Tamino regresaba a Madrid, concretamente a la sala Mon, dejando atrás la etiqueta de hype, demostrándonos de nuevo como la profundidad de sus composiciones se extiende hasta límites insospechados. El artista belga de origen egipcio nos ofreció un concierto de lo más sobrio y solemne, haciendo gala de esa gran tenacidad para apuntalar en formato en solitario temas que en su versión de estudio esconden un montón de rincones de lo más perfeccionista. A esto tenemos que unirle su gran capacidad para transmitir los momentos más arrebatadores en torno a un contenido compungido en la mayoría de los casos, haciéndonos ver cómo estamos ante un artista que puede marcar toda una época. Os dejamos con la visión del concierto desde la lente de Joaquín Gómez Ruiz, no perdiendo tampoco la ocasión de recoger las impresiones que nos dejó la joven Odina en la apertura de la velada.
- Odina
- Odina
- Odina
- Odina
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- Tamino
- Tamino
- Tamino
- Tamino
- Tamino
- Tamino
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