El canadiense Alex Calder acaba de editar en Captured Tracks su primer trabajo que lleva por título Strange Dreams. Un disco sorprendente, lleno de contrastes y en el que nos encontramos a un músico capaz de deconstruir el pop a su antojo para introducirnos de lleno en telúricos ambientes. La perfecta abstracción hacia lo plácido y al mismo tiempo turbio, inquietante y apaciguador a partes iguales. Sin lugar a dudas un proyecto de esos que dejan una buena huella en el inconsciente. Hemos tenido la oportunidad de entrevistarlo y nos ha contado un montón de cosas interesantes a la par que percepciones musicales cuanto menos curiosas.
Strange Dreams fue lanzado por primera vez el año pasado bajo el pequeño sello irlandés Little League Records. ¿Cómo apareció esa posibilidad antes de que fuese lanzado por Captured Tracks?
Los casetes que lanzé con Little League fueron copias muy limitadas, con unos cuantos tracks diferentes y sin masterizar.
Este disco contiene un montón de sonidos basados en guitarra. ¿Qué efectos le aplicaste a la hora de grabar los temas?
Sí, contiene un montón de sonidos guitarreros. Algo bastante estándar. Me hubiese gustado aplicar algún efecto como el slide y luego sumarle más efectos encima. Lo que sí que hay es un pedal que se puede escuchar a lo largo de todo el trabajo y que se llama Carbon Copy Delay.
La mayoría de tus temas se mueven en una atmósfera desconcertante pero que provoca una sensación confortable. ¿Estos temas aparecieron en momentos de tu vida en los que los sentidos te trataban de engañar?
Mmmm, no realmente. Lo que la gente normalmente suele pensar acerca de una canción que suena deprimente, suele ser contradictorio a lo que luego es en realidad, en su verdadero núcleo. Quizás lo único preocupante es el nombre del trabajo y el tema homónimo Strange Dreams, ya que trata de los constantes problemas para dormir y el insomnio, aunque casi es la canción más optimista del trabajo. A parte de esto, intento que las letras del trabajo no sean muy en serio, tratando las voces como otro instrumento más en la mezcla. Sobre todo en este trabajo. Quién sabe si la próxima vez me dará por hacer un verdadero trabajo de cantautor folk.
Continuando un poco más en este aspecto de apariencias de los temas, en ‘The Morning’ representas muy bien ese entumecimiento al levantarte, reflejado en los agudos sonidos del tema. ¿Crees que la música necesita tener un componente descriptivo sensorial?
Sí, creo que es bueno que los temas recreen una agradable atmósfera. Me encanta cuando una canción se ata a la memoria. Me encanta pensar que alguien pueda poner una canción mía en un evento social como una fiesta o algo así y disfrutarla mucho como si fuese su propia banda. No estoy seguro si esto respondía a tu pregunta, pero me parece interesante mencionarlo jaja.
En este trabajo podemos encontrarnos una gran variedad de canciones. Sin embargo, la visión como conjunto es de un álbum muy compacto. ¿Crees que pueda existir una especie de connexion invisible entre temas?
No estoy muy seguro. Cuando lo vuelvo a escuchar, suena como una gran mezcla de canciones porque las grabé en etapas de mi vida diferentes. Es difícil saberte decir como tendría que haber quedado el trabajo de principio a fin y que tú puedas hacer una recomposición. Por ello, siempre pienso, “bien, tengo 11 temas que llegan a los 35 minutos, ya tengo un disco”. Algo realmente simple.
En tu primer EP, la mayoría de tus temas parecen tener una estructura más clara que los que se presentan en Strange Dreams. ¿Trataste de darte más libertad en este aspecto a la hora de crear las canciones de Strange Dreams?
Sí, cuando hice mi primer EP Time, pensé que todas las canciones tenían que durar entre dos o tres minutos y que siguiesen más o menos una estructura. Pero al final tampoco hice eso. Me encanta que las canciones surjan de cualquier forma y que la gente pueda despreciarlas o amarlas, es algo genial. Por ello, en el momento en el que empecé a pensar de esa forma me tomé mucha más libertad con las estructuras de los temas. Siempre he querido hacer mi propio trabajo donde solo una larga y continua canción acaparase los 35 minutos. ¡Quizás un día surge!
Hay algunas canciones como ‘Lola’o ‘Born in Another Time’ que contienen ese espíritu tan psicodélico y solitario que aparece en otros grupos jóvenes como Jackson Scott o Teen Suicide. ¿Crees que tenéis influencias musicales o algo en común o simplemente es una casualidad que hagáis los tres os mováis en este rango de sonidos?
Me encanta Jackson Scott, es genial. No conozco a Teen Suicide, pero me los voy a apuntar. Recuerdo escuchar por primera vez las canciones de Jackson y pensar “estos temas son la leche, me identifican bastante”. Me sentía como si estuviese haciendo algo parecido a lo suyo. Sin embargo no se decirte completamente si compartimos el interés por otro artista en común.
En un vídeo promocional aparecías hacienda algunos trucos de magia, algo que enjaca bien con las canciones del disco. ¿De dónde viene tu pasión por la magia?
Jaja, no estoy muy seguro de la pasión que sienta por ella. Es solamente un vídeo tonto. Te voy a contar algo. Conozco un fabuloso truco de magia que me enseñó mi amigo Joe. Es el único que me se. Si alguna vez ves a alguien con una baraja de cartas de la mano y quieres impresionarle, solo tienes que decírmelo.
Eres buen amigo de Mac DeMarco. ¿Crees que los sueños de Mac pueden ser más extraños que los tuyos o que curre al revés?
Ni idea. ¡A saberse!
En todas nuestras entrevistas siempre nos gusta que nos dejéis una pregunta para el siguiente grupo a entrevistar. ¿Cuál es la tuya?
Bien, ahí va una. ¿Qué te gusta más, Matrix Reloaded o algo que sea completamente diferente? Al igual que cualquier cosa del mundo, ¿puedes pensar en Matrix Reloaded?
Del mismo modo tenemos para ti una de Kevin Morby, dice así: ¿Rock n Roll o Rest n Relaxation?
Matrix Reloaded, jaja.


