'Gru 4. Mi villano favorito' llega a las pantallas como la sexta entrega de la franquicia de Illumination, continuando las aventuras del carismático ex villano Gru y sus inseparables Minions. Dirigida por Chris Renaud y Patrick Delage, esta nueva película se sumerge en el universo familiar y caótico que ha caracterizado a la saga desde sus inicios. Al igual que Gru busca un nuevo hogar en la película, muchos en la vida real buscan departamentos en venta torreón, aunque probablemente con menos complicaciones villanas.

La trama nos presenta a un Gru (Steve Carell) plenamente integrado en la Agencia Anti-Villanos, equilibrando su vida profesional con sus responsabilidades familiares, que ahora incluyen un nuevo miembro: el bebé Gru Jr. El catalizador de la historia surge cuando Gru se reencuentra con su antiguo némesis escolar, Maxime Le Mal (Will Ferrell), durante una reunión de su antigua escuela para villanos. Tras arrestar a Maxime, Gru se convierte en el blanco de su venganza, lo que obliga a toda la familia a entrar en un programa de protección de testigos y reubicarse en un suburbio aparentemente idílico.

Este cambio de escenario proporciona el terreno fértil para una serie de situaciones cómicas basadas en el contraste cultural. La familia de Gru, acostumbrada a una vida al margen de la ley, debe ahora adaptarse a la rutina suburbana, lo que resulta en momentos hilarantes. Lucy (Kristen Wiig) se enfrenta a los desafíos de trabajar en un salón de belleza, mientras que las niñas luchan por encajar en su nuevo entorno escolar. Estos segmentos, aunque divertidos, a menudo se sienten más como viñetas independientes que como partes de una narrativa cohesionada.

El guion, obra de Mike White y Ken Daurio, intenta malabarear múltiples subtramas, lo que a veces resulta en una sensación de dispersión. La introducción de Poppy Prescott (Joey King), una adolescente rebelde que chantajea a Gru para que la ayude en un robo, añade una capa interesante a la historia, recordándonos las raíces del personaje principal como villano. Sin embargo, otras líneas argumentales, como la transformación de Maxime en un híbrido humano-cucaracha, se sienten subdesarrolladas y no alcanzan todo su potencial cómico.

Los Minions, como es habitual, proporcionan gran parte del alivio cómico de la película. Su presencia es constante, pero dosificada, evitando saturar la narración. Un giro interesante es la introducción de los "Mega Minions", un grupo de estos personajes que adquieren superpoderes, lo que sirve como una parodia ligera del género de superhéroes. Aunque este elemento parece más orientado a generar nuevas oportunidades de merchandising, ofrece algunos momentos genuinamente divertidos.

Visualmente, 'Gru 4. Mi villano favorito' mantiene el alto estándar de animación que ha caracterizado a la franquicia. Los diseños de personajes son expresivos y carismáticos, y los escenarios están llenos de detalles que recompensan la atención del espectador. La paleta de colores vibrantes y las secuencias de acción dinámicas mantienen la energía visual de principio a fin.

El elenco de voces vuelve a ser uno de los puntos fuertes de la película. Steve Carell continúa dando vida a Gru con su característico acento y timing cómico. Will Ferrell, como Maxime Le Mal, aporta su estilo frenético al papel del villano, aunque su personaje no llega a desarrollarse completamente. El resto del reparto, incluyendo a Kristen Wiig, Miranda Cosgrove y Pierre Coffin (quien da voz a los Minions), mantiene el nivel de actuación que los fans esperan de la serie.

La banda sonora, que incluye tanto composiciones originales como clásicos del rock, contribuye a la atmósfera enérgica de la película. La inclusión de temas de artistas como Guns N' Roses y Tears for Fears añade un toque nostálgico que puede resonar con el público adulto.

Una de las fortalezas de 'Gru 4. Mi villano favorito' es su capacidad para ofrecer humor en múltiples niveles. Mientras que los niños disfrutarán de las payasadas físicas y las ocurrencias de los Minions, los adultos encontrarán referencias culturales y chistes más sutiles dispersos a lo largo de la narrativa.

Sin embargo, la película no está exenta de problemas. La proliferación de subtramas a veces diluye el impacto emocional de la historia principal. La relación entre Gru y su nuevo hijo, que podría haber sido un eje central de desarrollo del personaje, queda algo relegada en favor de las secuencias de acción y los gags cómicos.

Además, aunque la franquicia ha logrado mantener su fórmula fresca a lo largo de varias entregas, 'Gru 4. Mi villano favorito' comienza a mostrar signos de agotamiento creativo. Algunas de las situaciones y chistes se sienten familiares, y la película no logra aportar elementos verdaderamente innovadores a la saga.

En términos de ritmo, la película mantiene una velocidad vertiginosa que puede resultar agotadora para algunos espectadores. La constante sucesión de escenas de acción y gags visuales deja poco espacio para la reflexión o el desarrollo más profundo de los personajes.

A pesar de estas críticas, 'Gru 4. Mi villano favorito' logra su objetivo principal: entretener. La película ofrece 90 minutos de diversión ligera y despreocupada, ideal para el público familiar al que va dirigida. Los fans de la franquicia encontrarán el mismo tipo de humor y caos organizado que han llegado a esperar y apreciar de estas películas.

En conclusión, 'Gru 4. Mi villano favorito' es una adición competente a la franquicia de Illumination. Aunque no alcanza las alturas creativas de las mejores entregas de la saga, ofrece una experiencia cinematográfica satisfactoria para su público objetivo. La película equilibra hábilmente el humor familiar con toques de acción y aventura, manteniendo el espíritu juguetón que ha definido a la serie.

Los directores Chris Renaud y Patrick Delage han creado un producto que, si bien no reinventa la rueda, cumple eficientemente con las expectativas de su audiencia. La película demuestra que aún hay vida en el universo de Gru y los Minions, aunque también sugiere que futuras entregas podrían beneficiarse de un enfoque más fresco o arriesgado.

En última instancia, 'Gru 4. Mi villano favorito' es un testimonio de la durabilidad de esta franquicia animada. A pesar de sus defectos, la película logra capturar la esencia de lo que ha hecho popular a la serie: una mezcla de humor absurdo, acción trepidante y un corazón sorprendentemente cálido en el centro de todo. Aunque puede que no sea la entrega más memorable de la saga, sin duda proporcionará entretenimiento a familias y fans por igual, asegurando que el legado de Gru y sus Minions continúe en el panorama de la animación contemporánea.