Entrevistamos a

Maia Friedman

"Crecí rodeada de la naturaleza salvaje de California, y ese paisaje tan particular realmente se ha quedado profundamente grabado en mi mente."



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Nunca es inmediato reconocer cómo las canciones de Maia Friedman logran deslizarse entre tiempos pasados y presentes, pero basta detenerse en los primeros compases de ‘Goodbye Long Winter Shadow’ para percibir un cruce entre lo tangible y lo intangible. Friedman, con una trayectoria que incluye proyectos como Dirty Projectors y Coco, desarrolla aquí una propuesta que se aleja de lo colectivo para indagar en paisajes íntimos, modelados a través de arreglos minuciosos y letras cargadas de resonancia temporal. El disco se articula como una serie de postales sonoras donde la noción de viaje no sólo físico, sino también evolutivo emerge como hilo conductor, anclando las canciones en el ciclo de la vida y la memoria.

La estructura del álbum no es casual: canciones como ‘In A Dream It Could Happen’ o ‘A Long Straight Path’ exponen la atención al detalle instrumental, donde cada elemento parece ocupar un lugar exacto, generando dinámicas que fluctúan entre lo expansivo y lo contenido. Los arreglos de cuerdas, vientos y guitarra acústica no son meros adornos, sino piezas que dialogan directamente con la voz de Friedman, que mantiene un papel central sin imponerse. Las imágenes líricas ríos, cuerpos celestes, paisajes de infancia surgen como fragmentos visuales que conectan escenas aparentemente aisladas, reflejando una continuidad narrativa que atraviesa ‘Open Book’, ‘On Passing’ y ‘Vessel’.

Las letras, lejos de pretender grandes revelaciones, capturan instantes precisos: en ‘Russian Blue’, el vínculo con un compañero felino despliega una meditación sobre la compañía y el desapego, mientras que en ‘New Flowers’, los cambios vitales toman forma a través de metáforas naturales. ‘Goodbye Long Winter Shadow’ no busca desbordar ni provocar impacto inmediato, sino asentarse lentamente, dejando que las canciones respiren dentro de su propio ritmo, en un balance constante entre lo que se revela y lo que permanece apenas insinuado. Aprovechando lo reciente de este disco, entrevistamos a la artista.

Después de trabajar en proyectos colectivos como Dirty Projectors y Coco, este álbum se siente muy personal e intrincado. ¿Cómo influyeron esas experiencias previas en la forma en que abordaste este trabajo en solitario?

Parte del proceso de escritura en Coco consiste en sentir la libertad y la confianza mutua para poner todas las ideas sobre la mesa, buenas y malas. Darnos permiso para ser imperfectos es realmente liberador. De hecho, “Perfect imperfection” es una línea de ‘Shape Is Your Own’. Y luego, tocar en Dirty Projectors me hizo querer tomarme mi tiempo al escribir estas canciones para encontrar acordes que me encantaran, progresiones que me gustaran y letras de las que me sintiera orgullosa. Dave es un letrista increíble; a veces siento que descubro nuevos significados y referencias en las canciones y pienso: “Ohhhhh, eso era lo que estaba haciendo ahí.”

 

El álbum tiene un equilibrio cuidadosamente elaborado, donde cada instrumento ocupa su espacio exacto. ¿Cómo encuentras ese equilibrio dentro de una canción y cómo sabes cuándo una composición ha alcanzado su punto perfecto?

No estoy del todo segura de si alguna vez llegaré a saberlo con certeza, la verdad. Es algo que me resulta difícil de definir. Los arreglos de ‘Goodbye Long Winter Shadow’ fueron escritos por Oliver Hill, y durante todo el proceso estuvimos en un diálogo continuo entre nosotros: Phil, Oliver y yo. Nos comunicábamos constantemente, enviándonos notas e impresiones, comentando detalles para modificar algo aquí, aclarar alguna cosa allá, rearmonizar una línea repetida, y así sucesivamente. Fue un proceso muy detallado y colaborativo, en el que Oliver supo interpretar nuestras indicaciones y nuestra visión de una manera realmente preciosa, aportando una sensibilidad única que enriqueció enormemente el resultado final.

Tu música presenta contrastes entre lo etéreo y lo definido, con momentos de espacio abierto y otros más densos sónicamente. ¿Cómo decides cuándo mantener una canción más ligera y cuándo cargarla con más instrumentación?

Creo que es la propia canción la que dicta eso. Por ejemplo, ‘In A Dream It Could Happen’ quería que se sintiera como un viaje psicodélico de amor, con ascensiones cromáticas y rearmonizaciones. ‘Shape Is Your Own’ quería que se sintiera calmada, sensual, como inhalaciones y exhalaciones lentas. Tradujimos estas sensaciones lo mejor que pudimos a la producción y los arreglos.

"Darnos permiso para ser imperfectos es realmente liberador."

Cuando colaboras con otros músicos, las canciones pueden transformarse de formas inesperadas. ¿Qué buscas en una colaboración y cómo decides qué parte de tu visión musical estás dispuesta a ceder?

¡Eso cambia de proyecto en proyecto! Como dije antes, con Coco compartimos un sentimiento mutuo de confianza y admiración creativa. Creo que nos sentimos lo suficientemente seguros como para introducir tantas ideas “malas” como “buenas”, lo que realmente permite mucho ida y vuelta, mucho ping-pong creativo. Es muy satisfactorio seguir esos caminos. En Coco, tenemos una regla: siempre vamos en la dirección de la persona que siente algo con más intensidad. Si uno de nosotros siente algo muy fuerte por una letra, un acorde o una forma de canción, dejamos que eso nos guíe. Rara vez nos desviamos de esa filosofía. Todo se basa en la confianza.

Tus letras capturan momentos fugaces con una precisión poética. ¿Sientes que escribir canciones es más un proceso de descubrir algo que ya estaba ahí o de construir una idea desde cero?

No quiero sonar como un disco rayado, pero creo que cambia de canción en canción, de proyecto en proyecto. A veces una canción tiene un significado, y con el tiempo ese significado cambia, igual que cambiamos nosotros como seres humanos. Me encanta el proceso de excavación que a veces implica escribir canciones. Siempre tienes que dejarte llevar en este proceso.

 

Tus letras tienen una cualidad fragmentaria, como si fueran piezas de una historia más grande que el oyente solo puede intuir. ¿Las concibes como partes de una narrativa más amplia o como momentos autosuficientes?

Cada canción fue escrita, como has descrito, como momentos autosuficientes. No fue hasta que el álbum estuvo grabado que me di cuenta de que había un hilo que ataba todas las canciones, relacionado con el ciclo de la vida. Desde el principio de los tiempos, las primeras personas que caminaron sobre esta tierra, pasando por la infancia temprana, la adolescencia, los años de juventud, la adultez, la mediana edad, el final de la vida, hasta nuestro paso al más allá. Me encanta que a veces encuentre significado en algo mucho después de que haya sido completado y lanzado al mundo.

En ‘Open Book’, las letras hablan del tiempo y la transformación a través de imágenes evocadoras: "Before the sky turned backwards / Her palm pressed into mine / Composed of clay / From breath and spit assembled." ¿Qué papel juega la memoria en la narrativa de tus canciones?

Esta canción hace referencia a uno de los muchos mitos de creación transmitidos por tradición oral. Las historias tenían que ser recordadas, o de lo contrario se perderían. ‘Open Book’ fue la primera canción de la colección en ser escrita. En ese momento, estaba haciendo mucha meditación de asociación libre, y dentro de mis visualizaciones me encontraba una y otra vez con el mismo personaje (¿Presencia? ¿Espíritu?): una mujer prehistórica, una de las primeras habitantes de esta tierra. Parecía en parte humana, en parte animal; era difícil decir cuál. Imaginaba que era mi ancestro, moviéndose a través de los milenios, cambiando y desarrollándose a medida que su ADN se transmitía de generación en generación.

"No fue hasta que el álbum estuvo grabado que me di cuenta de que había un hilo que ataba todas las canciones, relacionado con el ciclo de la vida."

El proceso de escritura de este álbum estuvo influenciado por la poesía zen de Jim Harrison. ¿Hubo algún poema o imagen de ‘After Ikkyu’ que resonara contigo durante la composición?

Me encanta todo ese libro, muchísimo. Harrison es muy gracioso, y cada poema dice tanto con muy pocas palabras. Aquí hay uno que me encanta, que se relaciona con un tema común en ‘GLWS’:

Time eats us alive.
On my birthday yesterday
I was only one day older
though I began 10 million eons ago
as a single cell in the old mud homestead

Me hace mucha gracia eso de “old mud homestead”.

Tu música evoca paisajes muy específicos, con referencias a ríos, hojas que caen o cuerpos celestes. ¿Visualizas un escenario concreto cuando escribes, o estas imágenes surgen de forma más intuitiva?

Creo que es un poco de ambas cosas, sinceramente. A veces surge de manera obvia y consciente, y otras veces aparece de forma más intuitiva, casi sin darme cuenta. Hay “escenas” líricas que, aunque no siempre sean evidentes para quien escucha, apuntan directamente a la esencia de cosas que he visto o presenciado a lo largo de mi vida, ya sea en la naturaleza, en paisajes reales, o incluso a través de imágenes y emociones captadas en el cine. Crecí rodeada de la naturaleza salvaje de California, y ese paisaje tan particular, con su belleza áspera y sus contrastes, realmente se ha quedado profundamente grabado en mi mente y en mi memoria emocional. Me siento inmensamente agradecida por haber tenido ese tiempo en mi vida, porque sé que ha dejado una huella que sigue influyendo en mi forma de escribir y de expresarme hoy.

 

En canciones como ‘In A Dream It Could Happen’, el tiempo parece fluir de forma flexible, con imágenes que se conectan en un movimiento continuo. ¿Cómo influye tu percepción del tiempo en la forma en que compones y estructuras tus canciones?

‘In A Dream It Could Happen’ fue escrita para reflejar la experiencia psicodélica de enamorarse. Quería que la canción transportara al oyente a una dimensión alternativa donde los sentidos están intensificados, el tiempo pasa de una manera única, los días y las horas son más largos que nunca y, a la vez, pasan en un abrir y cerrar de ojos.

El álbum se mueve entre la dulzura y la melancolía sin perder un sentido de calma. ¿Cómo decides el equilibrio emocional de cada canción?

Intento escribir con la mayor honestidad posible. Me doy cuenta de que a menudo escribo con una “calma aspiracional”, intentando reflejar la vastedad de la experiencia vital no solo hacia afuera, sino también hacia adentro.

Varias canciones del álbum presentan imágenes de largos caminos y viajes, como en ‘A Long Straight Path’, ‘On Passing’ y ‘Vessel’. ¿Dirías que la idea del viaje, ya sea físico o emocional, es un tema central en el álbum?

Viajar a través del tiempo, sin duda. Ese arco vital, con su principio y final, los caminos que elegimos, el arrepentimiento, la reflexión y la aceptación, es lo que realmente da profundidad y riqueza a la vida. Es en esos movimientos, esas idas y venidas emocionales, donde encuentro la materia que alimenta las canciones.

"Intento escribir con la mayor honestidad posible. Me doy cuenta de que a menudo escribo con una “calma aspiracional”, intentando reflejar la vastedad de la experiencia vital no solo hacia afuera, sino también hacia adentro."

Si este álbum fuera una conversación entre dos personas, con sus emociones y reflexiones, ¿qué tipo de diálogo crees que estarían teniendo?

Estarían yendo a lo profundo y no evitando los temas difíciles. Energía de Escorpio con Escorpio, quizás con un poco de energía de Tauro también. Creo que se estarían poniendo filosóficos, metafísicos, teóricos, esotéricos y espirituales.

Las orquestaciones del álbum tienen un aire cinematográfico, con capas de cuerdas y vientos que crean una atmósfera envolvente. Si este álbum fuera la banda sonora de algo, ¿qué tipo de película o historia crees que contaría?

Sin duda tendría un elemento de realismo mágico. Algo en la línea de ‘Como Agua Para Chocolate’, ‘El Mago de Oz’ o ‘Cómo Ser John Malkovich’, con esa mezcla de lo fantástico y lo cotidiano que permite explorar emociones profundas desde un lugar casi onírico.

 

En todas nuestras entrevistas pedimos a los artistas que dejen una pregunta para la próxima banda con la que hablemos. ¿Cuál sería la tuya?

Si pudieras cambiar de rumbo y centrarte en otra carrera, ¿cuál sería y por qué?

Y también tenemos una para ti, de Alice de Olivia’s World: ¿Cuál es el mejor videoclip de todos los tiempos?

Vaya, ¿de todos los tiempos? Bueno, creo que al menos debería mencionar unos cuantos aquí…

Tierra Whack - ‘Whack World’

Yellowbirds - ‘Beneath The Reach Of Light’

FKA twigs - ‘Sad Day’

You Won’t - ‘Who Knew’

Radiohead - ‘No Surprises’

Beyoncé - ‘Formation’

Daughter Of Swords - ‘Talk To You’

Nirvana - ‘In Bloom’

Joanna Newsom - ‘Sapokanikan’

Childish Gambino - ‘This Is America’

Björk - ‘All Is Full Of Love’

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.