Pasados cinco años desde su último álbum de estudio, Capitão Fausto regresan con un disco que refleja el punto de inflexión donde la energía no se agota pero sí se redefine. 'Subida Infinita' no emite señales de ruptura ni de reinvención ostentosa, sino que aparece como el resultado inevitable de un camino seguido sin excesiva ceremonia. Lo que aquí se escucha no exige novedades ni reclamos; más bien, da la impresión de que el grupo ha decidido no apresurarse por encajar en ninguna lectura fácil de su presente. Hay en estas diez canciones un interés claro por afinar la mirada sobre las despedidas, sin dramatizarlas. La salida de uno de los miembros, la muerte de un amigo cercano, y la deriva natural de la edad no se plantean como acontecimientos extraordinarios. En piezas como 'Muitas Mais Virão' o 'Nuvem Negra' se percibe esa necesidad de registrar lo cotidiano cuando ya no se es tan joven pero aún se intenta estar disponible para lo que venga. El tono general huye del impulso narrativo y se decanta por la insistencia en frases repetidas, coros prolongados, detalles rítmicos que se imponen sin necesidad de sobresalir.

'Na Na Nada' y 'Andar à Solta' empujan hacia direcciones menos previsibles, abriendo espacio a texturas que alteran ligeramente el conjunto sin romper su cohesión. En contraste, 'Nada de Mal' y 'Há Sempre um Fardo' reafirman estructuras reconocibles, casi como si la banda se anclara en ciertas formas para poder desprenderse de otras. Con 'Cantiga Infinita', junto a Tim Bernardes, no intentan producir un evento; entregan una canción más del repertorio, sin pretensiones de manifiesto. El título del disco sugiere movimiento, pero lo que lo recorre es más bien una lentitud atenta, una forma de sostener lo que se va. Capitão Fausto no tratan de resumir su evolución, sino de documentar el lugar en el que están, sin excesos ni nostalgia impostada. Aprovechando su inminente debut en directo en nuestro país, le preguntamos a Domingos Coimbra por sus temas imprescindibles.

Una canción para afrontar un día lluvioso

Un álbum maravilloso que combina con el agua y las plantitas.

Una canción para pasarte horas viajando en coche

Es uno de mis álbumes favoritos. Está lleno de canciones largas y soñadoras, con un imaginario contemplativo y guitarras interminables

Una canción para una boda

Pasan los años y la fuerza de esta canción resiste la prueba del tiempo; sigue conquistando a tíos, abuelos y peques.

Una canción para un domingo de resaca

Días lentos, tranquilos, con escondites sonoros y conchitas. Los álbumes de Jessica Pratt son una invitación a la calma.

Una canción para ir a trabajar

El Beatle americano en su época dorada. Energía y buen humor.

Una canción para irte de vacaciones

Aventura y sol en la cara. Descubrí a este artista en los últimos meses y su música me acompañó en unas vacaciones por el Alentejo profundo.

Una canción para disfrutarla en una discoteca

Un gigante del disco, tecladista increíble, un truco antiguo al que recurro en mis DJ sets.

Una canción romántica

Mi banda sonora favorita para dos.

Una canción para pasear por el campo

Molly Lewis es la mejor silbadora del mundo y sus versiones son perfectas para paseos.

Una canción para motivarte antes de salir al escenario

Un caballero del amor, contra todo y contra todos, decidido a arriesgar.

Fotografía de portada por: Martim-Teixeira