Entrevistamos a

Momma

"Un cielo azul simboliza los nuevos comienzos, encontrarte a ti misma, tu mundo y, sinceramente, estar siempre en la carretera. El cielo azul es casi lo único que nos mantiene conectadas a algo real."



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El cartel con la frase ‘Welcome to My Blue Sky’ apareció por azar, en una gasolinera, y acabó nombrando un disco que se construye desde el desequilibrio. En los meses posteriores a una gira agotadora y una cadena de crisis íntimas, Momma decidieron no seguir fingiendo equilibrio ni mantener el orden. Lo que queda es un álbum que acepta el derrumbe como lenguaje común y pone su centro en la contradicción: querer irse pero también regresar, despedirse con cariño y con rabia. Las canciones, escritas en tándem por Allegra Weingarten y Etta Friedman, funcionan como recortes de un verano dislocado que nunca terminó de cerrar.

‘Welcome to My Blue Sky’ no se plantea como una respuesta cohesionada, sino como una secuencia de instantes donde la vulnerabilidad cambia de forma. En ‘Rodeo’ aparece el reproche desde el punto de vista de quien fue dejado atrás, y en ‘I Want You (Fever)’ se expone el deseo sin remordimiento, vestido de guitarra afilada y líneas que señalan directamente a la otra parte. El eje no está tanto en lo que se siente, sino en cómo se muestra: sin estética suave ni filtros emocionales. Cada tema recoge una herida específica, con frases que no invitan a la interpretación sino que clavan el contenido en la piel.

En piezas como ‘Bottle Blonde’ o ‘How to Breathe’ se perciben momentos de intimidad forzada, donde las decisiones más frágiles se narran desde una tensión entre consuelo y exposición. ‘New Friend’ ofrece una calma que no es tal, sino la resaca de lo que ya no va a repetirse. El cierre, ‘My Old Street’, fija la vista en el pasado familiar, sin intención de redención. La música acompaña cada viraje con precisión, alternando distorsión y susurros sin inclinarse por una fórmula única. Aprovechando su participación en el Primavera Sound Barcelona y Primavera Sound Porto, entrevistamos a Allegra y Etta.

'Sincerely' abre el álbum como si alguien se marchase sin llegar a cerrar del todo la puerta. ¿Cómo disteis con ese tono de despedida contenida para empezar el disco?

Allegra: Sabíamos que queríamos que el disco se iniciara con guitarras acústicas porque sería inesperado. 'Sincerely' capta muy bien la sensación de dejarlo todo atrás: es melancólica, pero también tiene un pequeño rayo de esperanza. Ese tono establece el escenario de todo el disco, ese contraste entre la emoción por el futuro y el duelo por el pasado.

Etta: Cuando comenzamos a escribir la letra de 'Sincerely', sentimos desde el primer momento que era la “carta de bienvenida” perfecta para la historia que queríamos contar en el disco; funcionaba como una especie de introducción emocional y conceptual, casi como si fuera la tesis del álbum.

 

El disco recorre un viaje emocional muy intenso, pero sin una cronología evidente. ¿En algún momento os planteasteis que fuese un relato lineal o siempre quisisteis que cada canción funcionara de forma independiente como cápsula emocional?

Allegra: En realidad sí hay una cronología bastante clara. Si escuchas el disco de principio a fin, relata los hechos en el orden en que sucedieron y en el que procesamos esas emociones. Era fundamental a la hora de secuenciarlo. Para mí es un relato completo y, a la vez, una cápsula temporal cerrada.

Etta: Sí, el orden de las canciones refleja bastante bien nuestra línea emocional a lo largo de ese viaje. Es algo que sentimos muy claramente mientras armábamos el disco. Además, es genial que cada tema pueda funcionar por sí solo, con identidad propia, y no dependa necesariamente del contexto de los otros para tener sentido o resonar con quien lo escuche.

'I Want You (Fever)' transmite una urgencia que va creciendo poco a poco.¿Diríais que esa canción marca el tono emocional de todo el disco?

Allegra: Creo que es la más desenfadada del disco, así que no diría que marque el tono general, porque también hay muchos momentos tristes. Pero sí muestra la energía frenética y casi maniática que vivimos entonces y lo dispuestas que estábamos a hacer cualquier cosa para conseguir lo que queríamos.

Etta: Para mí, ese crescendo explosivo refleja más bien la espontaneidad, el caos y también la diversión que vivimos intensamente durante la gira que inspira el álbum. Fue un período muy vivo, lleno de momentos inesperados. No estoy segura de que ‘Welcome To My Blue Sky’ tenga un único tono emocional definido, porque creo que en realidad abarca muchos matices distintos a la vez.

"No estoy segura de que ‘Welcome To My Blue Sky’ tenga un único tono emocional definido, porque creo que en realidad abarca muchos matices distintos a la vez."

En 'I Want You (Fever)' decidisteis cantar el riff del pre estribillo en vez de tocarlo con la guitarra. ¿Qué os hizo sentir que era la decisión correcta?

Allegra: Nos parecía gracioso y, además, sonaba realmente bien. Al principio lo cantábamos solo como una pista provisional, algo momentáneo, pero luego Aron y Preston nos dijeron: “No, queda mejor así, dejadlo”. Eso terminó por darle una personalidad muy especial al tema, algo distintivo que no habíamos planeado pero que encajó perfectamente.

Algunas de las decisiones más duras del disco como pueden ser romper, empezar de cero, aceptarse, van envueltas en melodías muy pop. ¿En qué momento os disteis cuenta de que esas experiencias no necesitaban contarse de forma abstracta o críptica?

Allegra: Nos sale de forma natural, sin que lo pensemos demasiado. Siempre nos preguntan cómo escribimos ganchos tan pegadizos o por qué “decidimos” ser pop, como si fuera una elección consciente y calculada. Pero en realidad no es una decisión: está en nuestro ADN como compositoras, es simplemente cómo nos expresamos. Si en cambio hiciéramos algo súper vanguardista y oscuro, eso sí se sentiría forzado, como si estuviéramos yendo en contra de lo que somos.

Etta: Exacto. Además, vivimos una época en la que dimos la vuelta a nuestras vidas sin darnos cuenta. Al salir de gira en 2022, estábamos seguras de que volveríamos a casa tal y como la dejamos… y nos equivocamos mucho. Después de algo tan tumultuoso, no creo que tuviéramos otra opción que llevar el corazón en la mano.

 

'Rodeo' está escrita desde otra perspectiva, pero se siente muy personal.
¿Cómo equilibrasteis poneros en la piel de otra persona y, al mismo tiempo, hablar de vosotras?

Allegra: Solo podía funcionar si éramos críticas con nosotras mismas, y lo fuimos. La canción trata de honrar a la gente a la que hicimos daño, reconociendo que tenían todo el derecho a enfadarse. Fue catártico y espero que puedan escucharla y encontrar algo de paz al ver que admitimos nuestros errores.

Etta: Antes de 'Rodeo', el disco sonaba casi como “¡Qué divertido fue destrozar nuestras vidas y las de los demás! Qué triste, pero ahora somos felices”. Y no era verdad. Faltaba la culpa que sentíamos. Aquella etapa fue divertida, sí, pero también difícil y vergonzosa. Para ser fieles a esas personas y a nosotras mismas, necesitábamos 'Rodeo' para asumir lo que no nos enorgullece.

¿Hubo alguna canción que os obligara a enfrentar algo que todavía no estabais listas para decir ni siquiera entre vosotras?

Allegra: 'My Old Street' daba mucho miedo, de verdad. Recuerdo que la frase “My Dad is getting older, got a lot on his cold shoulder” nos puso la piel de gallina en el momento exacto en que la escribimos. Fue muy impactante. No sabíamos si realmente estábamos preparadas para decir todo eso en voz alta, para ponerlo en una canción y compartirlo con los demás.

Etta: Para mí hay varias. La línea “the let downs I was raised on” en 'My Old Street' me impactó porque expresa algo que sentía desde hace tiempo sobre mi infancia. Y saber que en 'How To Breathe' mis padres escucharían “mom and dad couldn't know, I figured they would die without seeing who I am in my home” me asustaba. Ahora lo saben todo y agradezco poder mostrarme por completo.

"Vivimos una época en la que dimos la vuelta a nuestras vidas sin darnos cuenta. Al salir de gira en 2022, estábamos seguras de que volveríamos a casa tal y como la dejamos… y nos equivocamos mucho. "

Muchas canciones parecen intentar preservar un recuerdo. ¿Qué papel tienen el olvido, o el miedo a olvidar, en este disco?

Allegra: Buena pregunta. No creo que haya miedo a olvidar. Jamás podríamos olvidar aquel verano y cómo nos cambió la vida. Se trata más bien de convertir esas experiencias en algo tangible que vivirá para siempre y que ahora pertenece a cualquiera que escuche el disco. Eso libera mucho.

Etta: Yo tampoco podría olvidarlo, sinceramente. Pero decidimos esconder algunos “huevos de Pascua” de aquella gira en Ohio dentro del álbum, pequeños detalles que dejamos ahí a propósito. Espero que sirvan como una especie de cápsula del tiempo para quien los descubra, una forma sutil de revivir esos momentos especiales.

Algunas canciones suenan como si se hubieran grabado en pleno torbellino emocional. ¿Cómo protegisteis la crudeza de la primera demo sin pulirla en exceso?

Allegra: Durante la grabación llegué a pensar: “¿Está perdiendo chispa? ¿Lo estamos sobrepensando?” Es inevitable, sobre todo porque maquetamos todo al detalle antes de pisar el estudio. Al final, se trata de capturar una toma vocal muy cruda: aunque no sea la más afinada, si transmite la emoción, es la buena. 'Take Me With You' es un ejemplo: es una sola toma de Etta y yo con las guitarras, sin corrección de tono ni comping. Para mí, eso la hace mucho más emotiva.

Etta: Además, escribimos la base de las canciones, tanto las letras como los acordes, casi siempre las dos solas, sin nadie más involucrado en ese primer momento creativo. Eso permitió que la intimidad y la crudeza brillaran con más fuerza, sin filtros ni interferencias, como una expresión directa de lo que estábamos sintiendo.

 

En algunos temas las voces están muy al frente y en otros casi se funden con las guitarras. ¿Fue algo intuitivo o lo decidisteis según la letra?

Allegra: No diría que fuera algo completamente intencionado. La mezcla y la producción las hizo Aron, y confiamos mucho en su criterio. Seguro que tenía un buen motivo detrás de cada decisión que tomó en ese proceso, incluso si no lo discutimos en detalle en su momento.

En 'Ohio All The Time' hay una nostalgia casi idealizada. ¿Pensasteis ese tema como un respiro en medio del caos o como la forma de aferraros a algo que sabíais que ya se había ido?

Allegra: Sin duda para aferrarnos a algo que ya se había ido. Sentíamos muchísima nostalgia por una noche en Ohio que fue la mejor de todas. Necesitábamos capturarla para que viviera en una canción. Es curioso que la veas como un respiro, quizás en su sonido sí que puede que ocurra, pero a mí me parece una de las más caóticas: letras desordenadas, referencias a drogas, alcohol, noches en vela y una frase que solo entienden unas pocas personas. Pretende reflejar el caos de aquella gira.

'New Friend' y 'How To Breathe' muestran dos caras muy distintas de enamorarse: una más impulsiva y otra más segura. ¿Esa dualidad surgió sola o queríais mostrarla deliberadamente?

Allegra: Nació de nuestras experiencias distintas. Somos personas diferentes y nuestras historias románticas fueron opuestas. 'New Friend' habla de infidelidad y de un amor de verano que nunca debió empezar. Recuerdo que la persona sobre la que escribí me dijo: «Todo esto es por un beso que nunca debió ocurrir». Y tiene razón, pero ahora tiene todo un disco sobre él, así que… qué le vamos a hacer.

Etta: Fue curioso vivir exactamente lo mismo, pero de formas tan diferentes, mientras estábamos inmersas en la burbuja intensa de aquella gira. 'How To Breathe' nació a partir de esa sensación de que, por fin, estaba empezando a encontrar seguridad. O, mejor dicho, no cualquier seguridad, sino la seguridad adecuada: la que es realmente compatible con quién soy y con lo que necesito para estar bien.

"Fue curioso vivir exactamente lo mismo, pero de formas tan diferentes, mientras estábamos inmersas en la burbuja intensa de aquella gira. "

El título del disco viene de algo tan mundano como el cartel de una gasolinera, pero acaba siendo el marco emocional de todo el álbum. ¿Qué os atrajo de esa contradicción entre lo comercial y lo poético?

Allegra: La contradicción comercial ni me pasó por la cabeza; no supe que era el nombre de la gasolinera hasta después de decidir usar la frase en la letra. La frase en sí me impactó: es esperanzadora, pero también hay tristeza. ¿Qué significa encontrar tu cielo azul? Para mí, implica dejar muchas cosas atrás, sacrificios y errores. Esa frase me encontró en el momento perfecto.

Etta: Es interesante verlo así: algo tangible y, a la vez, abstracto. Un cielo azul simboliza los nuevos comienzos, encontrarte a ti misma, tu mundo y, sinceramente, estar siempre en la carretera. El cielo azul es casi lo único que nos mantiene conectadas a algo real.

En todas nuestras entrevistas pedimos a las bandas que dejen una pregunta para el siguiente artista. ¿Cuál sería la vuestra?

Allegra: ¿Cuál es el artista o grupo más sobrevalorado en la actualidad?

Etta: ¿Prefieres ducharte por la mañana o por la noche?

Y esta es la pregunta para vosotras, de Chrystia de SPELLLING: ¿Qué canción os avergonzaría admitir que os encanta?

Allegra: No me avergüenza nada porque la música es música y no debería haber culpa. Pero, ahora mismo, sería 'King For A Day' de Pierce the Veil; es divertida y no es algo que suela escuchar.

Etta: No me avergüenza, pero me encanta 'Thats So True' de Gracie Abrams. No encaja nada con mis gustos, pero estoy obsesionada con su energía y la letra.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.