Entrevistamos a

Os Amigos Dos Músicos

"Somos un grupo de pop que canta en gallego y que, por ello, está en contacto con la tradición de su país, pero sinceramente creemos que nuestro papel en la conservación del folclore gallego no es ni necesario ni relevante. "



Por -

Os Amigos Dos Músicos son un grupo orensano que combina la tradición propia de las canciones populares en lengua gallega con formatos más cercanos al pop y folk. El año pasado publicaron su primer LP homónimo, dejando constancia de su capacidad para lograr unas melodías que apuntan hacia la despreocupación y la festividad entendida dentro de un entorno tradicional. 10 temas que ponen el punto de partida a escenarios comunes, que guardan todo su encanto al mismo tiempo que se abren sentimientos comunes de pertenencia a ellos. Sin lugar a dudas un grupo más que necesario dentro de toda y abundante escena gallega. Aprovechando la publicación de su debut y su presencia en el Atlantic Fest, los entrevistamos.

Sois una banda cuyas canciones se encuentran muy apegadas a la cultura de la tierra gallega. ¿Sentís que propuestas como la vuestra son necesarias para la conservación del folclore gallego?

La verdad es que no. Hay artistas excepcionales con grandes trayectorias que se dedican a hacer música tradicional de una manera brillante y profundamente moderna. Es el caso, por ejemplo, de Xabier Díaz y su proyecto con Adufeiras do Salitre. Nosotros somos un grupo de pop que canta en gallego y que, por ello, está en contacto con la tradición de su país, pero sinceramente creemos que nuestro papel en la conservación del folclore gallego no es ni necesario ni relevante. Sí que puede que favorezcamos a la normalización del uso de una lengua en un ámbito en el que está minorizada.

Del mismo modo, ¿sentís que la banda os ha servido como vehículo para profundizar aún más en las raíces de vuestra cultura?

En cierta medida, puede que sí, aunque no tanto de las raíces como de toda la producción cultural gallega en general. Al hacer canciones te nutres de una traición concreta y utilizas los recursos que otros antes que tú han utilizado y que te llegan como las armas con las que enfrentarte al mundo. En este sentido, dentro de la banda siempre ha habido un interés por profundizar en el conocimiento de diferentes artistas que han creado obras, musicales o no, en gallego.

Al mismo tiempo no dejáis de ser una banda a la que se le da muy bien escribir canciones pop. ¿Equilibrar el peso entre elementos propiamente tradicionales y una esencia más pop es algo que siempre intentáis medir?

No es un cálculo estratégico. Los elementos tradicionales entran en las canciones por el peso que la lengua impone sobre las canciones. La métrica y los acentos, las candencias melódicas y otros elementos están muy marcados por el gallego, que se impone como un elemento material a la hora de trabajar. Y a partir de esa materialidad lo que pretendes es hacer canción popular, que es algo que siempre se ha hecho en la cultura gallega, pero en este caso bajo la influencia de las armonías y las estructuras del rock and roll, algo en lo que tampoco somos pioneros, ni mucho menos. En el fondo siempre está la canción pop, o folk, como prefieras llamarle, que es el principio y fin fundamental de todo nuestro trabajo, pero por el camino van apareciendo elementos de diferentes tradiciones que nos ayudan a darle forma y desarrollarla.

Comprobando el bagaje que habéis acumulado como miembros de otras formaciones y la disparidad existente entre ellas, ¿en todo momento tuvisteis claro la dirección que debía tomar el grupo?

Los dos elementos que han marcado la dirección del grupo desde el principio han sido el uso del gallego como lengua de expresión y la canción como elemento sobre el que se vertebra todo lo demás. A partir de ahí, somos un grupo de amigos que nos entendemos bastante bien a la hora de hacer música juntos y que interpretamos la disparidad en nuestros gustos como algo positivo que enriquece las canciones y amplía las posibilidades creativas del grupo.

"Los elementos tradicionales entran en las canciones por el peso que la lengua impone sobre las canciones. La métrica y los acentos, las candencias melódicas y otros elementos están muy marcados por el gallego, que se impone como un elemento material a la hora de trabajar. "

A parte de lograr vuestra propias composiciones, también habéis hecho diferentes adaptaciones de poemas como el de ‘A orquestra filarmónica de Osaka’ de Carvalho Calero o canciones de carácter popular. ¿A la hora de realizar estas adaptaciones sentís una cierta responsabilidad a la hora de revindicar vuestra cultura?

En absoluto. Creemos que todo ese material se reivindica solo y que nuestro trabajo con él no demuestra nada más que la posibilidad de utilizar aquello que nuestra cultura nos ha ido legando y que ahora podemos tomar como estándares con los que trabajar.

Vuestro primer trabajo vio la luz el año pasado. A la hora de poneros manos a la obra con el LP, ¿delimitasteis todo aquello que podría tener o no cabida en él?

No, el proceso fue muy natural y muy poco estratégico. El proceso de grabación se extendió durante dos años y en ese tiempo fuimos cambiando dinámicas de trabajo, arreglos y fueron entrando y saliendo canciones. Trabajamos sobre casi veinte canciones, de las que al final grabamos doce. Dos de ellas se han quedado como caras B y diez han entrado finalmente en el disco. La selección de las canciones también fue muy natural. Simplemente, por diversas razones, unas se impusieron sobre otras.

 

Sin lugar a dudas, los recursos que presentáis en el trabajo resultan de lo más variado, jugando entre sonoridades acústicas de temas como ‘Todo Medre’ con momentos más eléctricos como los de ‘O Dourado’. Sin embargo todo suena muy coherente y homogéneo. ¿Sentisteis en algún momento que alguna canción se podría alejar de la línea general del trabajo?

Siempre fuimos conscientes de que el disco podía acabar siendo un conjunto de canciones muy heterogéneo y nunca tuvimos la intención de hacer nada por evitarlo, más allá de que somos los mismos seis músicos, en el mismo estudio y con los mismos instrumentos. Tampoco a la hora de mezclar Druso Pedrouzo y Tomás Ageitos pretendieron unificar nada. Sí que es cierto que Tomás, que ejerció de ingeniero de sonido durante la grabación, tuvo mucho cuidado en mantener una coherencia en la captura del sonido, lo cual hace que haya cierta homogeneidad en los sonidos de la batería, guitarras, etc.

Considero que el componente descriptivo del trabajo es otro de sus grandes atractivos, resultando las canciones en cierto sentido muy visuales. ¿Creéis que el disco también tiene una gran capacidad para transmitir escenas y situaciones muy concretas?

Puede que sí. Hay canciones en las que el componente descriptivo y narrativo está más presente, aunque siempre como una herramienta y no como el elemento esencial de la canción. Quizás eso visual a lo que puede que remitan las canciones es precisamente lo que tan bien ha captado María Grande con su trabajo en el diseño gráfico del disco: la representación de lo local de un modo universal.

"Hay canciones en las que el componente descriptivo y narrativo está más presente, aunque siempre como una herramienta y no como el elemento esencial de la canción."

A nivel mediático, ¿crees que el hecho de cantar en gallego y tener unas influencias marcadas por el folclore de vuestra tierra os puede cerrar puertas lejos de Galicia, o más bien al contrario, debido a lo diferente de vuestra propuesta?

La verdad es que siempre nos sentimos muy bien acogidos cuando salimos fuera. En general, la gente valora de manera muy positiva que cantemos en gallego y que nuestras canciones remitan a tradiciones no directamente vinculadas a la música anglosajona.

En todas nuestras entrevistas nos gusta que nos dejéis una pregunta para el siguiente grupo a entrevistar. ¿Cuál es la tuya?

Si tenéis pensado un bis y la gente no pide otra, ¿salís igualmente?

Del mismo modo tenemos una para ti a cargo de los Kou Keri Kou, dice así: ¿Con qué frecuencia dices que no a conciertos porque el caché es una miseria?

Casi nunca. La mayor parte de las veces que decimos que no a un concierto es porque no conseguimos cuadrar el calendario de los seis o porque las condiciones técnicas no son las adecuadas.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.

Deja una respuesta