Bruno Monteiro, conocido como Mr. Gallini, cierra una etapa con 'Já Ninguém Vai Mudar o Mundo', su primer trabajo cantado en portugués. Tras explorar la pop psicodélica en 'Lovely Demos' y la electrónica experimental en 'The Organist', ahora mezcla rabia rockera con delicadezas acústicas. Las canciones, cortas y directas, reflejan un mundo en llamas, tanto en las letras como en la energía que desprenden. El álbum alterna entre la crudeza del punk y la calidez de lo orgánico. Temas como 'Fogo no Cu' destilan una furia eléctrica, con guitarras que rasgan y una batería implacable. En contraste, 'Pano Verde' fluye con suavidad, llevando el oído hacia ritmos brasileños y arreglos de viento que añaden profundidad. Monteiro escribe sin adornos, abordando el desasosiego cotidiano con frases como "the world spins too fast, and I’m just standing still", encapsulando la parálisis frente al caos.
Musicalmente, el proyecto destaca por su eclecticismo. Las guitarras acústicas se entrelazan con sintetizadores, creando un mosaico donde lo analógico y lo digital conviven. La producción, más pulida que en trabajos anteriores, permite distinguir cada capa sin perder la esencia cruda. Mr. Gallini demuestra madurez al equilibrar la intensidad de 'Primavera' con la melancolía íntima de 'Rust Folk', donde las cuerdas y la armónica dibujan paisajes desolados. El disco no busca consuelo ni grandilocuencia. Es un reflejo de contradicciones: rabia y ternura, velocidad y pausa. Monteiro canta con la misma naturalidad con la que se confiesa, ya sea en un grito distorsionado o en un susurro cercano. 'Já Ninguém Vai Mudar o Mundo' no pretende revolucionar nada, pero su honestidad lo convierte en un testimonio incómodo y necesario. Aprovechando lo reciente de la publicación de este disco, hemos tenido el placer de preguntarle a Bruno por sus temas imprescindibles.
Una canción para afrontar un día lluvioso
La música que me hizo contemplar la lluvia con el mejor ánimo. En mi segundo disco intenté imitar esta obra maestra, lo que resultó en una canción que irónicamente se llama 'Sunny Days'.
Una canción para pasarte horas viajando en coche
Las percusiones groovy nunca me han llevado al agotamiento.
Una canción para una boda
Incluso si la novia no es una bella portuguesa, este temazo nunca decepciona a nadie en la pista de baile después de un vaso de agua.
Una canción para un domingo de resaca
No hay nada mejor que un Chopin para aliviar el tinnitus del día anterior.
Una canción para ir a trabajar
Siempre es bueno recordar que no valemos nada cuando estamos trabajando, incluso durante el trabajo.
Una canción para irte de vacaciones
La canción que más he escuchado este año camino de la playa. Hasta ahora nunca ha salido mal.
Una canción para disfrutarla en una discoteca
Creo que no hace falta explicación.
Una canción romántica
Rita Lee ya nos incitaba a cuestionar qué es el romance sin sexo y viceversa. La respuesta nos muestra el potencial romántico de esta canción.
Una canción para pasear por el campo
Una oda a la huerta, a la naturaleza y a la abundancia.
Una canción para motivarte antes de salir al escenario
Funaná y palo santo para expulsar los males del cuerpo y atraer lo que importa.
Fotografía de portada a cargo de João Cordas (@joaocordass)