Aaron Maine ha logrado a lo largo de todos estos años al frente de Porches dotar a sus discos de un particular inconformismo, siendo conscientes de cómo las canciones que conviven en ellos resultan de lo más variadas y aparentemente sin un gran hilo sonoro conductor. Esta forma de trabajar es la que seguramente ha hecho de este proyecto algo tan especial y capaz de sugerirte mil y una sensaciones. Su más reciente Ricky Music (Domino, 2020) no iba a ser una excepción, logrando una vez más que la extrañeza de sus temas reluzca al máximo para que al final la escucha del disco se vuelve prácticamente compulsiva. Abriéndonos la puerta a un espacio emocional totalmente cambiante pero siempre certero e identificable, el músico vuelve a imprimir un sello personal cada vez más reconocible, transitando por un camino donde las guitarras y lo sintético se dan la mano, a la par de evidenciar una vez más como sus canciones son incapaces de dejarte indiferente. Aprovechando lo reciente de este trabajo, Aaron nos ofreció esta interesante charla.
En este trabajo aparecen muchos tipos diferentes de canciones, siendo cada una bastante independiente del resto. ¿En algún momento te preocupó que el disco no tuviese coherencia sonora?
Lo cierto es que no. Te entiendo lo que me quieres decir, ya que en una primera escucha las canciones puede que parezcan muy poco conectadas o que son de mundos muy diferentes, sin embargo todas ellas pertenecen a un mismo período de mi vida. Creo que las melodías y las letras se relacionan a través de mi voz, que actúa un poco como un elemento unificador. El hecho continuar experimentando a través de diferentes géneros o arreglos siento que es la esencia de Porches, independientemente de cual sea el resultado final. Por ello creo que la coherencia en mi caso es seguir probando cosas que me resultan interesantes y me empujan hacia diversas ideas capaces de convivir entre sí.
También creo que resulta muy difícil encontrar similitudes entre tus discos, siendo cada uno de ellos muy singular. ¿Crees que tus álbumes se encuentran más bien conectados a través de referencias muy concretas?
Efectivamente. Por ejemplo los nombres que aparecen en ellos, algunas veces se repiten como Ricky, Julie o Franklin. Esos personajes más o menos pueblan mi cabeza a lo largo de los discos. Lo que más cambia sin lugar a dudas es la producción de cada uno de mis trabajos, ya que al final puedo sentarme tranquilamente con la guitarra y todos mis temas. Soy consciente de que muchas de las conexiones que hay entre las canciones están quizás solo en mi cabeza, pero pienso que a medida que un artista va publicando discos su música se vuelve más interesante, ya que tienes una perspectiva mucho más amplia de toda su obra. Ahí es cuando puedes comprobar las cosas que encajan. En mi caso trato de que todo cuadre en el extraño mundo que llevo creando desde un tiempo.
En esta nueva referencia, creo que el rango de sentimientos que exploras resulta muy amplio, sugiriendo las canciones sensaciones muy diferentes. ¿A lo largo de este disco sientes que te enfrentas a multitud de situaciones que no se guían por un estado de ánimo concreto?
Eso es. Trato de prestar atención o seleccionar un grupo de canciones que puedan describir un montón de estados de ánimo, actitudes y perspectivas muy diferentes. Solo así puedo mostrar un reflejo más completo de mi mundo. Hay un montón de sentimientos que no los has vivido de la misma forma durante mucho tiempo. Puedes atravesar en un espacio de tiempo no muy amplio emociones como la tristeza, la euforia, el tener el corazón roto o sentirte cómodo contigo mismo. Así que me gusta mucho poder reflejar un poco de todos ellos, para que tengan su cierto protagonismo.
"Trato de prestar atención o seleccionar un grupo de canciones que puedan describir un montón de estados de ánimo, actitudes y perspectivas muy diferentes. "
A lo largo de estos años has ido desarrollando un montón de habilidades alrededor de la producción y la grabación de tus discos. ¿Crees que este bagaje es importante para ti para trabajar de una forma más individualista o con el paso de los años sigues precisando de tener mucha gente a tu alrededor para intercambiar ideas?
Es una mezcla un poco de ambas cosas. Aprendí a grabar por mi cuenta porque quería poder grabar canciones todo el rato. He buscado trabajar en mi música sin tener que alquilar un estudio o sin tener que estar todo el rato mareando a un amigo para que esté a mi lado. La base sobre la que comenzó todo fue el GarageBand y herramientas similares, teniendo esa sensación que desde el principio podía lograr cosas que estaban bien tan solo con explorar a través de mi ordenador. Es algo que continúo haciendo mucho.
Al mismo tiempo, siento que el adquirir más conocimientos como producción es una parte importante de Porches y creo que siempre existe una gran curiosidad por saber cómo serían mis temas si colaborase con determinadas personas. Durante estos nueve años, he estado seis produciendo mis discos por cuenta propia, aunque si es cierto que siempre he tenido a gente a la que poder explicar mis ideas y que me diesen su feedback. Por lo tanto creo que también he ido tratando de ir haciendo el proceso más colaborativo. Es el momento de irlo llevando a cabo poco a poco para ir aprendiendo cada día nuevas cosas de los demás.
He leído que las letras de este trabajo han surgido en diferentes ciudades como Nueva York, Chicago o incluso en tu última gira europea. ¿Sientes que tus procesos de composición lírica son muy impredecibles e inesperados?
En cierta medida sí. En cualquier momento del día que estoy trabajando puede surgir un buen momento de inspiración para escribir letras, a través de retos que se me presenten. Al mismo tiempo me gusta pensar que también las letras pueden proceder del subconsciente o de un lugar que realmente no me resulta del todo familiar y no tengo el control sobre lo que está surgiendo en mi cabeza. Quizás esta es la forma en la que más quiero que surjan mis letras, sin saber exactamente de donde vienen o sentir que esas palabras no tienen una correspondencia literal con lo que describen. Trato un poco de que puedan describir una percepción concreta sobre una emoción en un momento específico, de forma que no te tengas que replantear por qué es así.
A lo largo de tu carrera has empleado diferentes alter egos como Ronald Paris o Ricky Pepsi. ¿Crees que a través de ellos puedes escribir tus temas desde perspectivas muy diferentes?
Sí. En cierto sentido trato que estos avatares puedan recoger diferentes emociones y que me permitan hablar en tercera persona. Me gusta porque no son reales pero al mismo tiempo son como pequeños personajes en mi cabeza que actúan como si fuesen los protagonistas de los videojuegos, tratando de imaginarme aventuras para ellos.
En ‘Write Some Songs’ cantas “When asked with my life what I've done. I screamed I wrote some fucking songs”. ¿Sientes que con el paso de los años eres más consciente de tu labor como músico y cómo dedicas tu vida a tus canciones?
Sí, pienso que el propósito de esa línea es mostrar justo el momento de la celebración de ser un artista y al mismo tiempo burlarte de ti mismo de todo el drama que pones en algo tan abstracto, extraño e incuantificable como es escribir canciones. Una ambivalencia que me parece muy divertida.
Si no me equivoco, este es el primer disco que publicas desde la treintena. ¿Sientes que al haber cumplido esta edad has mirado un poco hacia atrás para recapitular todo lo que has hecho durante estos años?
No trato de pensar mucho de ello la verdad. Creo que una de las cosas positivas de hacerte mayor es ser consciente de que vas a poder crecer a partir de tus experiencias y aprender de como las cosas que no han funcionado en el pasado te proporcionan una perspectiva diferente. Por eso cuanto más música publico más bonita me parece, porque sé que he tenido tanto la posibilidad como la responsabilidad de dar un paso hacia adelante y crecer, no solo por mi bien sino por el de las personas que han decidido no dejarme en su camino.
"Me gusta pensar que también las letras pueden proceder del subconsciente o de un lugar que realmente no me resulta del todo familiar y no tengo el control sobre lo que está surgiendo en mi cabeza. "
‘Fuck 3’ es la canción en la que parece que hablas más de una obsesión, expresándolo todo ello de una forma muy ambigua pero que al final describe una sensación familiar. ¿Sientes que a veces escribes de una forma donde la fantasía está totalmente presente?
Lo veo como una mezcla de mitad fantasía y mitad experiencias reales. Siento que lo bonito de escribir un tema, es saber que esos personajes que pongo en él tienen todas las licencias para poder decantarse por un lado más o menos real. Incluso cuando leo un libro me gusta ir pensando que las situaciones físicas que se describen no lo son del todo, fantaseando sobre ellas. Solo así es posible sentir que las posibilidades a la hora de escribir mis temas son ilimitadas.
Me encanta la espontaneidad que muestras en el tema ‘Pretty Fucking Bad’, siendo una canción con un sonido más Lo-Fi. ¿Esta canción surgió de una manera muy impulsiva e instantánea?
Lo cierto es que apareció justo cuando terminé de escribir el disco. Justo me encontré con la carpeta en la que la en su momento la había grabado. Pensé que era un tema totalmente extraño, inacabado y al mismo tiempo hermoso, así que me sentí muy tentado para incluirlo como la canción más espontánea y loca del disco. Como ya te comenté, me gusta la idea de que mis discos capturen todos esos momentos de inspiración y actitudes diversas, por lo que esta canción creo que cuadraba muy bien con esta línea.
En todos tus discos podemos encontrarnos con temas que conectan con un lado muy electrónico, como en este caso ocurre en ‘Madonna’. ¿Eres un gran admirador de algún tipo concreto de música electrónica?
Soy de esas personas a las que no les gusta mucho hablar de géneros musicales. Simplemente siento que me gusta la música y su variedad, no pudiéndola limitar a géneros. Creo que la música no se puede medir de forma objetiva, sino que a cada uno le sugiere un estado de ánimo, una forma de sentirse o incluso traerle a la cabeza errores cometidos en el pasado. Por todo esto creo que escuchar canciones para mí resulta siempre muy excitante.
En este trabajo has trabajado junto a tu amigo Dev Hynes, un músico de lo más versátil. ¿Cómo surgió esta colaboración y que tal fue la experiencia de trabajar juntos?
Dev siempre ha sido uno de mis mejores amigos y le envié las canciones al mismo tiempo que estaba trabajando en ellas. A lo largo de estos años siempre ha venido a visitarme para ver si podía aportarme alguna que otra idea. Además, todo lo que hace siempre tiene un sonido muy orgánico. Con él nunca hay nada planeado, simplemente aparece por el estudio con toda la tranquilidad del mundo y se ofrece de forma generosa a colaborar. En esta ocasión puso también su voz en el disco y queda increíble. Siempre hace que mis trabajos resulten más interesantes.
"Una de las cosas positivas de hacerte mayor es ser consciente de que vas a poder crecer a partir de tus experiencias y aprender de como las cosas que no han funcionado en el pasado te proporcionan una perspectiva diferente. "
En todas nuestras entrevistas nos gusta que nos dejéis una pregunta para la siguiente banda a entrevistar. ¿Cuál es la tuya?
¿Qué has desayunado hoy?
Del mismo modo tengo una pregunta para ti a cargo de Katie Crutchfield. Dice así: ¿cuál es la comida más rica que has cocinado en estas dos últimas semanas?
Pollo a la polonesa. Es lo más rico que he hecho últimamente.

