La industria cinematográfica ha dado un nuevo giro con la llegada de 'Fabricante de Lágrimas' a la plataforma Netflix. Dirigida por Alessandro Genovesi y basada en la novela homónima de la escritora italiana Erin Doom, esta producción se suma a la creciente tendencia de adaptar exitosos fenómenos literarios juveniles a la gran pantalla. Un movimiento que, si bien puede resultar lucrativo, no siempre logra traducir con éxito la esencia de las obras originales.

El argumento de 'Fabricante de Lágrimas' se centra en Nica, una joven huérfana interpretada por Caterina Ferioli en su debut actoral. Criada en el siniestro orfanato conocido como "El Grave", Nica ha crecido escuchando leyendas sobre un misterioso "Fabricante de Lágrimas", un artesano responsable de forjar los miedos y angustias que acechan el corazón humano. Cuando cumple diecisiete años, Nica tiene la oportunidad de abandonar ese entorno opresivo al ser adoptada por una amorosa pareja.

Sin embargo, su nueva vida no será tan idílica como esperaba, pues se ve obligada a convivir con Rigel, un inquietante joven interpretado por el rapero Simone Baldasseroni (conocido artísticamente como Biondo). A pesar de compartir un pasado tormentoso en el orfanato, Nica y Rigel mantienen una relación tensa y distante, desafiando la posibilidad de una convivencia armoniosa. Pero a medida que la leyenda del "Fabricante de Lágrimas" se filtra en sus vidas, ambos se verán envueltos en un torbellino de emociones y revelaciones que pondrán a prueba su vínculo.

En su intento por recrear el atractivo del material original, 'Fabricante de Lágrimas' se sumerge en un estilo visual oscuro y atmosférico, claramente inspirado en producciones juveniles góticas de éxito como 'Crepúsculo'. Las secuencias ambientadas en el lúgubre orfanato, aunque efectivas en términos visuales, carecen de la profundidad necesaria para transmitir la angustia y el sufrimiento que supuestamente marcaron la infancia de los protagonistas.

A nivel interpretativo, Caterina Ferioli y Simone Baldasseroni ofrecen actuaciones sólidas, pero a menudo se ven opacados por un guion plagado de diálogos exagerados y clichés propios del género. Frases como "Su encanto venenoso era infestante" o "Somos eternos e inseparables. Él estrella, yo cielo" pueden resultar atractivas para los fans más acérrimos, pero difícilmente logren cautivar a un público más amplio.

Uno de los aspectos más desconcertantes de 'Fabricante de Lágrimas' es su ambientación. A pesar de situarse en una localidad estadounidense anónima, la película está íntegramente protagonizada por actores italianos que hablan en su idioma nativo. Esta decisión, aunque audaz, genera un inevitable choque cultural que puede resultar desconcertante para el espectador.

Además, la trama se ve obstaculizada por una narración errática y poco fluida. Varios hilos argumentales secundarios quedan sin resolverse de manera satisfactoria, mientras que la propia leyenda del "Fabricante de Lágrimas" parece carecer de una definición clara y consistente a lo largo de la película.

No obstante, 'Fabricante de Lágrimas' logra brillar en algunos aspectos técnicos. Las escenografías y la música original son dignas de elogio, creando una atmósfera atractiva que, lamentablemente, no logra compensar las deficiencias narrativas y actorales.

'Fabricante de Lágrimas' es una adaptación cinematográfica que, si bien intenta capturar la esencia de la novela de Erin Doom, se ve obstaculizada por un guion poco sólido, actuaciones irregulares y una ambientación culturalmente confusa. Mientras que los fans más devotos del libro podrían disfrutar de ciertos elementos familiares, el público general podría encontrar dificultades para conectar emocionalmente con esta historia de amor tormentosa.

Es innegable que Genovesi y su equipo creativo han realizado un esfuerzo admirable por llevar a la pantalla un fenómeno literario tan popular. Sin embargo, la transición del papel al cine no siempre es sencilla, y en este caso, 'Fabricante de Lágrimas' se queda a medio camino entre honrar sus raíces literarias y ofrecer una experiencia cinematográfica verdaderamente cautivadora.