Entrevistamos a

Weyes Blood

"A veces necesitas dejarte llevar por la fatalidad de los tiempos que corren, dejarte llevar y entrar en tu interior, ir a ese río subterráneo de emociones y permitirte llorar un poco. Permitirte a ti misma hacer esas cosas es algo importante. "



Por -

Natalie Mering afronta And In The Darkness, Hearts Aglow, el nuevo trabajo de Weyes Blood como una obra que refleja muy bien el aquí y el ahora, sumergiéndose de lleno en todas las amenazas globales a las que tenemos que hacer frente y plasmándolas bajo unas canciones dotadas de detalles minuciosos. Sin abandonar la estela sonora de su anterior Titanic Rising, la norteamericana nos ofrece narrativas de lo más variadas pero unidas por las preocupaciones relativas a la inconexión que en el fondo producen las nuevas tecnologías, el individualismo imperante en cada parcela de sociedad y el sentimiento de insatisfacción permanente que nos recubre constantemente. Todas estas cuestiones emergen con enorme sensibilidad a través de composiciones donde las metáforas se entrelazan de forma imperceptible hasta configurar un mundo de elementos mitológicos totalmente contextualizados en nuestros días. Sin perder de vista el componente basado en la exploración de las relaciones humanas que siempre ha tenido un gran protagonismo en su música, en esta ocasión ha ido más allá a la hora de reflejar bajo prismas muy diferentes situaciones donde el aislamiento autoimpuesto o lo efímero que percibimos los lazos afectivos a nuestro alrededor toman las riendas para ser más conscientes de comportamientos dañinos. Aprovechando lo inminente de este lanzamiento, hemos tenido el placer de charlar con su autora.

Desde el inicio del disco con ‘It’s Not Just Me, It’s Everybody’ parece que está impregnado por esa idea de como todos nos encontramos aislados, más encerrados en nuestro mundo privado que nunca y como la tecnología ha contribuido enormemente a ello. ¿Sientes que esta idea te ha preocupado mucho durante estos años y que por ello te decidiste a desarrollarla al fondo en este disco?

Sí, creo que ya nos enfrentábamos a problemas de aislamiento, incluso antes de la pandemia. Creo que la tecnología y la desintegración del tejido social se estaban convirtiendo en un gran problema. Luego llegó la pandemia que fue como echar un poco más de gasolina al fuego, pasando a ser todos un poco más consciente de esta situación aún. Esto hizo que aún estuviésemos más pendientes de nuestros teléfonos, perdiendo de alguna forma una mayor profundidad en las relaciones humanas.

 

Este disco es el segundo de una trilogía que se inició con tu anterior Titanic Rising. ¿Desde qué iniciaste la composición de Titanic Rising tuviste bastante presente la idea de que tus dos siguientes trabajos conformasen una trilogía o esta idea surgió más tarde?

En realidad llegó más tarde, justo cuando estaba comenzando a escribir las canciones para este disco. Me di cuenta de que me estaba preparando para escribir sobre todas esas cosas que llegaban como consecuencia del contenido que había volcado en Titanic Rising, donde ya estaban sonando las alarmas sobre la deriva como sociedad hacia donde nos dirigíamos. Esta deriva llegaba en muchos sentidos, lanzando incluso el planeta un grito desesperado. Sentí que era una continuación de esos temas, pero no la solución a los problemas que se planteaban. No es como “esto es lo que podemos hacer” o “aquí está la esperanza que nos saque de esta situación”. Ahora mismo la tercera parte de esta trilogía sí que me la imagino más en un tono relacionado con que puedan llegar tiempos mejores, pero ya veremos lo que pasa en el próximo disco.

También tengo la sensación que quizás este disco posee un carácter más universal en el apartado lírico, reflejándolo muy bien en ciertos puntos como ‘Children of the Empire’. ¿Crees que de forma inconsciente este disco lo has compuesto dejando más bien de lado tus experiencias personales para pensar mucho más en las situaciones globales que nos afectan como sociedad?

Sí, creo que ‘Children of the Empire’ trata definitivamente de la vacuidad del sueño americano y de cómo ese sentimiento capitalista se ha globalizado por completo, de que somos completamente libres de tomar todas nuestras decisiones y de crear nuestra propia realidad. Pero creo que de alguna manera, estamos muy encerrados en nosotros mismos y la tecnología es una especie de cárcel porque hace que dependamos constantemente de ella. Así que sí, esta canción es una especie de reflejo de todo esto, a lo que tenemos que sumar el estar desilusionada como persona joven, que crece en la realidad que le rodea, al darse cuenta que no puede tener el mismo nivel de vida que sus padres. Ellos nos dieron un mundo para que sucediese algo completamente diferente. A través de reflexiones como esta me doy cuenta de más que nunca pienso en voz alta lo que a mucha gente quizás se le está pasando por la cabeza.

"Estamos muy encerrados en nosotros mismos y la tecnología es una especie de cárcel porque hace que dependamos constantemente de ella. "

Algo que también te quería preguntar es si a lo largo de la elaboración de estas canciones y las reflexiones que realizaste sobre los problemas serios a los que nos enfrentamos como sociedad obtuviste alguna conclusión o intuiste cuál podría ser la vía por la que empiecen a cambiar las cosas.

Creo que, en cierto modo, el comienzo de ese proceso es tal vez el de arrojar luz sobre los matices de lo que no está sucediendo y comprender por qué sucede a un ritmo muy rápido. No creo que la gente pueda seguir el ritmo de vida actual, especialmente en lo relacionado con la tecnología, sus teléfonos, los algoritmos que marcan nuestras preferencias y todas esas cosas. Así que esta es la primera parte del proceso, la de darse cuenta. Se trata de conseguir que la gente hable abiertamente de ello y no se avergüence si está luchando con el nuevo paradigma, pero también de no rechazar a la gente que, que realmente creció en él, algo que le ocurre a la gente aún más joven que este es su medio de vida. Esta es su vida.

Tampoco podemos pretender que eso no sea válido. Así que tenemos que vivir con ello de una manera que no viole nuestra privacidad y nuestro sentido de la integridad mental y la salud. Pero no se trata de destruirlo, porque desafortunadamente, necesitamos de lo tecnológico para muchas otras cosas. Así que creo que el primer paso es hablar de ello y hacer que la gente se abra y diga: "sí, esto es realmente insalubre. Sí, esto es perjudicial”. La crisis de salud mental, especialmente entre los adolescentes y los jóvenes, es muy evidente. En Estados Unidos creo que uno de cada cuatro adolescentes tiene ideas de suicidio. Creo que es muy importante hablar de ello.

Aunque las temáticas tratadas en este disco se acaban adentrando en situaciones bastante oscuras y preocupantes, siento que durante buena parte el disco conserva un tono esperanzador. ¿En algún momento te preocupó que el disco pudiese acabar sonando demasiado pesimista y depresivo?

Realmente no me preocupase que fuese un disco pesimista, simplemente porque creo que es importante ser honesta y no llevarme la contraría a mí misma para ser más positiva. También creo que se trata de encontrar que creas algo catártico. A veces necesitas dejarte llevar por la fatalidad de los tiempos que corren, dejarte llevar y entrar en tu interior, ir a ese río subterráneo de emociones y permitirte llorar un poco. Permitirte a ti misma hacer esas cosas es algo importante. De hecho creo que todos necesitamos hacer eso. No creo que la gente deba fingir que las cosas están muy bien todo el tiempo. Creo que eso es totalmente contraproducente para su psicología.

 

Dentro de toda esta oscuridad que aparece en los temas, tanto la portada como el título del disco me parecen muy reveladores acerca de como al final la fuerza y la luz está en nuestro interior, en nuestro corazón. ¿Cómo surgió esta estampa tan visual y potente en tu cabeza o más bien cuál fue el momento en el que tuviste claro que el título y la potada se basarían en esto?

Cuando escribí ‘Hearts Aglow’ y estaba pensando en el título del disco, le daba muchas vueltas a la edad oscura que estamos atravesando ahora mismo en términos de la forma en el que capitalismo dentro de cualquier parcela del mundo desecha cualquier calidad humana. Siempre se puede despreciar cualquier cosa estorbe al objetivo de conseguir solo beneficios. Diría que esa es una situación oscura y que el alma humana es como la luz que brilla a través de esa oscuridad, que no le permite mostrar todas las cualidades humanas en estos tiempos difíciles, así que tiene mucho sentido para mí. Me gusta también mucho la imagen de esos palitos luminosos que se reparten en las fiestas, tienes que romperlos para que brillen más. Así que es como una metáfora de que si tu corazón se rompe, no muere. Comienza a emitir aún más vulnerabilidad a través de la luz. Me gustó ese concepto en el que cuando tan solo podemos mostrar la cara más cruda de nosotros mismos es cuando sale a relucir nuestra condición humana.

En ‘God Turn Me into a Flower’ hablas del mito de Narciso, pudiéndolo enlazar con el comportamiento narcisista que impera en la sociedad hoy en día. ¿Crees que en bastantes ocasiones la cultura clásica puede servir de gran ayuda para trazar paralelismos con el presente o lo de esta canción es algo puntual y aislado?

Sí, siento que hay comportamientos que se replican una y otra vez en el tiempo. Hay temáticas que se reproducen constantemente en nuestra era tecnológica. Creo que muchas de las temáticas del sufrimiento humano siguen siendo las mismas. Esos viejos mitos clásicos son una especie de gran hoja de ruta, al igual que lo son todas las historias contadas a lo largo de la historia humana, donde se puede aprender mucho de ellas.

Lo particularmente valioso sobre el mito de Narciso es que todo el mundo piensa que él estaba realmente vacío. Estaba obsesionado con su propio reflejo sin importar nada más. Ese es un tipo de estado de arrogancia que el mundo moderno realmente funciona dentro de nosotros, todos estamos luchando por algo más grande y mejor, más tecnología para resolver nuestros problemas. Buscamos algo que no sabemos que es y no nos damos cuenta de que la respuesta está dentro de nosotros mismos. No podemos conquistar la naturaleza en el exterior si no conquistamos la naturaleza en nuestro interior. Así que pensé que era muy conmovedor y significativo para reflejar el enigma moderno al que nos enfrentamos. El de que se viese convertido en una flor al es como si realmente no hubiese caído una maldición sobre él. Una flor es algo flexible, suave, que puede lidiar con la realidad de su entorno y los cambios del mundo. Creo que esa es la actitud, si alguna vez estás demasiado triste o desilusionado, o preocupado por el futuro con cosas como si debes tener hijos, hay que valorar las situaciones que producen todo esto como algo flexible siendo conscientes de la fragilidad de la vida humana.

"No creo que la gente deba fingir que las cosas están muy bien todo el tiempo. Creo que eso es totalmente contraproducente para su psicología."

Me gusta mucho como utilizas la figura de la vid en la canción del mismo nombre. ¿Fue complicado para ti unir las diferentes partes de la canción alrededor de la figura de la vid?

La vid es una autopista en California. Así que es una especie de carretera por la que circula una gran cantidad de tráfico todos los días. Así que de alguna manera, se refiere a la autopista, pero también se refiere a la vid dentro de nosotros mismos y como en todo momento podemos ponerle a cualquier acción que realicemos música muy épica, al estilo de cuando suenan las campanas de una iglesia, para sentirnos reforzados. El mostrar nuestra intimidad puede abrir viejas heridas, aflorando de nuevo todas esas emociones tan especiales que desarrollaste con cada persona que mantuviste una relación estrecha.

‘Twin Flame’ es una canción cuyo contenido parece que quizás apunta hacia una dirección algo diferente del resto del disco. ¿Sientes que esta canción del disco en la abordas el sentimiento amoroso de forma más directa?

Sí, efectivamente. Creo que ‘Twin Flame’ tiene que ver más con el amor en su estado de máximo apogeo, con el toma y daca en el que dos personas pueden quedar atrapadas. Como yo me convierto en alguien necesitado de amor mientras tú te vuelves distante, o al revés: yo me vuelvo distante y tú te vuelves necesitado. Eso es algo que nos puede ocurrir incluso con nuestra alma gemela y me parece muy interesante de poder ser tratado.

 

‘The Worst Is Done’ quizás es la canción que mejor representa esta forma del disco en la que a pesar de aparecer melodías pop muy ligeras y vivaces, en el fondo estás describiendo como pueden llegar situaciones aún más desalentadoras. ¿A la hora de componer este tema tuviste muy presente la dualidad entre lo crítico del mensaje y la cierta apariencia dulce que puede tener la parte instrumental?

Algo así ocurrió. Quería crear una canción que sonase muy pop y que al mismo tiempo estuviese hablando de miedos que tenemos. Al principio pensé que podía sonar bastante raro que ocurriese esto mientras hablaba de las catástrofes del cambio climático o la forma en la que este sufrimiento que provoca es lento. Luego lo que ocurrió fue que vi adoptar estas melodías más pop como un cierto alivio a la necesidad de encontrar algo de luz dentro de todas estas escenas amenazantes, así que tiré hacia adelante con la idea.

El tema instrumental ‘In Holy Flux’ me fascinó desde el primer momento, aportando al disco un intervalo de extrañeza sonora que acaba encajando muy bien. ¿Cómo surgió la idea de llevar esta canción acabo que al final coincide también con el nombre de tu próxima gira?

Creo que es algo así como la voz del río subterráneo que corre a través del disco. Es una especie de voz humana que sin embargo se asemeja al sonido de las máquinas industriales. De esa dualidad surge la extrañeza de la que hablas, donde se aprecia belleza en la idea de que una máquina pueda sonar como un humano, pero que también resulta bastante aterrador. Todo esto confluye en dos extremos que ondulan constantemente, ya que hay muchas cosas dentro de nuestras vidas que desprenden belleza pero ocultan una cara muy diferente. Me interesaba desarrollar dentro de esta canción esta idea.

"Me gusta también mucho la imagen de esos palitos luminosos que se reparten en las fiestas, tienes que romperlos para que brillen más. Así que es como una metáfora de que si tu corazón se rompe, no muere. Comienza a emitir aún más vulnerabilidad a través de la luz. "

Hablando ahora del tracklist del disco, parece que resulta bastante premeditado, encontrándonos de forma ordenada los problemas de aislamiento que aparecen y sus consecuencias. ¿Le diste muchas vueltas al orden de las canciones en este disco?

Sí, definitivamente. Es como un viaje. Empieza más bien hablando de problemas mayores y luego se va replegando hacia problemas más personales, volviéndose más íntimo hasta llega a hablar de cosas como el amor. Por último emerge con fuerza otra vez más hacia lo extrovertido para volcar los pensamientos íntimos sobre su alrededor y dotarles de un sentimiento más universal.

Hablando ahora de todos los arreglos presentes en estas canciones y como están grabadas las voces, siento que seguramente sea el disco más minucioso en este aspecto, superando incluso a Titanic Rising. Un buen ejemplo de este trabajo minucioso puede ser la canción ‘Hearts Aglow’. ¿Sientes que en este disco los pequeños detalles arreglísticos cobran más protagonismo que en cualquier otro de tus discos?

En esta ocasión trate de diseñas los arreglos para que fueran muy fáciles de tocar en vivo, porque siento que muchos de mis discos son muy densos. Suceden muchas cosas que luego no se pueden llevar a los directos. Era difícil recrear todas las idas y venidas que tienen los temas e hice este disco intencionadamente con arreglos más prominentes pero más sencillos de ejecución. Cuando hagamos el show en vivo creo que va a ser muy divertido tocar estas nuevas canciones.

"Este disco empieza más bien hablando de problemas mayores y luego se va replegando hacia problemas más personales, volviéndose más íntimo hasta llega a hablar de cosas como el amor. "

En este disco colaboran Meg Duffy, Daniel Lopatin y Mary Lattimore. ¿Tenías claro que querías que formasen par del disco o aparecieron más bien sobre la marcha?

Fue algo totalmente espontáneo. Más bien según grabábamos los temas se me ocurría que quizás necesitase un arpa, por lo que veía si Mary estaba disponible. También Daniel simplemente un día vino a visitarme y le propuse que colaborase en algo. Son de estas cosas que surgen de forma improvisada pero que al final le aportan al disco un aire totalmente imprescindible.

En todas nuestras entrevistas nos gusta que nos dejéis una canción para la siguiente banda a entrevistar. ¿Cuál es la tuya?

¿Qué es más importante para ti? ¿Ayudar la gente a escapar de su realidad o ayudar a la gente a que realmente se de cuenta de cuál es la realidad de su entorno?

Del mismo modo tenemos una para ti a cargo de la banda Sadurn: ¿Cuál era tu grupo favorito cuando tenías 11 o 12 años?

Creo que por aquel entonces estaba obsesionada con Radiohead y Sonic Youth, y bueno, también con Jeff Buckley.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.