La magia del festival Primavera Weekender regresará por cuarta vez los días 17 y 18 de noviembre al resort Magic Robin Hood Camp de Benidorm. En esta edición, leyendas como The Jesus and Mary Chain, Dinosaur Jr. y Antònia Font harán un recorrido por la memoria del festival Primavera Sound. También brillarán otros artistas consagrados como Deerhoof, Blonde Redhead, Fucked Up, OFF!, Protomartyr, Public Service Broadcasting y Bush Tetras. Sin olvidar actuaciones de Bob Mould y Alan Sparhawk en su primera visita tras el fallecimiento de su compañera Mimi Parker. La programación contará igualmente con propuestas emergentes que marcarán el futuro como DOMi & JD Beck, Biig Piig, The Dare, Water From Your Eyes, Model/Actriz y Mannequin Pussy. Y consolidará el talento patrio con Renaldo & Clara, Aiko el grupo, sistema de entretenimiento, HEAL, vàlius y Brava. El sábado, Mainline Magic Orchestra será el encargado de alzar una fiesta house contando con amigos como Ciutat, AMORE, TRISTÁN! y mori. Una celebración que sintetiza la comunión entre el festival, el público y los artistas. Aprovechando la ocasión, te contamos cuales son los 10 artistas que no deberías perderte por nada del mundo en la próxima edición del festival.

Aiko El Grupo vuelve a la carga con su nuevo álbum Me están apuntando con un arma, una explosiva colección de canciones cargadas de rabia y espíritu punk. En este disco, la banda invita a la fiesta a Mujeres y Olaya de Axolotes Mexicanos para montar el pandemónium perfecto en el que bailar descontrolados, enfadarse y capturar la emoción de las primeras veces. El grupo demuestra su brillantez para las melodías pegadizas y los arreglos dinámicos en himnos del siglo XXI como ‘Peñacastillo’, ‘Juego de coches’ y ‘Gusanos’. Las colaboraciones le inyectan nitro al explosivo cóctel punk: Mujeres prende la mecha de ‘Soy un fracaso estúpido’ mientras Olaya enciende la pista en ‘Estás ocultando algo’. En medio del caos, Aiko El Grupo revela su lado sensible en la balada ‘Canción de amor’, con armonías evocadoras y elegantes. Todo bajo la experta producción de Carlos Hernández. Me están apuntando con un arma es una montaña rusa de emociones donde cualquier cosa puede pasar: éxtasis, vértigo o amor inesperado. Aiko El Grupo ya irrumpió como un huracán con su aclamado debut Va completamente en serio... en 2020. Sus intensos directos y letras mordaces con mucho humor han consolidado a la banda como los nuevos reyes del punk made in Spain. Tere, Bárbara, Lara y Jaime traen una propuesta fresca y visceral, lista para conquistar al mundo.

Biig Piig regresa con su nuevo mixtape, una obra que consolida a la artista en la élite del pop alternativo actual. Con un sonido y capacidad para transmitir emociones profundamente evocadores, este es su lanzamiento más trascendental y depurado hasta la fecha. Si los primeros EP's y sencillos de Biig Piig representaban su explosión adolescente, Bubblegum es una evolución natural hacia la madurez musical de Jess Smyth. Canciones como 'This Is What They Meant' y 'Kerosene' destilan la embriagadora sensación de libertad y deseo, unidas por la fluidez musical y las letras evocadoras que caracterizan su trabajo. El mixtape recorre una amplia gama de estilos, desde el house trepidante de 'Kerosene' hasta el R&B hiperpop de 'Picking Up', junto a Deb Never. Pero también están el pop alternativo de 'In The Dark' y la melancolía de 'Liquorice'. Las siete pistas son una exploración de nuevas ciudades, amigos y emociones. A pesar de su imagen ingenua, Biig Piig es una propuesta seria. Nacida en Irlanda, criada en España y residente entre Londres y LA, ha madurado su identidad musical a los 25 años con este debut tan seguro de sí misma. Podría ser un ejercicio estilístico, pero las reflexiones de Smyth sobre conexiones y pérdidas rezuman personalidad. Su seductora voz es una maravilla y hay constantes giros que evitan los clichés. Una declaración tan arriesgada que augura más grandes trabajos.

Blonde Redhead vuelven a la carga tras nueve años con su nuevo álbum Sit Down for Dinner, una invitación a compartir una comida en torno a la mesa. Kazu Makino y los hermanos mellizos Amedeo y Simone Pace vuelven inspirados en parte por The Year of Magical Thinking de Joan Didion, que medita sobre la repentina muerte del marido de Didion mientras se sentaban a cenar. Lejos de lo macabro, los miembros de Blonde Redhead buscaron resaltar el rito sagrado de unión que conlleva compartir una comida. Escrito durante cinco años, Sit Down for Dinner es un álbum que no se agobia con la muerte, sino que se deleita explorando las preguntas de la vida. Con una trayectoria de décadas en la escena del rock alternativo, Blonde Redhead demuestran en este disco que siguen siendo tan fascinantes como siempre, fluyendo entre voces y ritmos con soltura. En el pasado, Makino describía su proceso creativo como agonizante, pero en 'Sit Down for Dinner' cambió el enfoque buscando pasarlo bien juntos. El trío suena más relajado, un poco más sabio y sosegado. Makino y Amedeo formulan preguntas existenciales con espíritu lúdico e inquisitivo. El álbum captura la certeza y la indecisión, lo constante y lo inestable. Es un reencuentro tras nueve años que invita a sentarse a degustar la vida junto a sus melodías.

Bush Tetras irrumpen con They Live in My Head, su primer álbum en una década que demuestra que este pionero grupo de noise-funk y no wave sigue tan vital y singular como siempre. Guadas por la guitarra angular de Pat Place y la voz cargada de rabia y alegría de Cynthia Sley, en 2023 Bush Tetras aún tienen cosas interesantes que decir sobre vivir en un mundo corrupto lleno de injusticias, como muestran temas como 'Ghosts of People', 'I Am Not a Member' y 'Things I Put Together'. Si las letras no son nuevas para Bush Tetras, el mundo ha alcanzado las crisis de la Nueva York pre-gentrificación y su mensaje suena tan ferozmente convincente como siempre. La sección rítmica de R.B. Korbet y Steve Shelley de Sonic Youth, quien también produjo el disco, entrega la mezcla de funk y stomp que requiere su sonido. Es una pena que el fallecido batería Dee Pop no pudiera grabar 'They Live in My Head', pero sus compañeros han seguido con estilo y furia, tan fuerte como cualquier cosa que hayan hecho en sus 40 años de historia. Como Mission of Burma o Minor Threat, la influencia de Bush Tetras excede ampliamente su limitada producción inicial. Moldearon la escena no wave de los 80, marcaron a Sonic Youth y tuvieron un improbable éxito underground con el tema nervioso 'Too Many Creeps'. Aún definen su legado en 2023, con un sonido sombrío pero desafiante.

Deerhoof no faltan a su cita con Miracle-Level, su decimonoveno álbum que demuestra que esta singular banda de noise pop sigue en plena forma tras más de 25 años de carrera. Aunque surgieron de la explosiva escena noise/experimental de California en los 90 junto a grupos como Caroliner o Thinking Fellers Union 282, Deerhoof ha logrado mantener su idiosincrática mezcla de rock vanguardista, funk excéntrico y pop psicotrópico álbum tras álbum, expandiendo constantemente su público. Miracle-Level recuerda en título a obras emblemáticas previas como The Magic (2016) o The Runners Four (2005), confirmando que Deerhoof aún tiene la energía desbordante y la inventiva fantástica de sus mejores épocas. Grabado íntegramente en estudio, este pulido álbum sorprende al estar cantado en japonés por Satomi Matsuzaki. Pero su expresiva voz comunica las frenéticas temperaturas emocionales de estas canciones pegajosas y eclécticas. Musicalmente, la banda suena tan enloquecida y coordinada como siempre, con transiciones vertiginosas entre géneros, del bossa nova nocturno de 'The Little Maker' al acid house de 'And the Moon Laughs'. Más de 25 años después, Deerhoof es un grupo más ruidoso y popero, con décadas de experiencia pero la misma energía desbordante. Miracle-Level demuestra que esta leyenda del indie-rock alternativo aún tiene mucha diversión por delante.

Tras destacar en YouTube versionando a Thundercat o Flying Lotus, el dúo de teclados y batería DOMi & JD Beck debuta con NOT TiGHT, un álbum que mezcla jazz, hip hop y R&B derribando barreras. Su juventud, ambos rondan los 20 años, hace aún más asombrosa la destreza que muestran. Los solos vertiginosos de DOMi al teclado y los increíbles ritmos sincopados de JD Beck se retroalimentan con una química eléctrica. Su espíritu juguetón se aprecia en el videoclip de 'SMiLE', intentando alegrar a un músico de jazz gruñón.Aunque su talento es inconmensurable, el álbum cuenta con colaboraciones de lujo como Anderson .Paak, Thundercat o leyendas del rap como Busta Rhymes y Snoop Dogg. Herbie Hancock interviene con un solo de piano en 'MOON'. La complicidad entre DOMi y JD Beck, que se conocieron en un encuentro NAMM, es mágica. Crecieron rodeados de música y ya acumulan años de intensa práctica con sus instrumentos. Gracias a YouTube, su camino hacia la fama ha sido meteórico. Con NOT TiGHT dan el salto definitivo de la mano de figuras consagradas de la escena actual. Su fulgurante talento les augura una larga y fructífera carrera.

Mannequin Pussy no fallan con Patience, su tercer álbum y el primero para Epitaph Records. En él ofrecen una transformación más dramática, con su trabajo más elaborado y potente hasta la fecha.De la mano del productor Will Yip, conocido en el punk y el indie, construyen algo más complejo técnica y emocionalmente sin perder la fuerza que les caracterizaba. Aunque sigue siendo breve, es su disco más largo, permitiendo el desarrollo de melodías como 'Drunk II' y 'Fear/+/Desire'.'Patience' suena a una banda que ha pasado años creciendo en sí misma, honrando su crudo pasado punk mientras abre puertas a nuevas posibilidades creativas. Liderados por la cantante y guitarrista Marisa Dabice, Mannequin Pussy han evolucionado sutilmente entre la intensidad de sus primeros álbumes hacia un sonido más resuelto pero anárquico. En Patience logran un equilibrio entre el caos hirviente y la vulnerabilidad desoladora.Con letras sobre relaciones tóxicas y trauma, Dabice se abre paso desde la rabia a la catarsis. Canciones como 'High Horse' ejemplifican la complejidad de sus contradicciones, frágiles y poderosas a la vez. Mannequin Pussy sugieren que la paciencia, como la virtud, también puede ser pop-punk.

El grupo neoyorquino Model/Actriz debuta con Dogsbody, un álbum visceral que aborda el sexo de forma descarnada y provocativa. El cantante Cole Haden aúlla sobre el deseo corporal como una aflicción repugnante y omnipresente. Aunque sea su primer larga duración, Model/Actriz llevan cautivando al público underground de Nueva York desde 2016 con sus explosivos directos. Haden deambula por el escenario confrontando al público, mientras la banda desata una cacofonía controlada con la batería de Ruben Radlauer y las guitarras de Jack Wetmore. Musicalmente recuerdan al dance-punk de los 2000 como Liars, pero Model/Actriz tienen un punto más sombrío y experimental. Las letras rezuman imaginería corporal visceral, el sexo como película slasher. Haden no canta, más bien declama entre gemidos apasionados y gruñidos de agonía. Frases como ‘Delicioso y todo está brotando / Maduro y carmesí’ en 'Mosquito' rayan la parodia, pero Haden se entrega sin pestañear a su estética. Es el anfitrión perfecto, una atracción magnética y extraña entre el maestro de ceremonias de 'Cabaret' y el vocalista de The Jesus Lizard. Esa tensión es la clave del caótico y pegadizo sonido de Model/Actriz. Temáticamente transitan estados liminales, la disolución del ego en pos del placer. Musicalmente fusionan no wave, post punk industrial y beats bailables. Es un viaje alucinante y despiadado a los márgenes de la sexualidad que deja al oyente exhausto pero catártico.

Protomartyr han publicado este año Formal Growth in the Desert, su sexto álbum que demuestra que esta singular banda post-punk de Detroit sigue en plena forma tras más de una década de trayectoria. Con su mezcla característica de punk politically minded y noise rock poético, Protomartyr se han consolidado como una fuerza vital e influyente, desafiando convenciones y empujando límites sin dejar de ser fieles a sí mismos. Grabado en el desierto de Texas, Formal Growth in the Desert no es un disco desértico al uso. El vocalista Joe Casey se inspiró en el vacío emocional del desierto como metáfora de lo que encuentra cautivador en Detroit. Musicalmente hay pedal steel y referencias a Ennio Morricone que evocan el Oeste americano. Temas como 'Make Way', 'For Tomorrow' y 'Elimination Dances' capturan la esencia abrasiva y expresiva de Protomartyr. Incluso cuando exploran nuevas direcciones en cortes minimalistas como 'Fun in Hi School', mantienen su distintivo sello. Destaca '3800 Tigers', que apunta a la destructividad humana y las divisiones tribales. 'Polacrilex Kid' tiene a Casey rapeando con flow moderno sobre una base motorik. Y 'Rain Garden' es su canción más hermosa y sincera, un poderoso cierre. En una era de papilla comercial, la autenticidad de Protomartyr y su espíritu innovador les consolidan como una fuerza vital del post-punk actual, herederos del rico legado musical de Detroit.

Water From Your Eyes logran altas cotas experimentales con Everyone's Crushed, su sexto álbum y debut en Matador Records que demuestra la singularidad de este dúo experimental de Brooklyn. Rachel Brown y Nate Amos comenzaron en 2016 y desde entonces han elaborado una diversa discografía que abarca géneros como dance electrónico, folk, jazz o indie rock. Su álbum 'Structure' de 2021 anticipaba grandes cosas con su combinación de fatalismo y absurdo junto a ritmos vanguardistas. Everyone's Crushed es aún más experimental, con un enfoque neodadaísta que recuerda al krautrock y al pop femenino actual. Canciones como 'Structure' y 'Barley' anuncian esta intención con su críptica evasión de estructuras convencionales. El título del disco alude a la ansiedad cotidiana bajo el capitalismo tardío. Brown opta por una vocalización inexpresiva que contrasta con la música envolvente. Su bella voz luce en cortes como 'Open' o 'Remember Not My Name'. Con sólo 9 canciones, Everyone's Crushed se mueve intuitivamente tanto musical como líricamente. Su enfoque ejemplifica la ‘teoría low’ de Stuart Hall, valorando la experimentación y el ‘fracaso’ como forma de redefinir el éxito mainstream. Musicalmente, Brown y Amos parecen empeñados en hacer su 'cosa' post-rock. El álbum es sobre ideas y jugar con la música. Y se les da muy bien. Un viaje singular que augura un futuro prometedor.
