Rombo acaban de editar hace unas semanas vía Indian Runners su nuevo álbum Plaers i terrors del confort domèstic. Este disco representa un avance artístico y musical en comparación con sus trabajos anteriores, ya que se han dedicado a trabajar más en las canciones y en la concepción general del álbum. Aunque el proceso creativo ha sido espontáneo, esta vez han sido más reflexivas, lo que les ha permitido entender mejor lo que querían transmitir y cómo querían sonar. El título del álbum proviene de una exposición fotográfica del MoMA de Nueva York en 1991, y se decidió utilizar después de grabar el disco. Las canciones exploran situaciones de la intimidad de las relaciones sentimentales que pueden generar incomodidad. Las miembros de Rombo aseguran que el disco no es una investigación premeditada, sino que las canciones surgen de sentimientos y estados muy profundos. El álbum en parte trata sobre la vulnerabilidad, considerando que la realidad es mucho más compleja y les interesa el camino de la fragilidad. A pesar de que las letras son muy intensas, la música tiene un tono luminoso y alegre, dejándonos ver como este Plaers i terrors del confort domèstic es un disco muy personal que trata temas complejos y profundos a través de canciones llenas de sentimiento y honestidad. La música, las letras y el arte en general se basan en hechos reales, emociones verdaderas e ideas que les interesan. El álbum es una abstracción, una deformación y un ejercicio estético que merece ser escuchado y apreciado en toda su complejidad. Aprovechando lo destacado de este disco, hemos tenido el placer de entrevistar al grupo.
Acabáis de publicar vuestro tercer disco, ¿cómo describirías la evolución musical de Rombo en este nuevo trabajo en comparación con vuestros anteriores discos?
Para nosotras ‘Plaers i terrors del confort domèstic’ es claramente un salto artístico y musical. Desde el principio hemos querido trabajar mucho más las canciones y, en general, toda la concepción del disco. Que todo tuviera un sentido, estuviera bien hilado. No es que sea menos espontáneo que los anteriores, pero sí que está más pensado, sabemos más qué queremos contar y cómo queremos sonar. Supongo que eso te lo da la experiencia. ¡Es nuestro tercer disco ya! Increíble.
Este disco toma nombre de una exposición fotográfica que hubo en el MoMA de Nueva York en el año 1991. ¿Cómo llegasteis a ella y de qué forma os inspiró para desarrollar la temática general de las canciones del disco?
Ya teníamos todo el disco grabado y nos faltaba el título. Teníamos algunas opciones que no nos terminaban de convencer. Entonces un día hicimos una “cumbre” de urgencia para encontrar el título. Quedamos en un bar y dijimos que no saldríamos de allí hasta que no lo tuviéramos. Fue entonces cuando Núria (teclista) propuso el título de esta exposición. Le parecía que encajaba mucho con las canciones y no pudimos estar más de acuerdo. Nos encantó, la traducimos al catalán y listos. Es decir, que la exposición no nos inspiró antes sino después, por decirlo de alguna manera.
Me parece de lo más interesante cómo desarrolláis en estas nuevas canciones todas esas situaciones que se dan en la intimidad de una relación sentimental y generan incomodidad. ¿Sentís que uno de los propósitos del disco era el de poder explorar estas situaciones de las que casi nunca se habla abiertamente?
El disco no es una investigación premeditada. Podría serlo, pero no componemos así. Las canciones vienen y salen cuando las necesitas. O al menos es así en nuestro caso. Salen de sentimientos y estados muy profundos. Escribir y cantar nos ayudaba a descifrar lo indescifrable. Pensar poéticamente sobre un dolor te ayuda a entenderlo y a transformarlo.
"Es un disco catártico, revelador y curativo, aunque la idea de que el arte sea “terapéutico” no nos gusta. Es decir, lo acaba siendo pero solo como consecuencia, no como motor de la creación. "
En relación a la pregunta anterior, ¿creéis que componer estas nuevas canciones también os ha ayudado a reflexionar y explorar diferentes perspectivas sobre las relaciones sentimentales?
Sin duda. De hecho, muchas de las canciones están escritas en dos partes. En el primer esbozo la narradora pensando una cosa, y en la canción final que podéis escuchar hay un giro: ha habido una transformación. Eso es porque las compusimos en dos momentos diferentes y se nota que hay una evolución en el punto de vista, una asunción de la realidad, una lucidez de decir “lo que yo quiero es esto”, y esta relación no me satisface aunque nos hayamos prometido amor eterno. Sin duda, las canciones forman parte de esta exploración.
La canción de ‘Vibracions’ aparece dos veces en el trabajo, una acompañada por Mujeres y otra cerrando el disco bajo el nombre de ‘Vibracions dels cors’. ¿Sentisteis que esta canción es muy importante en el conjunto del disco y por eso la incluisteis dos veces?
Es importante porque nos gusta mucho. Pero la pusimos dos veces para hacer una especie de ejercicio de estilo con el productor, David Rodríguez. Él la planteaba como un tema lento y más “experimental”. A nosotras nos gustaba su idea, pero también queríamos que sonara más como en los directos, más hit. Entonces pensamos que las dos estaban bien, que las dos eran chulas y ¿por qué no incluirlas las dos? Pues eso hicimos. Además, algunos discos que nos gustan tienen dos versiones de la misma canción y nos parece muy guay. Es un detalle que supongo que como oyente debe ser bonito descubrir.
Hablando un poco más de todo lo que ha implicado para vosotras crear este disco ¿sentís que el escribir canciones también sirve como ayuda y desahogo a la hora de procesar sentimientos complejos como los que se abordan en vuestras canciones?
En catalán hay una expresión que dice “qui canta els seus mals espanta”, es decir, “el que canta, ahuyenta o asusta sus males”. En este caso es clarísimo. Es un disco catártico, revelador y curativo, aunque la idea de que el arte sea “terapéutico” no nos gusta. Es decir, lo acaba siendo pero solo como consecuencia, no como motor de la creación.
En líneas generales, volviendo un poco al título del disco, si tuvieseis que poner en una balanza todos los placeres y todos los horrores del confort doméstico encerrados en el disco, ¿diríais que predominan los primeros o los segundos?
Jaja. Claramente los segundos, los horrores. Pero se retroalimentan. El terror existe porque también hay un placer muy grande a la vez, un amor cierto. Son dos caras de la misma moneda. Es esto, precisamente, lo que te confunde y te mantiene enganchada allí. El disco consiste en descuartizar estos detalles para salir del deslumbramiento, que tiene que ver con aquello que se dice, con la manipulación psicológica, con el retorcimiento del lenguaje.
"En general parece que tenemos que mostrarnos siempre como mujeres fuertes y seguras. Pensamos que la realidad es mucho más compleja y nos interesa el camino de la fragilidad. "
También creo que de forma implícita se muestra bastante de esa vulnerabilidad que surge cuando estamos involucrados en una relación sentimental importante. ¿Creéis que esta idea también bastante presenta en canciones como ‘Roca’?
Sí, creo que este disco habla mucho de vulnerabilidad. Aunque no esté muy de moda en los discursos o música de “empoderamiento feminista” mostrar esta cara. “¡Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan!”. Adoramos a Shakira, que quede claro, pero en general parece que tenemos que mostrarnos siempre como mujeres fuertes y seguras. Pensamos que la realidad es mucho más compleja y nos interesa el camino de la fragilidad. En ‘Bromas’ hablamos un poco de esto. Sobre ‘Roca’, explica un sentimiento, una sensación de angustia asfixiante. La canción cuenta sobre todo el estadio previo a entender lo que está sucediendo. Por eso abre el disco y por eso hay un fragmento de una peli “Gaslight” en el que la protagonista reconoce que está enamorada y dice que dejaría incluso la música por amor. Una auténtica barbaridad. Después se da cuenta de que estaba muy confundida. Ingrid Bergman, la protagonista, es la mejor.
Me gusta mucho también como el tono del disco en todo momento suena bastante alegre, aunque quizás en algunas canciones los asuntos tratados conducen hacia una dirección bastante diferente. ¿Consideráis que este contraste es importante en esta referencia?
Siempre nos sucede un poco esto. Las letras son muy duras, pero nos acaba sonando bastante luminoso y alegre incluso, como dices. Nos ha pasado en todos los discos. Seguramente sea un rasgo de nuestra música o hasta de nuestra personalidad. No es algo que hagamos de manera muy consciente. En todo caso, ¡nos gusta mucho que transmita eso y aún más que te guste!
¿En algún momento a la hora de componer las canciones de este disco habéis sentido que era complejo lidiar con esa sensación de que quizás estabais exponiendo mucho de vosotras mismas debido a las situaciones tan complejas, íntimas y honestas que aparecen?
Nunca. Estás haciendo música, canciones, arte. Partes de hechos ciertos, de emociones reales, de ideas que te interesan. Pero es una abstracción, una deformación, es un ejercicio estético. Es importante que lo que te mueve a escribir y componer tenga una base de verdad. Creemos que así transmite mucho más. O eso hemos visto con la práctica de hacer canciones. Si ficcionas demasiado te puede salir bien, pero siempre es más frío y, para nosotras, peor.
Algunas canciones del disco como ‘Nosaltres’ y ‘Tot Teu’ afrontan ciertos sentimientos una vez ha llegado de una forma clara el fin de una relación. ¿Creéis que estas canciones contienen sentimientos ligeramente más diferentes a las del resto del disco?
En absoluto. Tienen mucha relación con todo el resto. La diferencia es la cronología de los hechos. Podríamos decir que el disco es la historia de darse cuenta de que una relación no está funcionando, es tóxica, te hace sentir mal, no te están tratando bien, estás siendo víctima de manipulación psicológica. Las canciones explican una evolución: va del desconcierto, la confusión, la autoculpa de “Roca”, a la acción, al dejar ir un supuesto amor y hacerlo con mucho alivio, como cuenta “Tot teu”. Esta canción es un aviso a todas las que vendrán.
"Es importante que lo que te mueve a escribir y componer tenga una base de verdad. Creemos que así transmite mucho más. O eso hemos visto con la práctica de hacer canciones. "
En la canción ‘Bromes’ aparece un fragmento del libro La Princesa Sou Vós de Blanca Llum Vidal. ¿Cómo fue el proceso de incorporar ese fragmento del libro en la canción?
En el disco hay mucha literatura. Los libros que leemos nos hacen pensar y crecer, alimentan las canciones. Como las conversaciones con gente, las pelis que vemos, etc. Cuando estábamos en el proceso creativo, leímos “La Princesa Sou Vós” y nos encantó. Es genial el giro de roles que hace. La princesa eres tú, no yo. Pensamos que tenía bastante relación con el disco por cómo la autora describe al destinatario de sus cartas. Nos sentimos identificadas. Nos gustó especialmente el fragmento que incorporamos finalmente: “Que la força que es veu no es la força que hi ha”. Tengo la sensación de que ya tenía música antes de que la pusiéramos nosotras. ¡Ya era un hit, un estribillo estupendo!
En todas nuestras entrevistas nos gusta que nos dejéis una pregunta para la siguiente banda a entrevistar. ¿Cuál es la vuestra?
¿Tenéis miedo de perder, algún día, la capacidad de crear una canción buena?
Del mismo modo tengo una para vosotras a cargo de Double Grave: A medida que tú mismo creces y cambias, ¿cómo fomentas esa misma renovación en tu música? ¿Cómo tratas de no depender demasiado de las viejas rutinas o ecuaciones?
Creo que nos cuesta poco eso. Es algo que sucede de forma natural. La música que haces tiene que ver con lo que vives y con quien eres. Eso evoluciona. Por lo tanto, la música también, las letras. Musicalmente, el aprendizaje que se hace con los años es brutal, por lo tanto, también cambia.

Fotografías por: Neelam Khan Vela
