Ganges, el proyecto liderado por Teresa Gutiérrez, alcanza una etapa crucial con su último trabajo, 'SORA', un disco en el que la artista cántabra redefine su estilo desde la sobriedad electrónica y un imaginario visual profundamente influenciado por Japón. En esta entrevista que os ofrecemos con el motivo de su nuevo disco y próxima actuación en el festival Tomavistas, lo primero que nos confiesa es que ‘SORA’ tomó forma poco a poco.
Lejos de una transformación instantánea, el sonido de 'SORA' se materializó en un proceso pausado. "No fue un momento, fue poco a poco mientras luchaba contra el lofi en una batalla épica", explica Teresa. Consciente del riesgo de apegarse demasiado a estilos pasados, la artista agradece especialmente a Pau Paredes (Pau Corea), pieza fundamental en la producción del álbum. "Él fue una pieza clave porque, aunque yo tenía claro a lo que quería sonar, me costaba por mi maquetitis y mis inclinaciones bedroompoperas de varios años. Vaciar era uno de los pasos principales", afirma.
Este enfoque hacia la simplicidad es evidente en canciones como 'Mirarte', tema inicial del disco. "’Mirarte’ es un ejemplo perfecto de ello", sostiene la artista. Además, el videoclip de 'Mirarte' establece una curiosa conexión visual entre Tokio y Madrid, aunque matiza que las escenas madrileñas representan un estudio genérico y podrían situarse en cualquier lugar del mundo. "En realidad, Madrid es la parte grabada en estudio, pero podría ser cualquier estudio del mundo, de hecho, Madrid como tal, no aparece. Aprovechamos un viaje muy especial a Japón para grabar la parte de Sandy, además de que todo ‘SORA’ estéticamente nos inspiraba Japón, es muy guay ver el videoclip porque se siente un poco diario visual de uno de los mejores viajes que hemos hecho Juanjo Marbai (director del videoclip) y yo", relata Ganges.
En 'SORA' se aprecia una dualidad que define su esencia: una producción electrónica, orientada hacia la pista de baile nocturna, que se contrapone a letras marcadamente personales. Teresa asegura que esta mezcla surgió espontáneamente, influida por las referencias musicales que escuchaba entonces: "El momento club viene de las referencias que me movían e inspiraban en ese momento, y las letras íntimas creo que simplemente es mi forma de expresión a la hora de componer, de momento no me ha salido de otra forma". Esta dualidad adquiere un significado especial en 'TECHNO TRISTE', un título que podría parecer contradictorio. "Bailar y llorar me parece un combo increíble. A quién no le va a gustar Baptisterio Romano del siglo primero", señala con un humor característico.
Precisamente, el humor sutil, casi sarcástico, atraviesa el disco incluso en sus temas más melancólicos. Según Teresa, el humor permite "contarlo con más verdad y conectar más, que siento que desde el humor, se hace mejor". Esta ironía elegante también aparece en 'PRÍNCIPE', inspirada en Bojji, personaje de la serie de anime 'Ranking of Kings'. "Una de mis ideas para este disco era que fueran intros imaginarias de anime, y Bojji fue un personaje muy tierno y valiente que me marcó. Ranking of Kings 10/10. Se merecía una canción", explica.
Un detalle llamativo es la breve pieza instrumental de piano en mitad del disco, un interludio sencillo, pero intencionalmente colocado. "Me apetecía un momento instrumental en el disco, siempre me ha gustado mucho y creo que hasta la fecha no lo había hecho. Me gusta que tiene el mismo motivo que suena en Fotolog Nostalgia (y que para mi es muy representativa de todo el disco) y, aunque probablemente solo lo percibamos Pau y yo, también hay sonidos y arreglos que aparecen en el resto de SORA", comenta la artista.
La identidad visual también juega un papel determinante. Teresa optó por una estética que describe como "algo sucio, imperfecto". "Juanjo Marbai y yo hicimos un moodboard desde el principio con ideas y referencias y tuvimos claro que con la música pegaba algo más estropeado y feo", señala. El resultado es un proyecto visual con un estilo claramente japonés, cercano al anime, pero intencionadamente distorsionado y envejecido.
Teresa decidió representar a Sora, personaje central que ilustra las portadas, de forma ambigua. "En Japón es un nombre unisex, y eso me encantaba porque me apetecía dibujar ambos", aclara. Esta elección subraya una intención estética específica, coherente con la idea general del álbum.
En relación con las letras, Teresa aclara que suelen surgir más de su imaginación que de experiencias vividas. "Desde lo que me imagino. Mi vida no es tan movida", afirma con sencillez. En cuanto a su perspectiva sobre las relaciones personales, Ganges reconoce no percibir aún si ha cambiado su forma de vivirlas desde que comenzó a escribir estas canciones. "Bueno, todo está en constante cambio todo el rato, pero yo ahora mismo no soy consciente, necesito unos años más para echar la vista atrás y contestar", confiesa.
Con 'SORA', Ganges consolida su identidad artística, llevándola hacia un territorio electrónico lleno de referencias visuales potentes y letras cargadas de fina ironía. Este es, sin duda, su trabajo más significativo hasta la fecha, una afirmación consciente y contundente del lugar que busca ocupar en la escena musical actual.