contraste entre la estética contemporánea (smartphones) y elementos que remiten a décadas pasadas.

El ritmo de 'Llobàs' es deliberadamente pausado, permitiendo que la tensión se acumule lentamente. Las noches de luna llena, cuando Adrià se ve obligado a vagar en busca de sangre, sirven como puntos de inflexión en la narrativa, aumentando la sensación de inquietud y peligro inminente. Sin embargo, el director opta por mantener la mayoría de estos momentos fuera de campo, dejando que la imaginación del espectador llene los vacíos.

La película también explora la dinámica familiar poco convencional entre Adrià, Ramón y Tona. La relación entre los hermanos es particularmente interesante, con Ramón actuando como protector y cuidador de Adrià, pero también utilizando la condición de su hermano como excusa para mantener su estilo de vida nómada y sin ataduras. Este aspecto añade una capa adicional de complejidad a la narrativa, cuestionando las motivaciones de los personajes y las consecuencias de sus decisiones.

'Llobàs' no ofrece respuestas fáciles a las preguntas que plantea. El final de la película, al igual que gran parte de su desarrollo, permanece abierto a la interpretación, dejando al espectador con la tarea de reflexionar sobre lo que ha presenciado y extraer sus propias conclusiones.

En términos técnicos, la película demuestra un manejo competente de los recursos cinematográficos. El montaje de Ares Botanch contribuye a mantener la atmósfera de incertidumbre y tensión, mientras que la banda sonora, utilizada con moderación, refuerza los momentos clave sin resultar intrusiva.

'Llobàs (Lobisón)' se presenta como una propuesta cinematográfica que desafía las expectativas del público y las convenciones del cine español contemporáneo. Al mezclar elementos del drama social con toques de cine fantástico, Pau Calpe Rufat ha creado una obra que invita a la reflexión sobre temas como la identidad, la marginalidad y la naturaleza humana.

Aunque la película puede resultar desconcertante en algunos momentos debido a su estructura narrativa y su ambigüedad intencional, estas mismas características son las que la distinguen y la hacen merecedora de atención. 'Llobàs' no es una película fácil de clasificar o de digerir, pero ofrece una experiencia cinematográfica única que permanecerá en la mente del espectador mucho después de que los créditos hayan terminado.

'Llobàs (Lobisón)' se erige como un ejemplo de cine que se atreve a explorar nuevos territorios, tanto temáticos como estilísticos. Si bien puede no satisfacer a quienes busquen una narrativa más convencional o respuestas claras, aquellos dispuestos a embarcarse en un viaje cinematográfico más desafiante encontrarán en esta película material para la reflexión y el debate.

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