La banda Meagre Martin, formada por Sarah, Max y Freddy, se encuentra a las puertas de publicar su disco debut, Gut Punch, con el sello Mansions & Millions. Se trata de un prometedor trío procedente de Estados Unidos pero afincado en Berlín. Sus integrantes se conocieron en un emblemático estudio de grabación berlinés donde trabajaba uno de ellos. Aunque venían del mundo del jazz, conectaron gracias a su pasión común por salir de los cánones establecidos y buscar nuevas posibilidades sonoras. Pronto comprobaron que sus personalidades e inquietudes creativas encajaban, así que decidieron formar un grupo y explorar juntos nuevos caminos musicales. Tras meses de ensayos consolidando su compenetración, en 2022 lanzan sus primeras composiciones, con influencias del dream pop, el indie rock de los 90 y el folk, pero dotándolas de una impronta muy personal. Combinan evocadoras melodías con letras reflexivas y sensibles donde abordan temas universales como el paso del tiempo o los vínculos humanos, pero también cuestiones más acuciantes como la crisis climática o su relación con su país de origen.
Partiendo de una instrumentación básica de guitarras, bajo y batería, elaboran cuidadas texturas sónicas, entre lo onírico y orgánico. Los contrastes tímbricos y dinámicos plasman luces y sombras de la realidad. La distintiva voz de Sarah, etérea o visceral, nos introduce en los universos sonoros creados. Sus letras directas conectan por su autenticidad. Este debut discográfico es fruto de un proceso creativo artesanal y atemporal. Grabado prácticamente en directo, destila frescura y espontaneidad, pero también un meticuloso trabajo previo perfeccionando cada detalle. El resultado son canciones que suenan universales y atemporales, con ecos de clásicos pero una mirada contemporánea. A continuación, os mostramos la entrevista que mantuvimos con sus integrantes, donde nos revelan de primera mano el proceso creativo detrás de este prometedor disco debut.
El origen del grupo es bastante curioso, ya que sois tres estadounidenses que os conocisteis y formasteis el grupo en Berlín, lejos de vuestro país natal. ¿Cómo recordáis aquellos primeros días cuando decidisteis que ibais a empezar Meagre Martin?
Sarah: Sí, empecé el grupo como un proyecto en solitario. Quería encontrar miembros de una manera mucho más sana, a través de la propia música. Freddy escuchó la música por primera vez cuando entré en su estudio buscando grabar algo, y luego tiramos de contactos y encontramos a nuestro maravilloso Max.
Antes de formar el grupo, habíais tocado bastante jazz a lo largo de vuestras vidas. ¿Cómo os ayudó todo lo relacionado con venir del jazz a la hora de dar vida a las canciones del grupo?
Freddy: Solo intentamos añadir acordes en séptima y novena cuando la música realmente lo necesita. Definitivamente ayuda a la hora de componer, orquestar y producir.
Max: Aunque nos encanta el jazz, realmente estamos intentando encontrar nuestro propio sonido, por lo que no pensamos mucho en sus técnicas y desarrollos.
‘Mountain’, la canción que abre el álbum, se siente melancólica y nostálgica, hablando sobre revisitar lugares del pasado y observar cómo esos lugares han cambiado con el tiempo. ¿Sentís que esta canción busca luchar contra la idealización que a veces hacemos del pasado?
Max: El pasado puede ser muy hermoso y al mismo tiempo doloroso.
Sarah: Creo que es todo lo contrario. Siento que está acunando realmente esta idea de nostalgia. Trata mucho sobre echar de menos a algo o a alguien que quizás nunca vuelvas a ver. También esa forma en la que quizás nunca podrás volver a sentirte en casa, aunque incluso técnicamente te encuentras ya en ella.
"Aunque nos encanta el jazz, realmente estamos intentando encontrar nuestro propio sonido."
Varias letras evocan sentimientos complejos sobre el paso del tiempo y el cambio. ¿Diríais que capturar esa gama de emociones fue un objetivo inconsciente durante la composición del álbum?
Sarah: A menudo escribo de forma automática, donde miro lo que he escrito y al final me doy cuenta del tema o pensamiento que había tenido de forma subconsciente. Una vez que encuentro ese tema, entonces desarrollo intencionadamente más letras en torno a ese concepto.
Max: Como muchos músicos, muchas veces lo que siento que pasa es que usamos la composición para procesar todo lo que nos ha ocurrido a lo largo del tiempo.
Continuando con los temas que encierran estas canciones, surgen temas como la vulnerabilidad, la conexión y la validación personal en varias letras. ¿Os sentís atraídos a explorar todo lo que implican las relaciones humanas y los lazos que nos unen a los demás?
Sarah: Las relaciones interpersonales me parecen increíblemente fascinantes. Un poco como organismos vivos que tienes que aprender y cambiar tu estrategia sobre cómo cuidar cada una. Realmente uso la música para conectar con la gente y construir esta relación con la audiencia lo veo como una nueva y emocionante criatura que estoy aprendiendo a domesticar.
‘Pause’ es sin duda la canción más oscura del álbum, con momentos realmente críticos. ¿Crees que escribir estas letras te llevó a reflexionar sobre cómo abordar temas complejos como la depresión en tus canciones?
Sarah: Muchas veces cuando estoy escribiendo letras, las palabras vienen antes que el significado. Un poco como cuando llevas un diario y lees lo que has escrito y analizas lo que hay en la página y piensas "oh mierda, supongo que estoy pasando un mal momento ahora mismo". Creo que el estribillo también se basa en una clase de prevención del suicidio que tuve en el instituto y en el vídeo que nos hicieron ver, había una línea en particular que me llamó la atención, que pensé que era graciosa y con la que también me identifiqué. Era una escena de un chico diciéndole a su amigo que quiere "echarse una siesta eterna", lo cual en el momento de escribir ‘Pause’ sonaba increíble. Estaba sobrecargada y estresada y todo en lo que podía pensar era en pulsar un botón de pausa para la vida. Sentía que todo me venía muy rápido y que nunca iba a ir más despacio.
Aunque exploráis una gran diversidad de temas líricos, siento que el álbum tiene un hilo emocional subyacente. ¿Trabajasteis para crear una cierta narrativa emocional a lo largo de la lista de canciones?
Max: las canciones surgieron de diferentes períodos de tiempo por lo que hay mucha variedad.
Freddy: No hay ninguna secuencia de Fibonacci escondida en la lista de canciones. De alguna manera simplemente ensamblamos las canciones de una forma que se sentía natural una vez las tuvimos todas listas.
"Como muchos músicos, muchas veces lo que siento que pasa es que usamos la composición para procesar todo lo que nos ha ocurrido a lo largo del tiempo."
Me gusta mucho cómo pasáis de lo introspectivo y personal a todo lo que implica una esfera más universal, como por ejemplo en ‘TBD (The Big Death)’, con la muerte del individuo y del planeta. ¿Sentís que a lo largo del álbum buscáis relacionar vuestras experiencias personales con otras mucho más universales?
Sarah: Una de mis razones favoritas para hacer música y sacarla al mundo es conectar con la gente. Sentirme escuchada y también construir una comunidad en torno a experiencias compartidas. Me encantaría pensar que incluso mis experiencias personales son en realidad bastante universales al final.
A lo largo del álbum siento que vuestras letras muestran mucha sensibilidad. ¿Sentís que la composición del álbum también fue una forma de auto-descubrimiento para vosotros tanto a nivel personal como banda?
Sarah: Sí, es como llevar un diario, escribir estas letras me proporcionó mucho auto-descubrimiento por el camino. También este proceso sirvió para desarrollar nuestra amistad muy rápidamente a través de la intimidad del trabajo.
Más allá del disfrute musical inicial, ¿qué tipo de impresión o pensamientos os gustaría dejar en la audiencia después de que procesen las letras y la música de este álbum?
Freddy: Después de escuchar nuestro álbum esperamos que anime a la gente a venir a comprar una entrada para nuestro concierto y a comprar merch (risas).
Sarah: Quiero que esta música pueda ayudar a la gente como me han ayudado a mí algunos de mis álbumes favoritos.
Max: Necesitábamos expresarnos como medio de supervivencia y algo que tenemos que hacer, independientemente de si alguien realmente escucha o no.
Siento que a lo largo del álbum, e incluso dentro de la misma canción, hay muchos contrastes en la interpretación, tanto vocal como instrumental. ¿Sentís que inconscientemente os gusta mucho que las canciones tengan intensidades muy cambiantes?
Freddy: Sí, supongo que nos gusta tocar de forma dinámica, lo cual podría venir potencialmente de nuestros antecedentes en el jazz, algo que no lo no había caído en la otra pregunta y que ahora me viene a la cabeza.
Sarah: Mucha de la dinámica también viene de nuestras amplias referencias musicales.
Max: También es algo importante. Nos esforzamos constantemente en reducir la música a la esencia.
Freddy: Sea lo que sea lo que intentemos decir, intentamos decirlo de la manera más simple.
"Las relaciones interpersonales me parecen increíblemente fascinantes. Un poco como organismos vivos que tienes que aprender y cambiar tu estrategia sobre cómo cuidar cada una. "
Hablando de vuestros gustos e influencias musicales, ¿sentís que lo que hacéis con Meagre Martin está más relacionado con las influencias musicales que os unen o con lo que surge cuando os juntáis para componer?
Max: Es definitivamente una mezcla saludable de ambas cosas. Dos caras de la misma moneda que ambas son necesarias. Nos gusta escribir y procesar canciones solos y también disfrutamos haciendo música juntos.
Freddy: Del mismo modo que se dice "eres lo que comes", es lo mismo con la música.
Este álbum se grabó casi enteramente en directo con los tres juntos. ¿Desde el principio tuvisteis claro que queríais darle a este álbum un enfoque más orgánico?
Freddy: Sí, absolutamente. Pasamos por un meticuloso proceso de preproducción la semana anterior. Sarah: También tenía la idea en mente de producir un álbum así. Una de las inspiraciones fue Pinegrove en cómo mantuvieron todo muy simplista y orgánico.
Max: También nos dimos a nosotros mismos el parámetro de un "cuarto miembro" para no desmadrarnos o sobreproducir.
En todas nuestras entrevistas nos gusta que nos dejéis una pregunta para la próxima banda a entrevistar. ¿Cuál es la vuestra?
Sarah: Nos encanta jugar al "preferirías" en la gira, así que supongo que podríamos hacer una de esas: ¿Preferiríais quemaros o desvaneceros?
Asimismo, tengo una para vosotros de Jack de Wild Nothing. Va así: ¿Cuál es vuestra opinión sobre la importancia que los artistas dan a su público o a aquellos que escuchan su música durante el proceso creativo? ¿Lo consideráis un aspecto importante a tener en cuenta o uno que debería evitarse por completo?
Max: Esta es definitivamente una idea que saqué de un libro de Quest Love. Para el proceso creativo es 100% privado, pero para el proceso de selección, ese puede ser público.
Freddy: Me gusta pensar que la música es para la gente, y que eso también nos incluye a nosotros.
Sarah: Personalmente me siento muy susceptible a las opiniones de los demás, así que prefiero mantenerlas fuera del proceso creativo hasta que termina. Incluso una simple comparación con un artista que no tenía intención de hacer podría hacerme entrar en pánico.

Fotografías por Ethan Hickerson
