Especial

Crónica fotográfica de Ichiko Aoba en Barcelona (Paral·lel 62)



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Ichiko Aoba ofreció un concierto cautivador en la sala Paral·lel 62, donde su voz y guitarra crearon un ambiente de absoluta quietud. Con una puesta en escena minimalista, la artista transportó al público a un universo sonoro delicado y evocador. Desde el primer acorde, la atmósfera quedó teñida de serenidad. Con un repertorio que recorrió distintas etapas de su carrera, Aoba consiguió que cada canción se sintiera como un relato en sí mismo. Su dominio técnico y su expresividad dieron forma a una interpretación precisa y envolvente, en la que cada matiz cobró relevancia. El sonido fluía sin esfuerzo, combinando armonías etéreas con una ejecución impecable. La ausencia de artificios permitió que la conexión con el público fuera genuina, logrando instantes de absoluto recogimiento. Hubo momentos de calidez en los que la artista interactuó con los asistentes, añadiendo cercanía a su propuesta. A lo largo del recital, la delicadeza de su voz y la suavidad de los acordes construyeron paisajes sonoros que parecían suspendidos en el aire. La noche concluyó con una sensación de serenidad compartida, dejando en el aire la huella de su particular forma de narrar a través del sonido. Os dejamos con nuestra galería fotográfica del concierto.

Judit Trota

Fotógrafa y estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas. En el Mad Cool preferí ver a Cage The Elephant que a Green Day.