Nadie puede garantizar que el recuerdo sea fiel, ni siquiera cuando se repite noche tras noche como un sueño idéntico. La memoria se comporta como un reflejo torcido, una superficie que devuelve una versión apenas reconocible de lo vivido. Desde ese lugar intermedio, entre lo que persiste y lo que ya no puede ser intervenido, The Ophelias levantan 'Spring Grove'. No hay afirmaciones sobre el pasado: sólo imágenes que regresan, cuerpos desplazados, voces que resuenan sin destinatario, como si el disco entero estuviera hecho para volver a pronunciar lo que no se dijo. El título remite a un cementerio en Cincinnati, y no se trata de un símbolo gratuito. El álbum entero gira en torno a lo que se resiste a desaparecer: un gesto, una conversación, una versión de sí misma. En 'Cumulonimbus', Spencer Peppet canta: “The things that I didn’t say are always going to / Hang above you like a cumulonimbus”, una línea que resume la tensión entre permanencia y evaporación. Ese clima se traslada a los arreglos, donde el violín ocupa el lugar de una segunda voz y la percusión oscila entre el susurro y el estallido. La producción de Julien Baker no embellece, delimita. En canciones como 'Forcefed' o 'Gardenia', el cuerpo aparece fragmentado, desbordado por expectativas y diagnósticos. “I’m eating my organs and / I will let them sustain me”, se escucha, como si no quedara más que devorarse para sostenerse. 'Spring Grove' no busca reconstruir la identidad, sino aprender a convivir con sus múltiples restos. Aprovechando lo reciente de este lanzamiento, hemos tenido el enorme placer de entrevistar a Spencer Peppet.
Grabar un álbum lejos de casa, en una ciudad con su propia historia musical, siempre deja una huella en el resultado final. ¿Qué parte de la experiencia en Memphis crees que transformó más la energía del disco?
El estudio donde grabamos, Young Avenue Sound, tiene muchísima historia. Había murales de artistas en las paredes exteriores, fotografías, muros llenos de firmas hechas con rotulador ¡Nosotres añadimos las nuestras! Ese ambiente era emocionante y definitivamente nos conectó con la herencia de todas las personas que han pasado tiempo haciendo música allí.
Algunas canciones parecen explorar recuerdos como si se revivieran en tiempo real, sin poder intervenir en ellos. ¿Sientes que al escribir alguna de las canciones de este álbum te quedaste con más preguntas que respuestas?
Totalmente. Creo que muchas de las canciones aquí apuntan a una resolución, pero no puedes tener una resolución unilateral. Siempre habrá más preguntas, más información que se suma. Creo que así funciona la vida: vas añadiendo más información a las experiencias que has tenido. ¿Quizá sea eso la sabiduría? No lo sé.
El álbum está lleno de símbolos y metáforas que parecen tener múltiples significados. ¿Hay alguna imagen recurrente en tus letras que todavía no termines de entender por completo?
Una amiga me hizo notar algo curioso: que en este álbum hay varias menciones a la palabra “planes”, tanto en el sentido de aviones como en el de planos astrales. La verdad es que no lo había notado mientras lo estaba escribiendo, no fue algo intencional. Pero me gustó mucho que ella se diera cuenta, porque a veces los demás captan conexiones o detalles que una misma pasa por alto, y eso le da otra capa de significado a lo que uno crea.
"Creo que así funciona la vida: vas añadiendo más información a las experiencias que has tenido."
Imagino que componer canciones no se basa únicamente en la inspiración individual, sino también en la dinámica profunda entre las personas involucradas en el proceso. ¿De qué manera influyó vuestra relación como amigos y compañeros de banda en la creación del álbum?
Tengo una confianza increíble en mis compañeres de banda, y sé que puedo traerles cualquier cosa. Hay algunas canciones en este disco que me ponían nerviosa al compartir, cosas que se sentían más vulnerables que en álbumes anteriores, pero mis compañeros estuvieron allí brindándome apoyo tanto musical como emocional.
Julien Baker había formado parte del universo sonoro de The Ophelias antes, pero esta vez su papel fue mucho más profundo. Más allá de la influencia en la producción, ¿qué aprendiste de trabajar con Julien en esta ocasión?
Julien me enseñó mucho sobre ser precisa y, a la vez, ver el conjunto de forma holística. Es muy buena mirando una canción y un álbum desde una lente tanto micro como macro. Además, sabe un montón sobre ingeniería de sonido y a menudo sugería ideas de producción que no se nos habrían ocurrido. Sumó algo en cada canción, ya fueran armonías, guitarra, banjo, teclados, etc. Nos animó a estar muy presentes en todas estas canciones.
Tus letras se mueven entre lo tangible y lo etéreo, con imágenes que parecen sacadas tanto de recuerdos reales como de sueños. ¿Cómo describirías la tensión entre la realidad y lo onírico en tu composición?
Creo que esa tensión refleja bastante bien cómo es la vida real. No todo encaja de forma perfecta o lógica, y muchas veces las cosas se sienten un poco extrañas, casi fuera de lugar, como si estuviéramos habitando esos espacios liminales que no son ni una cosa ni la otra. Son momentos en los que lo cotidiano puede volverse casi surreal. Y, al mismo tiempo, pasa lo contrario: a veces los sueños, que se supone deberían ser misteriosos o fantásticos, terminan siendo simplemente conversaciones mundanas, cosas simples y comunes. Esa mezcla me parece muy humana.
Este álbum incluye muchas referencias a la multiplicidad de uno mismo, a reflexiones y a cómo nos percibimos. ¿Dirías que 'Spring Grove' es un disco sobre descubrir quién eres en este momento, o trata más bien de reconciliarte con versiones pasadas de ti misma?
Definitivamente un poco de ambas cosas. Últimamente bromeo diciendo que las canciones que tratan mi percepción de mí misma son como el meme de Spider-Man, en el que todos se señalan mutuamente. Es mucho enfrentarme a mi yo del pasado mientras intento estar presente con mi yo actual.
"Hay algunas canciones en este disco que me ponían nerviosa al compartir, cosas que se sentían más vulnerables que en álbumes anteriores."
La conexión entre sonido e imagen parece esencial para la banda, especialmente porque codiriges tus videos musicales. ¿De qué manera influye ese enfoque visual en tu forma de concebir la música?
A veces describimos nuestra banda como creadora de “música de película”. Jo escribe y dirige películas, algo que me inspira muchísimo y en lo que he trabajado con ella. Me encantan películas como 'Carrie' y 'Jennifer’s Body', y Jo suele hablar de la tensión y la liberación en las películas de terror, algo que creo que también se refleja en nuestra música. Además, como mencionas, codirigimos nuestros videos musicales, y me gusta verlos como extensiones de las canciones, una forma de construir un mundo visual.
En 'Cumulonimbus', la imagen de una tormenta se utiliza para describir recuerdos que permanecen en el aire. La frase “The things that I didn’t say are always going to / Hang above you like a cumulonimbus” crea un paralelismo entre el clima y las emociones. ¿Cómo surgió esta metáfora y de qué manera influyó en la atmósfera instrumental de la canción?
Me encanta la imaginería de las nubes, y “cumulonimbus” encajaba bien en la línea. Creo que mis compañeros de banda captaron esa imagen y construyeron los instrumentales para complementarla. Mic ha descrito su parte de batería en el segundo verso como una imitación de la lluvia, y creo que a medida que avanza la canción, adquiere un sonido más atronador. Jo realmente ancla la canción con la línea de bajo, y las partes altas de violín de Andrea casi suenan como una advertencia de tormenta.
En 'Forcefed', las letras contienen una imaginería física muy intensa, como “I’m eating my organs and I will let them sustain me.” Esta línea evoca una lucha interna casi literal. ¿Cómo llegaste a esa imagen tan visceral y qué querías expresar con ella en el contexto de la canción?
Esta canción es muy vulnerable, muy expuesta, y eso ya la hace especial para mí. El tema que aborda suele tratarse de forma bastante reductiva, y muchas veces se lo asocia o encasilla dentro de una mirada feminizada, casi como si no tuviera la misma profundidad o complejidad. Yo quería ir en otra dirección. Quería nombrar lo desagradable, poner en palabras ese lado oscuro que muchas veces se evita o se disfraza. Sentí la necesidad de mostrar también esa parte, porque forma parte de la experiencia real.
'Shapes' cierra el álbum con la frase “I see what’s coming after / A reflection in the water / I am rippling forever.” La imagen del reflejo en el agua sugiere continuidad y aceptación. ¿Cómo surgió esta imagen para cerrar el disco y qué significado tiene dentro del conjunto de la obra?
El resto de la canción pasa muchas líneas deseando una resolución, queriendo que la sensación pase, queriendo volver a la normalidad. Pero al final, la canción explota y dice: “Sé que esto no pasará. Sé que es parte de mí, y tendré que lidiar con estas ondas para siempre.” Creo que tuvimos claro bastante pronto que esta canción cerraría el disco.
"Últimamente bromeo diciendo que las canciones que tratan mi percepción de mí misma son como el meme de Spider-Man, en el que todos se señalan mutuamente."
El álbum está lleno de referencias a lugares concretos, como un cementerio o calles determinadas. En 'Spring Grove', por ejemplo, mencionas: “In the Spring Grove cemetery, neither one would be the first to speak.” ¿Cómo crees que estos escenarios ayudan a moldear la atmósfera y los temas generales del disco?
Creo que ese tipo de referencias ayudan a construir el mundo del álbum. En este caso, Spring Grove Cemetery no es solo una mención decorativa, sino que realmente contribuye a darle forma a ‘Spring Grove’ como disco. Le da una base, una atmósfera, y sobre todo lo ancla en un lugar real, tangible, que aporta contexto y profundidad emocional. Me gusta pensar que ese detalle le da más cuerpo al universo que intento crear con la música.
Comparado con tu trabajo anterior, este álbum tiene un sonido más compacto, con menos músicos invitados. ¿Cómo influyó eso en la forma en que construisteis las texturas y las emociones del disco?
Para este disco nos enfocamos en la depuración. Éramos solo nosotros cuatro, Julien, Calvin (que se encargó de la ingeniería y la mezcla) y Ethan (el asistente de estudio) en el estudio. Mia grabó sus partes vocales a distancia. Creo que esa depuración nos permitió aislarnos un poco, no pensar en el mundo exterior y simplemente vivir en el disco mientras lo hacíamos.
El violín desempeña un papel fundamental en canciones como 'Salome', casi como una segunda voz que refuerza la tensión de las letras. ¿Cómo fue el proceso de darle a este instrumento una presencia tan expresiva en el álbum?
Andrea es una música increíble, con un talento que siempre me impresiona. Desde que formamos la banda, ella ha ocupado naturalmente el rol de nuestra guitarrista principal, no porque lo hayamos establecido así desde el inicio, sino porque su forma de tocar y de proponer ideas tiene muchísima fuerza y claridad. Me encanta escuchar lo que se le ocurre, porque es muy intuitiva y siempre logra aportar algo que eleva la canción, incluso cuando no estamos buscando nada en particular. Tiene una sensibilidad muy especial.
En todas nuestras entrevistas, nos gusta que los artistas dejen una pregunta para la siguiente banda que entrevistemos. ¿Cuál es la tuya?
¿Qué personaje de alguna serie de televisión o película sientes que más te representa?
Y aquí tengo una para ti de la banda Monde UFO: ¿Cuál es tu restaurante favorito?
Mi restaurante favorito en Nueva York es Bunna Cafe. En Cincinnati, son Bridges o Skyline (por supuesto).
