Una canción nueva, luego otra, después una más. Sin una hoja de ruta ni ambiciones inmediatas, Miki Berenyi, KJ 'Moose' McKillop y Oliver Cherer terminaron componiendo un disco. Desde sus propios espacios, sin estudio profesional, sin productor, sin batería. ‘Tripla’ no es tanto una obra de ruptura como una maniobra de ajuste: tres trayectorias distintas se articulan en una estructura mínima, electrónica, y más física que nostálgica. Desde '8th Deadly Sin', el trío se apoya en bases secas, casi mecánicas, que empujan letras cargadas de cansancio ambiental y sarcasmo controlado. “So what’s the plan, Action Man?”, lanza Miki con la voz contenida, más frontal que nunca. Esa línea marca una pauta: el tono del álbum rehúye el gesto dramático y lo sustituye por una observación ácida. ‘Big I Am’ o ‘Ubique’ capturan las derivas narcisistas en el espacio digital, mientras que 'Gango' altera las formas hasta que todo encaja de forma tensa, sin adornos. Las composiciones no buscan consuelo. ‘Vertigo’, ‘A Different Girl’ o ‘Kinch’ son más sobrias que íntimas. En lugar de girar hacia lo confesional, se aferran al detalle, al recuerdo filtrado, a lo que permanece cuando ya no queda idealización. El trío afina los límites de lo que quiere contar y cómo contarlo. Ninguna canción sobra, ninguna se explica. Aprovechando lo inminente del lanzamiento de este disco, hemos tenido el placer de entrevistar a Miki.
En la creación de 'Tripla' parece haber existido un proceso muy fluido y colaborativo. ¿Cómo describirías ese enfoque y de qué manera influyó en la composición de las canciones?
Para Moose y para mí, en nuestras bandas anteriores (Lush y Moose) cada uno componía por su cuenta. Mucha gente cree que “colaborar” significa juntarse en una sala e improvisar, pero no es así. Normalmente, alguien empieza el tema: puede que yo componga la melodía o una parte de guitarra, y luego cada uno añade sus ideas. Moose escribe sus partes de guitarra, Ollie crea sus líneas de bajo, y a veces yo grabo coros. En algunos casos, Moose o Ollie han escrito la melodía. Cuando ya tenemos la base, todos participamos. Además, como no tenemos dinero para un productor, nos encargamos nosotros mismos, y cada cual aporta sus habilidades. Ollie es muy bueno programando y obteniendo los sonidos en el estudio, a mí me gustan los arreglos, mientras que Moose dedica mucho trabajo al sonido de la guitarra. Aun así, no improvisamos juntos en una sala. Esa no es nuestra forma de crear.
Grabasteis 'Tripla' en casa, con vuestro propio equipo, algo distinto al modelo de la industria más tradicional. ¿Cómo crees que este método influyó en el sonido y la energía del disco?
La tecnología ha avanzado mucho en los 30 años desde mi etapa en Lush hasta mi regreso a la música, y ahora todos la usan con normalidad. En Lush, que tuvieras cuatro pedales ya era sorprendente. En lo esencial, sigo un modelo más bien tradicional: suelo empezar con una guitarra y una voz. Hay uno o dos temas, como 'Big I Am', que partieron de una base instrumental que compuso Ollie, y yo tuve que encajar la voz encima, algo nuevo para mí pero divertido. En general, las canciones que escribo nacen de una idea básica y luego se van convirtiendo en otra cosa gracias a la tecnología.
La ausencia de batería convencional en Miki Berenyi Trio es bastante inusual. ¿Cómo decidisteis prescindir de un batería al uso y qué efecto tuvo en el álbum?
Al principio me preocupaba no tener batería, porque parecía algo dictado por el presupuesto: no podíamos pagarlo y teníamos que usar una pista de acompañamiento. Con el tiempo, decidimos no fingir que era una batería de verdad y empezar a meter percusión y sonidos distintos. Mi hijo es baterista y una vez me dijo: “No puedes tocar eso en una batería real”. Pensé: “Genial, justo lo que buscaba”. Es una sensación liberadora. Me encantan los baterías, pero en nuestro nivel es imposible permitírnoslo. Preferimos sacarle partido y convertirlo en una ventaja. Acabas componiendo y tocando de forma distinta, y en mi opinión lo hace todo más sencillo. Lo siento por los baterías.
"Nos resulta difícil no ser algo melancólicos. Cuando compongo, me salen acordes menores y las letras suelen ser introspectivas."
'Tripla' transmite momentos de euforia y también de melancolía. ¿Crees que el disco oscila constantemente entre esos dos estados de ánimo?
Nos resulta difícil no ser algo melancólicos. Cuando compongo, me salen acordes menores y las letras suelen ser introspectivas. Es cierto que la música puede ser más animada, pero si quitases el ritmo y los arreglos, podrías hacer versiones muy lánguidas de estas canciones.
En 'Hurricane' hay una fuerte influencia rock que contrasta con el tono más electrónico del resto del disco. ¿Cómo equilibrasteis esa energía más cruda con la estética general del álbum?
'Hurricane' surgió porque empezamos tocando en mis presentaciones de libro, donde hacíamos temas de Lush. Nos ofrecieron más conciertos y no quería ser una banda tributo a Lush, así que metimos canciones de Piroshka y empezamos a componer algunas nuevas. Las primeras fueron 'Hurricane' y 'Vertigo'. Escribí 'Hurricane' pensando que el repertorio necesitaba algo más rockero, y en directo sonaba muy distinto. Luego, al grabar el disco, vimos que no encajaba del todo con el resto, así que rehicimos la base y llenamos todo de electrónica. Incluso Moose cambió la parte del estribillo y me dijo que lo que yo consideraba el estribillo no lo era, sino un coro de apoyo. Tuve que componer una melodía final muy rápido. Dudamos si incluirla, pero al final entró. Se nota que es la que más se aparta del conjunto.
En 'Big I Am' parece haber una crítica a la masculinidad tóxica, sobre todo en redes sociales, con el verso: "Throws his weight around, living a lie / Empty victory, stereotype, cliché masculine." ¿Surgió a partir de alguna experiencia reciente?
Creo que es algo bastante presente en internet. Hoy cumplo 58 años y pensaba que estas cosas estarían superadas, pero gracias a la red hay un resurgir de perfiles como Andrew Tate y similares. Aunque son horribles con las mujeres, también son terribles con otros hombres: les dicen que son perdedores si no son ricos o no tienen 15 mujeres. Me parece un discurso muy agresivo. También hay un componente de queja lastimera, como si la culpa de todo fuera de las mujeres. Es absurdo. No conozco a ningún hombre que admire a Andrew Tate. Creo que esa visión de la masculinidad es un mito y no beneficia a nadie. Hay mucho victimismo y resentimiento, y pensaba que ya habríamos pasado esa fase. Los hombres han logrado mucha más libertad, pueden ser padres que se ocupan de sus hijos, trabajar en lo que quieran sin ser tachados de poco masculinos. Es algo positivo, no negativo.
En '8th Deadly Sin' cantas: "D’you understand the mess we’re in? / So what’s the plan, Action Man? / Silly boys / broken toys.". ¿Ha tenido más relevancia en tu vida y en tu música la preocupación por el medio ambiente?
Miki: Esa letra es de Moose. Él está más preocupado por cuestiones medioambientales. Estoy de acuerdo con él, aunque no lo llevo tan presente. Se interesa mucho por temas de combustibles fósiles, bosques… Yo he vivido siempre en ciudad y apenas veo naturaleza. Coincido, eso sí, en que el consumismo está fuera de control y tiene un impacto enorme. No soy una experta, y a veces meto la cabeza bajo tierra para no pensarlo demasiado: me digo que pronto no estaré aquí, y prefiero no angustiarme.
"Gracias a la red hay un resurgir de perfiles como Andrew Tate y similares. Aunque son horribles con las mujeres, también son terribles con otros hombres: les dicen que son perdedores si no son ricos o no tienen 15 mujeres."
En 'Ubique' hablas de temas sociales vinculados al entorno digital, como la sobrecarga emocional. ¿Te resultó complicado abordar ese tema en una canción?
No mucho, porque ya antes había escrito sobre cosas parecidas. La gente piensa que redes sociales y tecnología son asunto de jóvenes, pero creo que la gente de mi edad o mayor se ha vuelto loca con internet. Con la edad ya sueles volverte algo paranoico o temer el cambio, y ahora se multiplican los bulos y las teorías conspiranoicas que se comparten y crecen online. Es un fenómeno muy egocéntrico: todo ofende y altera. Muchas veces no va contigo, pero te molesta igual. Creo que fomenta la fragilidad y no es bueno para la salud mental. Conozco a gente mayor feliz porque es más práctica y no se ofende con todo. Yo también me veo atrapada a veces y tengo que recordarme que me aleje y no siga leyendo.
En 'Manu' utilizas ironía, especialmente con la frase: "Or, read some fucking books!". ¿Qué papel juegan el humor y la ironía a la hora de tratar temas profundos en tu música?
El humor es muy importante. Incluso en Lush, con ‘Ladykillers’, la gente se ofendía, pero para mí era una canción divertida. Me cuesta componer temas muy alegres, pero tampoco quiero caer en un tono demasiado serio y que parezca que me regodeo en la negatividad. Intento equilibrar los temas con un punto de ingenio.
'Gango' está inspirada en Gang of Four y combina varias partes muy diferentes a lo largo de la canción. ¿Qué aspectos de su estilo te influyeron más y cómo los integraste en esta canción?
Hicimos una gira con Gang of Four. Tienen un tema llamado 'He’d Send in the Army' donde el cantante, John King, golpea con un palo de metal un microondas siguiendo un ritmo, y la guitarra entra con su sonido característico, luego el bajo… y la canción se arma al final. Me pareció un gran concepto, aunque no sea nuevo y lo veas también en la música electrónica de baile, donde no sabes dónde cae el primer golpe hasta que todo encaja. Pero como estábamos de gira con ellos, quise usarlo en una canción. Empecé 'Gango' por el bajo y la batería buscando ese ritmo confuso que luego se resuelve. El texto vocal fue lo último que añadí.
La portada de 'Tripla' mantiene un estilo visual que conecta con tu trabajo anterior en Piroshka y Lush. ¿Cómo colaboraste con Chris Bigg para que la imagen reflejara el sonido del disco?
Siempre trabajo con Chris Bigg porque no necesito darle muchas indicaciones. Él escucha la música, propone ideas y confío plenamente en su criterio. No soy diseñadora de portadas. En la época de 4AD había grupos que se resistían al trabajo de Vaughn y Chris, pero en Lush nos encantaba dejarles vía libre. Me pasó igual cuando les pedí trabajar en Piroshka. Me sorprendió que Chris aceptara. Ahora con el trío, ni me lo planteo: siempre contaré con él, a no ser que un día diga que no.
"El consumismo está fuera de control y tiene un impacto enorme. No soy una experta, y a veces meto la cabeza bajo tierra para no pensarlo demasiado: me digo que pronto no estaré aquí, y prefiero no angustiarme."
En todas nuestras entrevistas pedimos a los artistas que dejen una pregunta para la siguiente banda. ¿Qué te gustaría preguntarles?
Les preguntaría si creen que hoy en día es mejor estar en una banda o dedicarse a la música que en el siglo XX, ya sea por la tecnología o las posibilidades actuales. ¿Lo ven más fácil y disfrutable, o preferirían haber estado en un grupo en aquellos tiempos?
Nuestra última pregunta viene de parte de Our Girl: "¿Cuáles son vuestros aperitivos favoritos cuando viajáis en la furgoneta de gira?"
¿Mis aperitivos favoritos? Tengo una costumbre que adquirí cuando era niña en España: comer pipas de girasol. En Torremolinos vendían bolsitas pequeñas y me las pasaba el día comiendo. Sigo igual de enganchada a las pipas cuando voy de gira.