'Fly Me to the Moon', la nueva película dirigida por Greg Berlanti, nos transporta a la efervescente década de 1960, en plena carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética. El filme nos presenta una trama que mezcla comedia romántica, drama histórico y sátira política, con resultados dispares.
La historia se centra en Kelly Jones (Scarlett Johansson), una brillante ejecutiva de publicidad contratada por el gobierno para revitalizar la imagen pública de la NASA y asegurar el apoyo político y financiero necesario para la misión Apolo 11. Su llegada al Centro Espacial Kennedy en Florida provoca fricciones con Cole Davis (Channing Tatum), el director de lanzamiento, un hombre íntegro y dedicado que desconfía de los métodos poco ortodoxos de Kelly.
El guion, escrito por Rose Gilroy a partir de una historia de Keenan Flynn y Bill Kirstein, juega con la idea de recrear los eventos que rodearon la histórica llegada del hombre a la Luna, pero añadiendo elementos ficticios y conspiratorios que, si bien aportan cierta tensión dramática, por momentos restan credibilidad al relato. La decisión de incluir una subtrama sobre la filmación de un falso alunizaje como plan de contingencia resulta arriesgada y podría alimentar teorías conspirativas ya existentes.
Berlanti logra capturar con acierto la estética y el ambiente de la época, apoyándose en una cuidada dirección artística y un vestuario que evoca con precisión el estilo de los años 60. La fotografía de Dariusz Wolski contribuye a crear una atmósfera visual atractiva, mientras que la banda sonora de Daniel Pemberton complementa adecuadamente el tono de la película.
El reparto es uno de los puntos fuertes del filme. Johansson brilla en su papel de Kelly, dotando a su personaje de carisma y determinación. Tatum, por su parte, ofrece una interpretación sólida como el serio y pragmático Cole. La química entre ambos actores funciona en general, aunque por momentos la relación romántica que se desarrolla entre sus personajes parece forzada y poco natural.
El elenco de apoyo aporta momentos destacables. Woody Harrelson, en el papel del misterioso agente gubernamental Moe Berkus, añade un toque de intriga y oscuridad a la trama. Ray Romano, como Henry Smalls, el fiel amigo y colega de Cole, aporta humanidad y cierta dosis de humor. Jim Rash, interpretando al excéntrico director Lance Vespertine, encargado de filmar el falso alunizaje, proporciona algunos de los momentos más hilarantes de la película.
La narrativa de 'Fly Me to the Moon' intenta equilibrar varios elementos: la tensión de la carrera espacial, el romance entre los protagonistas, la sátira política y la recreación histórica. Esta ambición, si bien es loable, a veces juega en contra del ritmo de la película, que con sus 132 minutos de duración, por momentos se siente excesivamente larga.
Berlanti maneja con habilidad las escenas que recrean el ambiente de trabajo en la NASA y las negociaciones políticas para asegurar el financiamiento del programa espacial. Sin embargo, la película pierde fuerza cuando se centra en la subtrama del falso alunizaje, que si bien aporta cierta dosis de comedia, desvía la atención del núcleo emocional de la historia.
El filme hace un esfuerzo por explorar temas más profundos, como el peso de la responsabilidad en Cole, quien aún carga con la culpa por el trágico accidente del Apolo 1, o el pasado turbulento de Kelly que la lleva a aceptar trabajos cuestionables. Sin embargo, estos aspectos no llegan a desarrollarse completamente, quedando en muchos casos como meros apuntes superficiales.
'Fly Me to the Moon' alcanza sus mejores momentos cuando se centra en la emoción y el asombro que rodearon la misión Apolo 11. Las escenas que recrean el lanzamiento y el alunizaje logran transmitir la magnitud del evento histórico, aunque la decisión de intercalar metraje de archivo con las secuencias ficticias puede resultar algo desconcertante para el espectador.
La película hace un intento por abordar temas relevantes de la época, como la guerra de Vietnam o los movimientos contraculturales, pero estos elementos quedan relegados a un segundo plano, sirviendo más como telón de fondo que como parte integral de la narrativa.
En cuanto a la representación de los personajes históricos, como los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins, el filme opta por un enfoque más bien superficial, centrándose más en los personajes ficticios de Kelly y Cole.
Técnicamente, 'Fly Me to the Moon' es una producción competente. El montaje de Harry Jierjian logra mantener un buen ritmo en las secuencias de acción y en las escenas que recrean el trabajo en la NASA. El uso de efectos visuales es discreto y efectivo, especialmente en las secuencias espaciales.
El guion de Gilroy intenta abordar temas como la ética en la publicidad, el papel de la ciencia en la sociedad y el costo personal del éxito profesional. Sin embargo, estos temas no siempre se exploran con la profundidad que merecerían, quedando en ocasiones como meros apuntes en una trama que prioriza el aspecto romántico y la comedia.
La decisión de incluir elementos de comedia en una historia basada en eventos históricos tan significativos es arriesgada. Si bien hay momentos de humor efectivo, especialmente en las interacciones entre Kelly y los diferentes personajes de la NASA, en ocasiones el tono cómico parece fuera de lugar, restando seriedad a los momentos más dramáticos.
En conclusión, 'Fly Me to the Moon' es un intento ambicioso por combinar romance, comedia y drama histórico en el contexto de uno de los eventos más importantes del siglo XX. Si bien la película tiene momentos destacables y cuenta con actuaciones sólidas, su intento de abarcar demasiados elementos narrativos y tonales resulta en un producto final algo irregular.
La cinta logra capturar el espíritu de optimismo y determinación que caracterizó la carrera espacial, pero su enfoque en la trama romántica y los elementos de comedia a veces eclipsan la grandeza del evento histórico que pretende retratar. Aun así, el filme ofrece un entretenimiento ligero que puede atraer tanto a los aficionados a las comedias románticas como a aquellos interesados en la historia de la exploración espacial.
'Fly Me to the Moon' se presenta como una propuesta cinematográfica que, si bien no alcanza las alturas a las que aspira, logra ofrecer un viaje entretenido por un período fascinante de la historia reciente. La película de Berlanti, con sus aciertos y desaciertos, nos recuerda la capacidad del cine para reinterpretar el pasado y plantear preguntas sobre nuestro presente y futuro.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.