Entrevistamos a

Merce Lemon

"Escribo desde un lugar muy personal a menudo, con la esperanza de que mi experiencia no sea única y que otros puedan resonar con ella."



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Merce Lemon, artista originaria de Pittsburgh, ha lanzado su esperado tercer álbum, 'Watch Me Drive Them Dogs Wild', un trabajo que explora con profundidad sus vínculos con su ciudad, la naturaleza y sus propias emociones. Este disco no es solo una colección de canciones, sino una invitación a adentrarse en su mundo, uno lleno de imágenes poderosas que capturan su entorno y su esencia. Lemon creció en un hogar inmerso en el arte y la música, rodeada de modelos a seguir que le mostraron que vivir una vida creativa y libre era posible. Esta libertad temprana la llevó a desarrollarse en una dirección que desafía las convenciones de la música comercial, abriendo espacio para que su obra evolucione de manera orgánica, sin ataduras ni restricciones.

“Haber tenido la libertad de experimentar y hacer arte en un entorno de apoyo ha tenido un impacto enorme en la dirección que ha tomado mi vida, donde la música ahora ocupa un lugar muy importante. Me siento increíblemente afortunada de haber tenido los modelos a seguir en mi vida desde la infancia, quienes me mostraron que elegir un estilo de vida más DIY y creativo era una opción. Los trabajos de oficina y los caminos profesionales más clásicos nunca se me impusieron”, explica Lemon. En este contexto, la comunidad creativa de Pittsburgh se convirtió en el refugio y la base de su desarrollo, llevándola a formar parte de una vibrante escena musical desde muy joven. En su vida nunca hubo presiones por adoptar una carrera tradicional, y esta libertad ha moldeado profundamente su enfoque hacia la música, dándole un aire despreocupado pero auténtico, que se refleja en cada una de las canciones de 'Watch Me Drive Them Dogs Wild'.

La influencia de Pittsburgh es palpable en el álbum, no solo en los sonidos sino en las imágenes que evocan cada rincón de la ciudad. Las letras y los temas visuales de las canciones están llenos de referencias a lugares y detalles que hacen que el oyente sienta una conexión especial con la ciudad. “La mayor parte de las imágenes en este álbum están directamente influenciadas por cosas que he observado y experimentado mientras vivía en esta ciudad. En ese sentido, es profundamente Pittsburgh”, comenta Lemon, expresando su amor y aprecio por un lugar que ha sido un pilar en su vida y su arte. La ciudad, con sus colinas, ríos y puentes, se convierte en un personaje más en sus canciones, aportando una atmósfera familiar y única.

La relación de Lemon con la naturaleza también ha sido fundamental en la creación de este álbum. Durante el año 2020, en medio de un periodo de incertidumbre y reflexión, la artista decidió tomarse un tiempo para distanciarse de la música y reconectar con la tierra, sumergiéndose en el estudio de las plantas y el paisaje de su ciudad natal. Esta experiencia le abrió una nueva perspectiva sobre Pittsburgh y sus alrededores, permitiéndole ver la vida con ojos renovados. “A medida que comencé a aprender más sobre el mundo natural y a familiarizarme más de cerca con las plantas y los árboles de mi ciudad natal, le dio una nueva vida a una ciudad en la que había pasado la mayor parte de mi vida. Siempre me ha atraído el agua y los bosques, pero algunas cosas que había dado por sentadas empezaron a adquirir un nuevo significado. Creo que esta nueva curiosidad le dio mucha vida a estas canciones”, explica Lemon, quien encontró en la naturaleza una fuente de inspiración que aportó frescura y vitalidad a su música.

En 'Watch Me Drive Them Dogs Wild', Lemon logra reflejar este vínculo con la naturaleza de una manera profunda y sincera. En canciones como 'Rain' y 'Backyard Lover', se destacan sus imágenes cargadas de simbolismo natural, evocando escenas que mezclan la vida urbana con elementos del campo. Estas canciones exploran tanto sus propias emociones como las experiencias compartidas, utilizando el mundo natural como un telón de fondo. La naturaleza, para Lemon, se convierte en un refugio frente al ritmo frenético del mundo moderno. “En esta cultura de constante estimulación, la naturaleza ha sido una forma de reconectarme conmigo misma. Sin ella, quizá no habría encontrado el espacio para acercarme a la escritura de nuevo de una manera que se sintiera fresca y emocionante para mí”, confiesa. Este regreso a sus raíces naturales fue esencial para revitalizar su proceso creativo y encontrar una manera de componer que se sintiera auténtica y renovada.

La vulnerabilidad es otro aspecto central en su trabajo, y en canciones como 'Backyard Lover' busca encontrar el equilibrio entre lo emocional y lo musical, explorando temas complejos con intensidad y sinceridad. Para Lemon, este equilibrio es crucial, ya que le permite crear una narrativa que se sienta real y completa. “Creo que el equilibrio entre ambas cosas es importante, de la misma forma en que intento equilibrar la tristeza con el humor. Ninguna de ellas existe en un vacío, y quiero retratar la gama de experiencias y sentimientos entre los que oscilamos”, explica. Esta dualidad entre la vulnerabilidad y la fortaleza se convierte en un eje que estructura su música, donde lo frágil y lo poderoso coexisten, proporcionando al oyente una visión rica de la experiencia humana.

La soledad también es un tema recurrente en el álbum, especialmente en canciones como 'Crow', donde explora la tensión entre el deseo de conexión y la realidad de la soledad. “A menudo me siento sola, y, simplemente, creo que es un sentimiento con el que muchas personas pueden identificarse. Escribo desde un lugar muy personal a menudo, con la esperanza de que mi experiencia no sea única y que otros puedan resonar con ella”, dice Lemon, quien intenta que sus canciones sean un reflejo de esta experiencia común. La artista utiliza la soledad como un puente hacia sus oyentes, buscando crear un espacio donde otros puedan ver sus propias experiencias reflejadas y sentir una conexión con su música.

En 'Watch Me Drive Them Dogs Wild', la colaboración con el productor Alex Farrar y un grupo de músicos comprometidos ayuda a capturar esta mezcla de honestidad y complejidad emocional. Farrar ha sabido acompañar a Lemon en la construcción de un sonido que es tanto potente como delicado, donde cada canción parece contar una historia que se va entrelazando con la siguiente. Desde temas confesionales como 'Window', donde expresa un deseo de conexión frente a una sensación de disociación, hasta piezas más enérgicas como 'Foolish and Fast', en las que la voz de Lemon se vuelve casi un grito, el álbum logra capturar los altibajos de la vida y sus momentos de introspección.

Cada canción en el álbum tiene una vida propia, y a la vez, se siente como una pieza de un conjunto mayor. Lemon recorre un espectro de emociones en el disco, desde la melancolía hasta la euforia, explorando temas de amor, pérdida y renovación. Su conexión con la naturaleza y su entorno la impulsa a crear un mundo sonoro donde lo urbano y lo natural se encuentran, permitiendo que el oyente se sumerja en un viaje de autodescubrimiento.

'Watch Me Drive Them Dogs Wild' se presenta como un testimonio de su evolución artística, una obra que encapsula su amor por Pittsburgh y su pasión por la naturaleza, además de su habilidad para conectar con los oyentes a través de experiencias compartidas. Este álbum refleja el crecimiento y la madurez de Lemon, y deja claro que su arte es una expresión genuina de su vida y sus experiencias. Al escuchar el álbum, el público puede sentir la energía de una voz que ha encontrado su lugar, y que utiliza la música como un medio para explorar y compartir las complejidades de la vida con sinceridad y valentía.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.