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Los 10 conciertos que no te puedes perder en el Bilbao BBK Live 2024



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El Bilbao BBK Live 2024 se alza como un encuentro musical imprescindible, un auténtico caleidoscopio de sonidos y estilos que cautivará a cualquier amante de la música. Con un cartel ecléctico que abarca desde leyendas consagradas hasta las propuestas más frescas e innovadoras, este festival se perfila como un punto de encuentro vibrante para explorar los confines de la creación artística. En el núcleo de esta celebración musical late un espíritu de reinvención y evolución constante. Bandas pioneras que han dejado una huella indeleble en sus respectivos géneros demostrarán que su grandeza trasciende las modas pasajeras. Nombres como Slowdive, los iconos del shoegaze, o Air, los visionarios de la electrónica francesa, ofrecerán un testimonio vivo de cómo mantenerse relevantes sin renunciar a su esencia. Pero el BBK Live 2024 no se limita a rendir homenaje al pasado. También abre sus puertas a las nuevas sensaciones que están definiendo el futuro de la música. Propuestas audaces y disruptivas como Kiasmos, el dúo que fusiona lo electrónico con lo sinfónico, o Oki Moki, los portaestandartes del indie vasco, prometen sacudir los cimientos de lo convencional. Este festival no será solo un escaparate de talento, sino también un homenaje a la capacidad de la música para evolucionar, cuestionar y transformar. Cada actuación será un lienzo sonoro donde los artistas plasmarán sus visiones más audaces, desafiando los límites establecidos y abriendo nuevos caminos para la experimentación.


Air

En los albores del nuevo milenio, cuando el sonido electrónico buscaba nuevos derroteros, emergió Air para desafiar los cánones establecidos. Este dúo francés, formado por Nicolas Godin y Jean-Benoit Dunckel, no solo aprendió de sus influencias, sino que también las reinterpretó con una visión innovadora, creando un universo musical único y cautivador. Su aclamado debut Moon Safari, lanzado en 1998, desafió las barreras de lo que se consideraba la electrónica al entregar la potencia emocional de la gran música de baile sin ser estrictamente bailable. Temas como ‘La Femme d'Argent’ y ‘Ce Matin La’ eran evocadores paseos sónicos que actualizaban las odiseas instrumentales de The Beach Boys, mientras que ‘Remember’ revivió la ola del pop robótico con un toque descarado del vocoder. Pero Air no se limitó a sintetizadores y samplers, sus ideas musicales trascendieron esos confines. Canciones accesibles como ‘Sexy Boy’ y ‘Kelly Watch the Stars’ demostraron su talento para componer pop cautivador. La voz femenina de Beth Hirsch aportó un toque sensual y atmosférico, cautivando a iconos como Charlotte Gainsbourg y Sofia Coppola, quienes colaboraron con la banda posteriormente. Moon Safari fue un álbum distintivamente femenino creado por dos hombres franceses. Cada sonido, desde la intro acuática de ‘La Femme d'Argent’ hasta el sutil toque de la trompa en ‘Ce Matin La’, se fundía meticulosamente en un éter vaporoso y atemporal. Air conjuró un cosmos alternativo, a la vez nostálgico y visionario, orgánico y etéreo, convirtiéndose en la banda de cabecera para diseñadores minimalistas, documentales industriales suecos y citas románticas bajo las estrellas.


Alvvays

Cuando el mundo acelerado de hoy parece consumir bandas con la misma velocidad que las descarta, Alvvays desafía las modas pasajeras con su cautivador indie-pop atemporal. Este cuarteto de Toronto emergió en 2013 y, tras dos aclamados álbumes, su reciente obra maestra ‘Blue Rev’ (2022) confirma que su sonido cerebral y vaporoso está aquí para quedarse. En los nueve años transcurridos desde su arrollador sencillo debut ‘Archie, Marry Me’, Alvvays ha consolidado una fiel base de seguidores del indie alternativo. Pero ‘Blue Rev’ no es una mera evolución, es un salto cuántico que sitúa a la banda en una nueva dimensión artística. Un monumento del indie-pop contemporáneo, comparable a lo que ‘Forever Changes’, ‘Summerteeth’ y ‘The Meadowlands’ significaron en su momento. La contundente apertura de ‘Pharmacist’ advierte desde los primeros segundos que este no es el Alvvays de antaño. Un torrente de guitarras shoegazer estalla con confianza, dando paso a canciones que se mueven entre lo sublime y lo frenético con maestría. Piezas como ‘Easy On Your Own?’ navegan entre profundas reflexiones y gloriosos himnos pop con melodías vocales impredecibles pero pegadizas. A través de sus letras hiperrealistas, la vocalista Molly Rankin captura los detalles más íntimos y las imágenes más vívidas de la vida adulta joven. Desde "las lágrimas en el batido del autoservicio" hasta "ese nuevo brillo de enamorado" que delata a una expareja, sus versos resuenan específicos y universales a la vez.


Grace Jones

Grace Jones, una fuerza arrolladora del panorama artístico, ha dejado una huella indeleble en múltiples disciplinas. Nacida en Spanish Town, Jamaica, en 1948, su trayectoria ha trascendido fronteras y géneros. Esta polifacética personalidad dio sus primeros pasos como modelo, cautivando al mundo de la moda con su estética andrógina y su presencia cautivadora. Fue musa de grandes nombres como Yves Saint Laurent, Claude Montana e Issey Miyake, desafiando los cánones establecidos. Sin embargo, su verdadero impacto lo alcanzó en la música. A finales de los 70, irrumpió en la escena disco con éxitos como ‘I Need A Man’ y ‘Do or Die’, convirtiéndose en un icono gay. Pero su evolución no se detuvo ahí. En los 80, reinventó su sonido mezclando reggae, funk y new wave, colaborando estrechamente con el visionario Jean-Paul Goude. Álbumes como ‘Warm Leatherette’, ‘Nightclubbing’ y ‘Slave to the Rhythm’ la catapultaron a la fama mundial, consolidando su estatus como artista multidisciplinar. Su voz contralto, su estilo andrógino y sus espectaculares actuaciones en vivo la convirtieron en una presencia escénica inolvidable. Más allá de la música, Jones también ha dejado su marca en el cine. Interpretó papeles memorables en películas como ‘Conan el Destructor’, ‘Panorama para Matar’ de la saga Bond, y ‘Vamp’, demostrando su versatilidad actoral. En la actualidad, a sus 76 años, Grace Jones sigue siendo una fuerza creativa incansable. Su influencia ha trascendido generaciones, inspirando a artistas tan dispares como Annie Lennox, Lady Gaga y Solange. Su legado trasciende lo meramente artístico, convirtiéndola en un símbolo de la libertad de expresión y la ruptura de moldes.


Jungle

En el vibrante panorama musical actual, pocos grupos logran capturar el espíritu de los buenos tiempos como Jungle. Este dúo británico, compuesto por Josh Lloyd-Watson y Tom McFarland, ha venido regalando al público una refrescante mezcla de funk, soul, house y hip-hop desde su aclamado debut en 2014. Lo que comenzó como un fenómeno viral en internet pronto se convirtió en una fuerza imparable en la escena del baile. Con una producción milimétrica y un sonido retro pero a la vez innovador, Jungle ha logrado cimentar un estilo propio inconfundible. Su última entrega, ‘Volcano’, publicada en 2023, podría considerarse su obra cumbre hasta la fecha. Un álbum ardiente y enérgico que destila groove por cada poro. Desde los primeros compases del tema inaugural ‘Us Against the World’, queda claro que nos encontramos ante una fiesta sonora sin igual. A lo largo de las 14 piezas, los chicos de West Londres nos regalan auténticas pequeñas joyas bailables, como el hipnótico ‘Holding On’, la funky ‘Candle Flame’ con Erick The Architect o el deliciosamente psicodélico ‘I've Been In Love’ junto a Channel Tres. Pero también hay espacio para momentos más calmados e introspectivos como la acústica ‘Back On 74’. Lo que más destaca de ‘Volcano’ es su capacidad para evocar toda una época dorada sin caer en la mera imitación. Es un trabajo fresco, original y tremendamente disfrutable. La producción apabullante, los grooves adictivos y las voces celestiales de Lydia Kitto se funden en un cóctel irresistible.


Kiasmos

Si hay un proyecto musical que ha logrado reinventarse por completo en la última década, ese es Kiasmos. Lo que comenzó como una afortunada colaboración entre el compositor islandés Ólafur Arnalds y el polifacético artista feroés Janus Rasmussen se ha convertido en un fenómeno de culto imparable. Después de irrumpir en la escena con su inspirador debut homónimo en 2014, este dúo ha seguido explorando nuevos caminos sonoros hasta desembocar en ‘II’, un álbum glorioso e imprescindible que redefine su propuesta musical. En lugar de repetir fórmulas previas, Kiasmos ha optado por ir un paso más allá en cuanto a ambición artística se refiere. Las piezas de ‘II’ son pequeñas epopeyas cautivadoras que funden lo electrónico con lo acústico, lo clásico con el éxtasis de la pista de baile. La apertura ‘Grown’ anticipa una experiencia auditiva de múltiples capas y texturas atmosféricas. Piezas como la envolvente ‘Dazed’, grabada en Bali al amanecer, o la épica ‘Sailed’ con su impactante anti-clímax desafían todas las convenciones de la música dance. Pero lo que realmente destaca en ‘II’ es la química indisoluble entre Arnalds y Rasmussen. Su larga amistad les permite fluir juntos con total libertad creativa, convirtiéndose en arquitectos sónicos de mundos cautivadores. Su espíritu visionario les ha llevado a incorporar arreglos de cuerda grandiosos grabados con la North Iceland Symphonic Orchestra, sumergiendo sus composiciones en una dimensión prácticamente sinfónica. Al mismo tiempo, permanecen fieles a su esencia de productores electrónicos, explorando ritmos rotos herederos del UK dance y sintetizando su vasto bagaje en melodías imborrables.


Los Bitchos

Las composiciones de Los Bithcos son auténticas odiseas psicodélicas y evocadoras que transportan al oyente a mundos oníricos y festivos. Con una mezcla descarnada de ritmos latinos, rock turco, guitarras surf y sintetizadores espaciales, Los Bitchos se han convertido en la nueva sensación del circo psicodélico global. Lo que comenzó como una reunión casi fortuita de cuatro amigas de diferentes rincones del mundo se ha transformado en una fuerza de la naturaleza musical. Serra Petale, Agustina Ruiz, Josefine Jonsson y Nic Crawshaw conforman un cuarteto multi-instrumental repleto de groove y tremendamente divertido. Su aclamado álbum debut ‘Let The Festivities Begin!’, publicado en 2022, es toda una declaración de intenciones alucinógena y festivalera. Desde el arrollador funk intergaláctico de ‘Las Panteras’ al delirio surf-rock de ‘Try The Circle’, esta es una colección delirante digna de la mejor fiesta. Pero lo que realmente catapulta a Los Bitchos a otro nivel es su arrebatadora energía en vivo. Sus conciertos son auténticas celebraciones comunales donde la diversión está asegurada. Caras desencajadas, interludios vocales demenciales y una fuerte camaradería conforman un cóctel de lo más adictivo. Es precisamente ese espíritu festivo y gamberra el que les ha granjeado comparaciones con bandas como Khruangbin, a quien han acompañado como teloneras en varias giras europeas. Pero lejos de imitaciones, Los Bitchos han forjado una identidad propia como una de las propuestas más frescas y originales del momento. Con su desparpajo y estilo únicos, esta formación se ha convertido en la nueva banda de fiesta por excelencia, lista para poner banda sonora a cualquier celebración o desmadre.


NewDad

El cuarteto originario de Galway, NewDad, acaba de lanzar su esperado álbum debut, Madra, un disco de rock etéreo y ensoñador que expone las profundidades del alma de la vocalista y guitarrista Julia Dawson. Grabado entre el Reino Unido e Irlanda, Madra -que significa «perro» en irlandés- es una metáfora de esos pensamientos y emociones internos que te siguen a todas partes. El disco arranca con ‘Angel’, un corte grunge de ecos noventeros donde Julia admite haber «olvidado preocuparse por algo que no sea su propia desesperación». Le sigue ‘Sickly Sweet’, de sonido más artístico y letra mordaz sobre una relación nauseabunda. En el pesaroso ‘Where I Go’ aborda temas de acoso y desconexión, mientras que en sencillos como ‘Change My Mind’ y ‘Let Go’, entrega himnos shoegaze de envolvente fuzz. Las letras de Dawson son más directas que antes, intercambiando imágenes veladas por líneas personales que confrontan traumas, ideas suicidas y la autoestima hecha jirones. No obstante, en cortes como ‘White Ribbons’ asoma un halo de esperanza, recordando que la recuperación siempre es posible. Aunque NewDad bebe del sonido de referentes como The Cure, Slowdive o My Bloody Valentine, logran imprimir un sello distintivo gracias a la cautivadora voz susurrante de Dawson y a la química entre los músicos. Canciones como ‘Dream of Me’, ‘Nosebleed’ y ‘Madra’ dejan momentos memorables, aunque a veces el sonido homogéneo vuelve difusos los límites entre temas.


Oki Moki

Poco menos de tres años después de la publicación de su LP debut ‘Ocean Breeze’, Oki Moki regresaron afianzado las bases de su sonido y entregándonos otro larga duración donde encuentran de nuevo un espíritu melódico envalentonado. Con Aritz y Paula al frente de la banda, e Iñaki acompañándoles en los directos, la banda ha logrado un compendio de 10 temas donde se desenvuelven muy bien a la hora de alternar momentos donde es necesario contener los sentimientos eufóricos, junto con esa capacidad para meter una marcha más y lograr temas mucho más frenéticos. Moviéndose entre el inglés y el castellano, a la par de dejarnos ante dos temas en euskera, los de Getaria demuestran una gran versatilidad logrando la solidez del conjunto. A través de novedades importantes en lo relativo a la grabación, el sonido más limpio y menos asociado al Lo-Fi, acaba jugando a su favor para que las melodías luzcan en su máximo esplendor. Estructurando el disco con una serie de canciones dónde sacan a relucir esa vena punk incansable, dejando que el corazón siempre se lleve por delante lo que dicta la razón, Oki Moki se muestran de lo más cómodos abrazando los ritmos nerviosos y la aceleración. Este es el caso de la inicial ‘Efímero’, una canción que los sitúa como buena pareja de baile de unos coetáneos Futuro Terror, al mismo tiempo de apuntar hacia una lírica certera a la hora de capturar sentimientos que tienen a lo volátil. Sin perder comba en el apartado rítmico ‘Perro Fiel’ emerge encontrando momentos donde las guitarras no se mueven al unísono, dando entrada a los giros que desembocan en una mayor intensidad.


Parcels

La banda afincada en Berlín ha dado en la tecla a la hora de lograr un segundo trabajo con el que mantener el listón bastante alto, logrando que todo el ascenso meteórico experimentado en su LP debut no haya supuesto una losa en lo relacionado con la libertad creativa tomada en esta nueva referencia. Siendo una de esas formaciones que destacan por asimilar bien sus influencias, pero al mismo tiempo no dejarse llevar por los clichés que entraña el pop bailable más vaporoso presente en ellas, podemos afirmar que en este ‘Day/Night’ han sabido anteponer el conjunto de canciones a la presencia de singles punteros y con alma de hit. De ahí que nos encontremos ante un giro hacia una instrumentación más orgánica con la que vertebrar los temas, logrando que en esta ocasión las risueñas melodías presentadas huyan de todo lo que implica saltar a la pista de baile de una forma más directa. Por el camino, también se han concedido mayor espacio para explorar ciertos elementos más relacionados con el soul más ligero como bien ocurre en la deliciosa ‘Comingback’. Algo por lo que también destacan estas nuevas composiciones es por quitarse en buena medida todo aquel enfoque tan festivo que poseía su debut homónimo, ya que la visión que nos encontramos está más relacionada con adaptar el gran sentimiento groove presente a todo lo que supone saber convivir en el presente con ciertos recuerdos del pasado más inmediato. De ahí que composiciones como ‘Nowlcaresomemore’ suponga un buen ejemplo de esta perfecta integración, abriendo en todo momento la puerta hacia un embellecimiento de su música a través de arreglos un tanto orquestales.


Slowdive

Slowdive, la legendaria agrupación británica pionera del shoegaze, regresó en 2024 con su quinto álbum de estudio ‘Everything Is Alive’, demostrando una vez más su capacidad para reinventarse y evolucionar sin perder su esencia etérea. Luego de su aclamado renacimiento en 2017 con un álbum autotitulado tras más de dos décadas de separación, esta nueva entrega supuso una inmersión aún más profunda en atmósferas psicodélicas, elementos electrónicos de los 80 y exploraciones de corte vanguardista inspiradas en John Cale. A través de sus ocho canciones, la dupla central de Neil Halstead y Rachel Goswell tejen un universo onírico de texturas envolventes y armonías celestiales, apuntalado por la sólida base rítmica de Ian McCutcheon y el virtuosismo de guitarras y sintetizadores de Christian Savill y Nick Chaplin. Desde la apertura con el crudo ‘Shanty’ hasta el majestuoso cierre de ‘The Slab’, cada tema es una aventura psicodélica que transporta al oyente a un estado de trance meditativo. Cortes como ‘Prayer Remembered’ y ‘Andalucia Plays’ exhiben la maestría de Slowdive para crear paisajes sonoros de una belleza casi sobrenatural, mientras que ‘Alfie’ y ‘Kisses’ aportan destellos de melodías pop etéreas. Piezas como ‘Chained to a Cloud’ revelan su dominio de la electrónica vanguardista con fulgurantes arpegios sintetizados. Con ‘Everything Is Alive’, Slowdive honra su legado al mismo tiempo que abraza nuevos desafíos creativos, demostrando que su sonido sigue tan fresco y relevante como en los albores de su carrera a principios de los 90.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.