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Sextile: cuando el post punk y el techno se juntan para desatar el caos



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En un mundo saturado de estímulos y ruido, donde la autenticidad musical parece diluirse entre tendencias efímeras, emerge Sextile como un faro de rebeldía y experimentación. Este cuarteto de Los Ángeles no solo ha logrado revitalizar la escena post-punk, sino que ha creado un universo sonoro propio, tan visceral como introspectivo, que resuena con la inquietud de una generación en busca de identidad.

Formada en 2015 por Brady Keehn y Melissa Scaduto, Sextile nació de la necesidad de expresar la frustración y la ansiedad propias de la vida urbana contemporánea. Los orígenes del grupo se remontan a las calles de Brooklyn, donde Keehn y Scaduto forjaron una conexión musical y personal que pronto los llevaría a la costa oeste en busca de nuevos horizontes creativos. Ya en Los Ángeles, la incorporación de Cameron Michel y Eddie Wuebben completaría la alineación que daría vida a un sonido único, fusionando la crudeza del punk con la experimentación electrónica y la atmósfera del post-punk.

El debut discográfico de Sextile, 'A Thousand Hands' (2015), cayó como una bomba en la escena underground. Canciones como 'Can't Take It' y 'Visions of You' establecieron las bases de su propuesta: guitarras afiladas, ritmos implacables y sintetizadores que evocan paisajes industriales desolados. Este álbum no solo captó la atención de la crítica especializada, sino que también atrajo a un público ávido de sonidos que desafiaran las convenciones.

La evolución de Sextile quedó patente en su segundo trabajo, 'Albeit Living' (2017). En este disco, la banda profundizó en su exploración sonora, incorporando elementos de EBM y techno que añadieron nuevas capas de complejidad a su música. Temas como 'Ripped' y 'One of These' se convirtieron rápidamente en himnos underground, catalizadores de una energía frenética en sus actuaciones en vivo.

Su siguiente EP, '3' (2019), marcó un punto de inflexión en la trayectoria de Sextile. La banda se sumergió aún más en la experimentación electrónica, sin perder de vista sus raíces post-punk. Canciones como 'Disco' y 'Spun' demostraron su capacidad para evolucionar sin traicionar su esencia, fusionando la urgencia del punk con texturas electrónicas más sofisticadas.

'Push' (2023) marca un hito significativo en la evolución de Sextile. Este LP, lejos de ser una simple colección de canciones, representa un salto cuántico en la propuesta sonora y conceptual de la banda. Con 'Push', Sextile no solo empuja los límites de su propio sonido, sino que desafía las expectativas del post-punk contemporáneo.

El álbum se abre con 'Contortion', una pieza que establece inmediatamente el tono del disco: ritmos frenéticos, sintetizadores hipnóticos y la voz urgente de Brady Keehn creando un paisaje sonoro que es tanto amenazante como seductor. Temas como 'Modern Weekend' y 'Latex' profundizan en la exploración de texturas electrónicas, fusionándolas con una energía punk cruda que ha sido el sello distintivo de Sextile desde sus inicios.

'Push' destaca por su cohesión temática y sonora. Cada pista fluye hacia la siguiente con una naturalidad que invita a una escucha integral del álbum. 'Hanging by a Thread' es quizás el momento más introspectivo del disco, una balada industrial que demuestra la capacidad de la banda para modular su intensidad sin perder su esencia.

Más allá de su producción discográfica, Sextile ha forjado su reputación a través de actuaciones en vivo electrizantes. Sus conciertos son experiencias catárticas donde la intensidad de su música se fusiona con una puesta en escena minimalista pero poderosa. La presencia magnética de Brady Keehn como frontman, la precisión rítmica de Melissa Scaduto, los sintetizadores envolventes de Cameron Michel y la guitarra incisiva de Eddie Wuebben crean un muro de sonido que transporta al público a un trance colectivo.

La influencia de Sextile trasciende lo puramente musical. Su estética visual, cuidadosamente cultivada a través de videoclips y artwork, complementa perfectamente su propuesta sonora. Imágenes en blanco y negro, geometrías imposibles y paisajes urbanos distópicos son el telón de fondo perfecto para una música que explora los claroscuros de la existencia moderna.

El impacto de Sextile en la escena musical contemporánea es innegable. Han logrado tender puentes entre el legado del post-punk y las nuevas formas de expresión electrónica, atrayendo tanto a nostálgicos del sonido de los 80 como a jóvenes sedientos de propuestas arriesgadas y auténticas. Su música es un reflejo de la ansiedad y la alienación propias de nuestro tiempo, pero también un canal para la catarsis y la conexión humana en un mundo cada vez más fragmentado.

A medida que Sextile continúa su viaje creativo, cada nuevo lanzamiento es esperado con expectación por una base de seguidores en constante crecimiento. Su capacidad para reinventarse sin perder su esencia los posiciona como una de las bandas más relevantes y emocionantes del panorama musical actual.

En un paisaje musical dominado por algoritmos y tendencias efímeras, Sextile se erige como un recordatorio de la potencia transformadora del rock en su forma más cruda y honesta. Su música es un grito de rebeldía contra la apatía, una invitación a sentir intensamente en un mundo que muchas veces parece anestesiado.

Mientras el futuro de la música sigue siendo incierto, una cosa es clara: Sextile continuará siendo una fuerza creativa imparable, desafiando convenciones y expandiendo los límites de lo que el post-punk puede ser en el siglo XXI. Su legado, aún en construcción, ya se perfila como uno de los más significativos de su generación, un testimonio del poder de la música para conectar, conmover y transformar.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.

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