American Football son una banda estadounidense que surgió a finales de los 90 en una pequeña ciudad universitaria del Medio Oeste. Formada por Mike Kinsella, Steve Holmes y Steve Lamos, antiguos miembros de Cap’n Jazz y Joan of Arc, el grupo sólo dio unos pocos conciertos antes de convertirse principalmente en un proyecto de estudio, desaparecer alrededor del 2000 y regresar de nuevo en 2014. En esta ocasión, su nueva gira sirve para conmemorar los 24 años de su LP debut homónimo. Las nueve canciones del disco exploran una versión introspectiva y sosegada de los sonidos más agresivos de la escena emo surgida del hardcore. American Football emplea inusuales compases y acordes influenciados por el jazz, incluyendo sutiles pinceladas de trompeta y piano eléctrico entre su enmarañada red de arpegios de guitarra y voces susurrantes Temas instrumentales como ‘You Know I Should Be Leaving Soon’ y ‘The One with the Wurlitzer’ destacan en un álbum definido por un sentimiento de posibilidad y descubrimiento juvenil. Las letras de Kinsella, a menudo improvisadas en directo, exploran rupturas y peleas, pero la magia colaborativa con Holmes y Lamos nunca volvería a ser igualada en proyectos posteriores. American Football dejó una declaración perdurable e icónica en la nebulosa historia de la música independiente. Aprovechando sus próximos conciertos en el Primavera Sound de Barcelona y Madrid, escogemos nuestras cinco canciones favoritas del grupo.
‘Never Meant’ (American Football, 1999)
Esta épica pista de apertura de casi 9 minutos del álbum debut de 1999 establece el tono melancólico pero cautivador de la banda. Comienza con una melodía de guitarra solitaria que lentamente se construye en capas de tensión a través de patrones de guitarra entrelazados y una dinámica en crecimiento. Las letras crípticas pero evocadoras exploran temas de alienación, desconexión y el declive de una relación. La composición musical refleja hábilmente este viaje emocional turbulento.
'The Summer Ends' (American Footaball, 1999)
Uno de los momentos más distintivos de su LP debut, esta pista destaca por su apertura ambiental de tambores tribales y samples atmosféricos. Establece un estado de ánimo nostálgico y contemplativo mientras la instrumentación matemática pero melodiosa se desarrolla. Sin entrar en detalles líricos, la canción claramente evoca recuerdos de la juventud y los finales de una era con una riqueza cautivadora.
'I've Been So Lost for So Long' (American Football (LP2), 2016)
Esta canción, del segundo álbum de la banda, captura la sensación de desorientación y la lucha por encontrar un propósito. La voz de Mike Kinsella, combinada con letras introspectivas y emotivas, explora temas de autoexploración y aislamiento. La instrumentación es rica y texturizada, con guitarras melódicas y una sección rítmica que complementa perfectamente la temática de la canción. ‘I've Been So Lost for So Long’ muestra la madurez de la banda y su evolución musical tras su regreso después de años de ausencia.
‘The One with the Wurlitze’ (American Football (LP2), 2016)
Esta canción destaca por su título intrigante y su sonido distintivo, que incluye el uso del teclado Wurlitzer, añadiendo una capa única a la instrumentación. ‘The One with the Wurlitzer’ captura la esencia del regreso de American Football después de muchos años, combinando la nostalgia de su sonido original con una madurez evidente en su composición. En álbum que explora temas de incertidumbre y autoexamen, resonando con aquellos que buscan respuestas en tiempos de cambio, esta canción resulta como un bálsamo. La mezcla de guitarras melódicas y teclados atmosféricos crea una experiencia auditiva rica y emotiva.
‘Heir Apparent’ (American Football (LP3), 2019)
‘Heir Apparent’ es una de las canciones más destacadas del tercer álbum de la banda, caracterizada por su complejidad instrumental y su atmósfera introspectiva. La canción explora temas de legado y autoevaluación, con letras que invitan a la reflexión sobre el propio lugar en el mundo y las expectativas que vienen con él. La combinación de guitarras intrincadas, una sección rítmica sólida y la voz evocadora de Kinsella crea una experiencia auditiva rica y multifacética, mostrando la habilidad continua de la banda para evolucionar y profundizar en su sonido.