En la serie 'Engaño', Pappi Corsicato plantea un relato que va más allá de la mera diferencia de edad en una relación amorosa. A través de la historia de Gabriella, una mujer de sesenta años, la serie explora un mundo donde el tiempo se refleja en el rostro y en las decisiones que nos definen. Corsicato elige la Costa Amalfitana como un escenario donde lo sublime y lo inquietante se entrelazan, mostrando el impacto de las convenciones sociales en la vida íntima de una mujer que decide desafiar las expectativas que la rodean. Este paisaje, con sus acantilados y horizontes infinitos, se convierte en un testigo mudo de las pasiones y los conflictos internos de los personajes. La serie dibuja una tensión constante entre lo que se desea y lo que se teme perder.

Gabriella, interpretada por una intensa Monica Guerritore, personifica la lucha interna de quien se atreve a redescubrir su capacidad de amar cuando parecía que las sorpresas habían quedado atrás. Al inicio, la vemos como la dueña de un prestigioso hotel, consciente de su lugar en el mundo, rodeada de un entorno familiar que, aunque estable, está impregnado de secretos y tensiones no resueltas. La llegada de Elia, un joven de la misma edad que su hijo mayor, rompe con la aparente serenidad de su vida, generando un torbellino de emociones y dudas. El personaje de Gabriella no es solo una mujer redescubriendo el amor; es una exploradora de sus propios límites y temores.

La serie, basada en la británica 'Gold Digger', encuentra en su adaptación italiana un enfoque particular que dialoga con el contexto cultural mediterráneo. Aquí, el peso de la familia y los vínculos afectivos toman un cariz diferente, marcado por una tradición que a menudo coloca a las mujeres en un rol definido y difícil de trascender. 'Engaño' plantea un choque entre la fuerza de los lazos familiares y la necesidad individual de libertad. Los hijos de Gabriella, cada uno con sus propias luchas y secretos, encarnan las contradicciones de una sociedad que, a pesar de ser moderna, sigue arrastrando ciertos prejuicios.

El personaje de Elia, interpretado por Giacomo Gianniotti, es tan seductor como impredecible. Su presencia genera una atmósfera ambigua, donde la duda persiste y amenaza con resquebrajar los cimientos de la vida de Gabriella. Corsicato construye esta incertidumbre con una dirección que equilibra la sutileza y la provocación, haciendo que cada escena entre ambos protagonistas esté cargada de una tensión casi palpable. Elia no es simplemente un amante; es una fuerza que obliga a Gabriella a enfrentar sus propios miedos y a desafiar la percepción que otros tienen de ella. La química entre Guerritore y Gianniotti logra transmitir esta complejidad emocional, sumergiendo al espectador en un juego donde las intenciones y los deseos se entremezclan sin claridad.

La serie también se destaca por su habilidad para cuestionar los roles de género y la representación de la mujer en la narrativa audiovisual. A través de su enfoque, 'Engaño' examina las formas en que las mujeres mayores son vistas en la sociedad, especialmente en lo que respecta a su sexualidad y su derecho a redefinir su vida emocional. Gabriella no solo enfrenta la desaprobación de sus hijos, sino que también lidia con los estigmas que se asocian a una relación con un hombre más joven. La serie utiliza esta dinámica para explorar los tabúes persistentes, mostrando cómo las decisiones personales de una mujer pueden convertirse en un campo de batalla donde se disputan valores tradicionales y una nueva forma de entender la autonomía femenina.

La narrativa de 'Engaño' no teme adentrarse en terrenos oscuros, donde las motivaciones de los personajes se revelan poco a poco, manteniendo siempre al espectador en la incertidumbre sobre las verdaderas intenciones de Elia. La sombra de la desconfianza envuelve toda la serie, haciendo que el espectador se cuestione constantemente la autenticidad de los sentimientos de Elia y la vulnerabilidad de Gabriella. Pappi Corsicato utiliza esta ambigüedad para mantener una tensión narrativa constante, que se apoya en el contraste entre la belleza de la Costa Amalfitana y la opacidad de los deseos humanos.

Sin embargo, algunos aspectos de la serie pueden resultar menos convincentes. Aunque la ambientación y la dirección son efectivos para crear una atmósfera cautivadora, el guion en ocasiones recurre a situaciones melodramáticas que parecen forzadas, especialmente hacia el final de la temporada. Este desenlace, apresurado en su resolución, deja la sensación de que algunos conflictos no alcanzan la profundidad que prometían al inicio. La serie, al transitar entre lo sentimental y lo intrigante, a veces se pierde en un exceso de giros que diluyen la intensidad de su propuesta inicial. Aun así, logra destacar en su intento de ofrecer una mirada diferente sobre el amor y la madurez, desafiando las narrativas convencionales.

'Engaño' se presenta como una obra que, si bien no rehúye de ciertas fórmulas conocidas del melodrama, encuentra su fuerza en la representación de una mujer que se atreve a reclamar su derecho a una segunda oportunidad. La historia de Gabriella es la de alguien que, aun enfrentando la mirada crítica de su entorno, decide vivir su deseo sin pedir permiso. A través de ella, la serie invita a reflexionar sobre los límites que la sociedad impone a las mujeres, especialmente cuando se trata de la autonomía sobre su cuerpo y su vida afectiva. Corsicato logra con esta serie un relato que, más allá de sus imperfecciones, deja una huella por su capacidad para combinar elementos de suspense, erotismo y reflexión en un entorno cargado de simbolismo.