Justin Sullivan vuelve a la carga con el segundo LP de su proyecto en solitario Night Shop, mostrándonos todas sus inquietudes compositivas al margen de su faceta de baterista en formaciones como Flat Worms o los ya desaparecidos The Babies. Encontrando siempre un punto de vista apasionante a la hora de mostrar los relatos encerrados en sus canciones, en este nuevo Forever Night alcanza una escritura aún más emocional, logrando al mismo tiempo apostar por un sonido más cálido heredado directamente de la canción americana de melodías vivaces. Todo esto sirve para poner en valor todo lo que implica celebrar cómo es posible seguir caminando frente a un mundo lleno de incertidumbre, apoyándose más de lleno que nunca en la gente que tenemos a nuestro alrededor. De ahí que buena parte de los temas puedan ser percibidos como una exaltación de aquellos sentimientos que nos hacen comprender como las relaciones que hemos establecido a lo largo de este tiempo nos ayudan a resurgir una y otra vez. Temáticas de lo más apasionantes con las que mostrar una actitud vital más que necesaria, combinando las dosis justas de pasión por recuperar las sensaciones más positivas del pasado y mirar hacia adelante con una nueva ilusión. Aprovechando lo inminente de este lanzamiento, hemos tenido el placer de conversar con Justin.
Desde que comenzaste a publicar tus primeros temas con este proyecto en 2017, considero que desde el primer momento has logrado crear un sonido muy particular y definido. ¿Sientes que has alcanzado una personalidad musical muy definida con este proyecto o que cada uno de tus trabajos suena totalmente diferente entre sí?
Creo que las canciones que la forma en la que he ido trabajando los temas en este proyecto se asemeja bastante al arte de crear esculturas, porque siempre tratas de conseguir tallas más y más depuradas. En mi caso siempre intento en mis canciones ofrecer una visión clara de todo lo que tengo en la cabeza y asemejarlo al máximo a ello. El hecho también de llevar muchos años tocando con otras bandas fue importante, porque cuando me puse a crear mis propias canciones ya tenía bastante claro lo que quería hacer. Incluso cuando creo que me estoy alejando de mis ideas iniciales, creo que es porque estoy tratando de recrear un sonido concreto que parece que está sonando en mi cabeza.
Este disco fue grabado en Valentine, un estudio clásico de los 60 cuya estética creo que combina muy bien con las canciones encerradas en este trabajo. ¿Consideras que de alguna forma el grabar en este estudio también inspiró el sonido del disco?
Sí, estoy seguro. Siento que muchas veces los lugares de grabación influyen en las canciones de maneras que ni siquiera conoces. Otro hecho importante en este disco es que buscamos en todo momento que captase el hecho de estar todos juntos en una sala tocando, algo que apreciábamos realmente mucho debido a que en los últimos tiempos hacer esto ha sido algo muy complicado. Además, la estética del lugar aportaba esa sensación de sentirte más seguro en lo que haces, afrontando de este modo la grabación con la certeza de que iba a sonar bien. El estudio en sí tenía la decoración clásica que te puedes imaginar de aquella época, por lo que estar todos juntos tocando en él condujo nuestra cabeza hacia épocas remotas donde la música se creaba de una forma más tradicional y rudimentaria.
Sin lugar a dudas las canciones de este trabajo y las de tus anteriores, siempre contienen momentos muy reflexivos como los que se muestran por ejemplo en ‘Let Me Let It Go’. ¿Consideras que para ti el escribir canciones casi siempre implica que surjan muchas reflexiones sobre las cosas que ocurren en tu vida?
Totalmente. Curiosamente, algo que me ha ocurrido últimamente es que, como estoy escribiendo sobre mi vida, siempre busco encontrar algún paralelismo con referencias que tengo frescas. Sin ir más lejos, últimamente tenía muy presente La Divina Comedia de Dante, donde aparecían un montón de elementos relacionados con el amor cortés y la forma de la que escribía sobre Beatrice. Hubo un momento en que me empecé a interesar mucho por las conexiones entre la historia y la literatura, de modo que al estar escribiendo nuevas canciones me imaginé como todo esto podría extrapolarse a la situación vital en la que me encontraba. Siempre trato de mostrar las cosas que ocurren en mi vida, así que en esta ocasión hice lo mismo pero buscando dotarlas de una perspectiva más clásica e introducir de este modo narrativas que alcanzan también la ficción. Considero que también es importante que la gente se pueda permitir imaginar sus vidas con ciertos episodios que no sean puramente reales.
"Siempre trato de mostrar las cosas que ocurren en mi vida, así que en esta ocasión hice lo mismo pero buscando dotarlas de una perspectiva más clásica e introducir de este modo narrativas que alcanzan también la ficción. "
En tus canciones siempre parece que tienen mucha importancia los lugares donde se desarrollan las historias que cuentas en ellas. Por ejemplo esto ocurría en ‘The Cafe of Eternal Youth’ y en este disco aparece de forma más clara en ‘Let Me Begin’ o ‘Pensacola, Florida’. ¿Crees que a la hora de componer canciones sueles tenerlas asociadas a lugares en concreto y que por eso les das tanta importancia en tus temas?
Muchas gracias por mencionar estos detalles. Creo que esto me ocurre porque busco mucho dotar de un sentido al hecho de viajar. Suelo encontrarme de viaje con bastante frecuencia por motivos de giras y grabar nueva música. Entonces el hecho de encontrarte paisajes muy cambiantes se vuelve en algo familiar. Del mismo modo, pasado un tiempo vuelve a tu cabeza una estampa de tú mismo viviendo ciertas experiencias en estos lugares, creando realmente un recuerdo del momento en el que estuviste allí. Esto no solo me pasa con lugares que he visitado físicamente, sino también cuando leo una novela o veo una película, me imagino mucho como serán esos espacios y que ocurriría si los visitase. Por todas estas cosas, cuando compongo canciones al final las acabo emplazando en sitios más o menos concretos.
‘Midnight’ es otra de esas canciones que suena totalmente emotiva, desde esa estampa tan entrañable en la que hablas de estar bailando con tu madre hasta esa declaración total de creer en el amor con la frase “But I’ll be alright if I make love my guide and I’m not here to lose or win.” ¿Consideras que quizás esta sea la canción del disco en la que hablas del amor en un sentido más amplio y universal, alejándote del concepto romántico?
Me gusta mucho que hayas encontrado esta apreciación. Definitivamente esa idea está muy presente en esta canción y seguro que si recapitulo sobre el resto del disco se cuela en algún otro punto. Ha llegado un momento de mi vida en el que intento ser más consciente que nunca de todo el amor que me proporcionan las personas que tengo a mi alrededor, no haciendo ningún tipo de distinción de si es romántico o no. Creo que esto me ha permitido sentir más de cerca la gratitud que supone estar cerca de la gente a la que quieres. De hecho esto es algo que llevaba buscando mucho tiempo y que parece que por fin he logrado encontrar.
‘The End of Time’ me parece una canción muy emocionante, siendo mi favorita del disco. ¿Sientes que esta canción es muy especial y aunque incluya momentos algo nostálgicos también contiene algo de esperanza?
Sí, yo también lo veo de esta forma. Muchas veces la nostalgia proviene de ese amor que encuentras cuando percibes recuerdos de una forma muy lejana pero aún te hacen sentir algo importante. Aunque todo esté en ruinas, siempre hay ciertos momentos que te hacen percibir que puede surgir la esperanza, algo que acaba resultando muy inspirador. Hablando ahora de una forma más universal, es increíble como todo esto se puede extrapolar a ciertas acciones humanas que invitan hacia el optimismo: desde la ayuda que puedes prestar en una comunidad concreta hasta la forma en la que apoyas a un amigo. Todo esto ayuda a aportar nuevas emociones entre el caos generalizado que es hoy en día la vida.
Hablando de otra de las canciones más emotivas en el trabajo como es ‘Pensacola, Florida’, considero que en ella muestras recuerdos que parecen muy especiales para ti. ¿A la hora de componer esta canción sientes que fue importante no dejarte llevar por la nostalgia para que no acabase sonando demasiado triste?
Efectivamente. Actualmente pienso mucho en como tratar de protegerme de todo lo que suscita la nostalgia, intentando no caer en la tristeza. Sin embargo, a la hora de componer canciones quizás es el único momento en el que me permito todo lo que quiera. Es decir, es donde realmente puedo rescatar un lado más nostálgico, aunque siempre con cierta prudencia y distancia. Nunca me gusta mirar hacia atrás y glorificar el pasado, siento que es algo malo. Cuando me encuentro haciendo esto realmente me apena bastante. Por lo tanto en la escritura también hay que adoptar una actitud similar, poniendo tus pensamientos a raya pero también siendo un poco más indulgente de lo que sueles ser en el resto de facetas de tu vida.
"Muchas veces la nostalgia proviene de ese amor que encuentras cuando percibes recuerdos de una forma muy lejana pero aún te hacen sentir algo importante"
En la canción del disco en la que aparece Jess Williamson, creo que vuestras voces combinan muy bien, encontrando un contraste muy agradable. ¿Escogiste esta canción en particular para que Jess cantase por algún motivo?
Jess es una muy buena amiga mía. Nos conocemos desde hace bastante, como si hubiésemos estado toda nuestra vida girando juntos en la carretera. Tenía hace tiempo claro que quería cantar esta canción con ella, resultando la experiencia muy natural y orgánica. El hecho de que viva a apenas dos millas de distancia de mi casa también ayuda bastante, ya que podemos pasar mucho tiempo juntos más allá de las colaboraciones musicales que pueden surgir. Siempre da un poco de pena cuando colaboras con alguien y por motivos de tiempo tan solo puedes estar con esa persona en el estudio, sin poder aprovechar más tiempo fuera para poder conocerse más en profundidad. Además hacer este tipo de cosas ahora las valoro muchísimo más porque venimos de una etapa de estar bastante aislados y no poder ver a la gente que queremos.
Sin lugar a dudas ‘Forever Night’ es la canción del disco que posee más energía y que resulta entregada a ritmos rock and roll mucho más marcados. ¿Sientes que esta quizás sea la canción que más se aleja del resto del disco tanto en su forma como en contenido?
Sí, probablemente sea la más diferente dentro del trabajo. Quizás en mi mente no se encuentre tan alejada, porque escribo muchas canciones y seguramente se parezca a otras, pero dentro de lo que es el conjunto del disco percibido desde fuera estoy convencido de que choca un poco. Al mismo tiempo peso que es algo divertido, porque estoy aportando otra imagen diferente de lo que te vas a encontrar cuando escuches el trabajo. Muchas veces resulta muy complicado ordenar toda la música o todas las ideas que tienes en mente cuando se trata de hacer un disco. Sin embargo este tema, sin lugar a dudas destacaba entre las más o menos 25 canciones que barajaba en ese momento para que fuesen en el trabajo.
A lo largo de casi todas las portadas de tus discos y singles, han conservado la tradición de incluir una fotografía en un establecimiento nocturno. ¿Los lugares que muestras en tus portadas son muy premeditados y especiales para ti o simplemente están escogidos al azar?
Realmente no representan lugares muy específicos y concretos para mí, sino más bien se trata de lo que hablábamos al principio de ir avanzando en este proyecto como si estuviese esculpiendo una escultura cada vez más detallada. Hay que ir moldeando un cierto sentimiento en las canciones y en las fotos que muestro del proyecto ocurre un poco parecido. Se trata de darle a todo una sensación de lugar. Cuando escucho canciones de otros me gusta que se perciba como una invitación a entrar en sus mundos, por lo que intento que esto también ocurra con lo que yo hago. Quiero que mi propuesta cada vez pueda resultar más atractiva y que de alguna forma sugiera que merece la pena adentrarse en ella. Esto es un proceso lento y lleva mucho tiempo, pero poco a poco hay que irlo depurando.
Aparte de Night Shop, hace no mucho que sacaste también un single con Flat Worms, una banda que me gusta un montón pero que tiene un sonido mucho más punk noise y acelerado. ¿Crees que para ti tocar en una banda punk en la actualidad supone lo mismo que cuando lo hacías en tu adolescencia o resulta algo completamente diferente?
Por un lado sí y por otro no. Quiero decir que el tocar en bandas es algo que resulta una tradición para mí porque me encanta. Especialmente tocar música punk es algo que disfruto mucho porque siempre tiene un componente caótico de lo más enérgico. Para mí resulta interesante poder alternar entre tocar en bandas como Flat Worms y hacer mi propia música, porque justo hacer ambas cosas es lo que me aporta un equilibrio. Sin lugar a dudas componer canciones tú solo es algo muy gratificante, pero siempre se acaba echando de menos un espíritu colectivo en el que cada uno está creando partes y hay que saber como adaptarse a lo que hacen los demás. De ahí que siempre me resulte interesante tocar la batería en los grupos de otros amigos, manteniendo de este modo el espíritu de pertenecer a una comunidad. Esto acaba influyendo en Night Shop, porque el hecho de conectar con los demás tocando en otras bandas es lo que propicia a que me siente también yo solo a explorar lo que puedo hacer con mi música.
"Cuando escucho canciones de otros me gusta que se perciba como una invitación a entrar en sus mundos, por lo que intento que esto también ocurra con lo que yo hago. "
En la nota de prensa de este disco, mencionas que este disco resulta muy especial para ti porque de alguna forma celebras la alegría de hacer música con tus amigos. ¿Crees que también la dureza de estos últimos tiempos con la pandemia de por medio y la incomunicación que ha causado también ha propiciado que ahora seas más consciente y valores más este tipo de alegrías?
Totalmente. Por ejemplo esta semana quedé con unos amigos para ir a unos conciertos y siento que los vuelvo a disfrutar tanto como el principio. Realmente me emociona mucho de nuevo quedar para ir a conciertos. Es algo que siempre ha suscitado en mí una gran emoción, pero ahora es como volverlo a vivir todo de forma más intensa y nunca dar nada por sentado. Sin lugar a dudas todo lo que ha pasado últimamente ha resultado muy duro, pero también ha servido para darse cuenta de lo que tenemos y a no adoptar una actitud deprimida frente a la vida. Por eso sacar un disco ahora, en el que ha participado gente tan cercana, lo percibo como algo totalmente destacado y que hay que valorar más que nunca, porque hay que ser consciente de que esto no se va a poder seguir repitiendo siempre.
Esta última pregunta, está relacionada con otra de tus bandas pasadas que fue The Babies, uno de mis grupos favoritos de siempre. He comprobado que este año se cumplirán ni más ni menos que 10 años del Our House in a Hill. ¿Qué recuerdos tienes de la grabación y gira de presentación de este disco después de tanto tiempo?
Me encanta este disco, que bonito que me preguntes por él. Realmente lo que recuerdo es que Kevin y Cassie llegaron a Los Ángeles y nos fuimos los tres juntos a vivir a una casa para componer las canciones. Fue una temporada en la que nos sentíamos realmente libres, aprovechando ese entusiasmo de hacer nuevas canciones sin ninguna atadura. Justo después de grabar el disco, también llegó una nueva etapa en nuestras vidas, de conocer a gente nueva, establecer vínculos más fuertes con los que teníamos alrededor y viajar mucho. Siento que este disco plasma ese momento tan intenso de nuestras vidas y que recoge muy bien el hecho de que pudimos conseguir justo la referencia que queríamos, algo que realmente no suele ocurrir muchas veces cuando te pones a componer un trabajo.
En todas nuestras entrevistas nos gusta que nos dejéis una canción para la siguiente banda a entrevistar. ¿Cuál es la tuya?
¿Qué has estado leyendo últimamente? ¿Cumplió tus expectativas?
Del mismo modo tengo una para ti a cargo de Carmen de Remember Sports: ¿cuál fue la persona del mundo de la música con la que sentiste una conexión tan fuerte como para querer también ser tú músico?
Muy buena pregunta. Cuando era adolescente descubrí a Aaaron Cometbus, que era el batería de una banda llamada Crimpshrine. De hecho ahora sigo haciendo el zine llamado Cometbus. Cuando tenía 15 años había empezado a tocar la batería y vi que él también lo hacía, pero además escribía letras que me llamaban mucho la atención. Sentí que tenía múltiples formas de expresar cuestiones políticas, pero también me resultaba muy acertada la forma que tenía de plasmar temáticas románticas o hablar sobre las aventuras que le había ocurrido. Logró abrir un gran mundo ante mis ojos. Ahora tengo además la suerte de ser amigo suyo, así que imagínate lo que supone tener a una especie de ídolo como amigo. Aparte de ello fue como un guía a la hora de sentir que hay montón de maneras diferentes de expresarse en la música y que siempre son válidas.

Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.