Entrevistamos a

Living Hour

"Siempre he apreciado mucho los detalles minúsculos de mi entorno y normalmente me baso en ellos para escribir canciones, buscar palabras que me gusten o tratar de destacar letras."



Por -

Living Hour afrontan su tercer LP Someday Is Today (Kanine Records, 2022) con todas las características presentes en sus anteriores referencias, enfatizándolas y al mismo tiempo lanzándose de forma atrevida a lograr un disco plagado de contrastes bien amortiguados con el que volver a poner en valor la importancia de encontrar nuestros momentos de desconexión con todo lo que nos rodea. Si bien es cierto que la banda formada por Gilad Carroll, Adama Soloway y Sam Sarty siempre ha sabido como amplificar el sentimiento relacionado con una evasión hacia territorios que mantienes ciertas conexiones con las experiencias vividas en el día a día, esta referencia va aún más allá a la hora de ofrecernos situaciones donde se intuye una disociación que está mucho más presente en nuestra realidad de lo que desearíamos. De esta forma logran vertebrar un robusto trabajo que los confirma como una de las bandas que mejor entiende el dream pop asociado a las guitarras que no ocultan su crudeza y nos acaban conduciendo hacia dinámicas completamente entregadas a todo lo que implica saber gestionar nuestros pensamientos más íntimos. Aprovechando lo reciente de este lanzamiento, entrevistamos a su vocalista Sam.

Este disco fue grabado durante una semana del duro invierno de Winnipeg. ¿Sentís que el clima y la oscuridad de aquellos días acabaron influyendo de alguna forma en la interpretación de estos temas?

Al haber vivido aquí la mayor parte de mi vida, si no toda, siento que el clima y la oscuridad siempre me han influido de muchas maneras. El entorno en el que nos movemos se traslada definitivamente a la música, las letras y los paisajes sonoros que creamos mis compañeros de banda y yo. La calma y el silencio es algo que nos acompaña de muchas formas, por lo que al final también se cuela en lo que hacemos.

 

Hablando un poco más de vuestra ciudad y de como habéis incluido referencias claras a ella en ‘Miss Miss Miss’, ¿sentís que Winnipeg es un lugar bastante inspirador para componer canciones y que existe una comunidad local de músicos en la que os apoyáis bastante los unos a los otros?

Winnipeg tiene una escena propicia para que puedas empezar de cero tu propio grupo. Hay ambientes muy diferentes que cualquier tipo de banda pueda experimentar y crecer. Parece que la gente también está abierta a colaborar e intercambiar ideas a la hora de hacer música. Hay muchos géneros musicales diferentes, no estoy familiarizada con todos ellos, pero al menos en la escena indie es bastante grande en comparación a la población que tiene la ciudad.

Me resulta muy interesante como este disco fue compuesto desde la distancia, intentando aprovechar todo tipo de notas de voz, intercambios de mails y videollamadas para mostraros las ideas que teníais. ¿Sentisteis que el hecho de componer un disco de esta forma fue un auténtico desafío o desde un primer momento os adaptasteis bien a las circunstancias?

Fue definitivamente diferente, pero de una manera que nos permitió explorar nuestros límites y crecer en nuevos espacios como grupo. Fue un viaje interesante, reflexionando en solitario, reuniendo letras, notas de canciones y procesando diferentes ideas cada uno por nuestra cuenta antes de presentarlas al grupo. Eso permitió que nuestros diferentes estilos de escritura se manifestaran más y aflorasen para lograr un disco bastante variado.

"Al haber vivido en Winnipeg la mayor parte de mi vida, si no toda, siento que el clima y la oscuridad siempre me han influido de muchas maneras. El entorno en el que nos movemos se traslada definitivamente a la música, las letras y los paisajes sonoros que creamos mis compañeros de banda y yo. "

En este disco nos encontramos a tres productores como son Melina Duterte, Jonathan Schenke y Samur Khouja. ¿Resultó complicado saber que canciones encajarían mejor con cada uno de ellos?

Estábamos familiarizados con su trabajo antes y cómo se desenvolvían en otros proyectos de los que forman parte. Así que al principio nos reunimos todos los miembros de la banda e imaginamos como nuestras canciones podrían ser trabajadas por alguien externo, teniendo ya por aquel entonces en mente a estos tres talentosos productores. Posteriormente, ya fue cuando nos paramos a pensar en qué canción le enviaríamos cada uno, basándonos totalmente en lo que nos transmitían sus bandas, para intentar que sus vibraciones quedasen impregnadas en nuestra música.

Me gusta mucho como en este disco habéis sabido potenciar los contrastes entre atmósferas totalmente reposadas y cálidas junto a momentos de guitarras más crudas y ruidosas como los presentes en ‘Feelings Meeting’. ¿Creéis que el encontrar un equilibrio entre estas dos caras fue una tarea a la que le dedicasteis mucho tiempo y que resultó difícil por momentos?

Somos grandes fans de los momentos de ruptura o cortes abruptos a la hora de escribir las canciones. Creo que este ha sido un tema recurrente en nuestra música desde hace mucho tiempo, remontándonos a nuestro primer álbum con canciones como ‘Summer Smog’ y en el disco Softer Faces con ‘Bottom Step’ y ‘I Sink I Sink’. Nos gusta empezar con una parte y de repente cambiar a otra. Ya sea cambiando la tonalidad, el estado de ánimo, la dinámica, el tono, el filtro o el dispositivo de grabación. Nos gusta mucho experimentar con este concepto en grabación, y en directo, también encanta ver cómo estas transiciones atraen al público (¡o no!).

 

Ya que hemos hablado de la canción ‘Feelings Meeting’, me parecen de lo más emocionantes los momentos en los que la guitarra alcanza su máximo de ruido e intensidad, rompiendo toda la tensión que posee la canción. ¿Desde un primer momento sentisteis que esta canción necesitaba un punto de inflexión claro que pudiese resultar de lo más liberador?

Cuando compuse la canción, fue una de las primeras que llevé al grupo, ya que la escribí con con el bajo (un instrumento nuevo para mí en ese momento). Estoy obsesionada con la plenitud de los bajos y la potencia de las vibraciones de su amplificador, por lo que sabía que la canción sería realmente genial si lograba de alguna forma que fuese más grandilocuente. Empezamos a experimentar con diferentes pedales y aprendí a tocar acordes en el bajo, añadiendo más complejidad al estribillo. Solly y Gil, nuestros guitarristas, también se pusieron manos a la obra para añadir más y más capas. También Melina añadió muchas pistas para reforzarlo todo. Fue realmente increíble escuchar la mezcla por primera vez. Luego, desde el punto de vista de la letra, sabía que abarcaba muchas cosas, y que tenía una sensación de liberación grande y ruidosa.

Cada vez que he escuchado el disco, siento que aparecen pequeños matices en el trasfondo de las canciones de los que no me había dado cuenta en escuchas anteriores. ¿A la hora de componer las canciones tuvisteis muy claro que el apartado ambiental tenía que tener también un gran protagonismo y muchos matices?

Me alegro de que escuches todo eso. En el grupo hay miembros muy apasionados por la música ambiental y nos encanta construir pistas con capas que aporten sensación de proximidad y lejanía constantemente. Es bonito experimentar con la panorámica y la diferente colocación del sonido en el mundo que tratamos de construir en los temas, buscando que a veces los sonidos se perciben más potentes y otras mucho más suaves. A veces, una voz humana se presenta como un montón de sonidos confusos, especialmente si se concatenan muchas palabras, por lo que a veces es agradable dejar que la voz y el sonido se arremolinen para que de este modo el oyente se sumerja en nuestra música sin ningún tipo de indicación previa.

"Somos grandes fans de los momentos de ruptura o cortes abruptos a la hora de escribir las canciones. Creo que este ha sido un tema recurrente en nuestra música desde hace mucho tiempo"

Me gusta mucho como en ‘Lemons and Gin’ aportas detalles sobre diversas escenas de carácter cotidianos, adquiriendo la canción un componente muy cinematográfico. ¿Crees que esta canción u alguna otra del disco está relacionada con pequeñas observaciones que haces en tu día a día?

Casi veo como una obsesión a veces lo mucho que trato de recordar, asociar, imaginar, grabar y archivar cualquier pequeña cosa que me encuentro en un simple paseo. Luego trato de recordar aquello que me ha llamado la atención como un regalo o trato de revivir estas simples observaciones ampliándolas con descripciones más precisas. Tengo una especie de libreta en mi mente de cosas que suscitan mi interés, o las apunto en papel, en mi teléfono, en la nevera… Siempre he apreciado mucho los detalles minúsculos de mi entorno y normalmente me baso en ellos para escribir canciones, buscar palabras que me gusten o tratar de destacar letras para encontrar una conexión que me una al motivo por el que me han llamado tanto la atención.

Ya que hemos hablado de como tus canciones pueden resultar muy visuales, ¿crees que también te inspira bastante el cine o algún director cinematográfico en concreto y que de alguna forma esto se filtra en tus canciones?

Justo antes de mantener esta conversación, estaba trabajando en mi tarea como proyeccionista en nuestro teatro local (risas). Estoy muy influenciada por el cine, los efectos visuales, pero también el sonido de las películas. Las bandas sonoras siempre han sido mi cabecera a la hora de poder construir mis propias canciones. Mientras hacemos la entrevista estoy casi a oscuras, escuchando de fondo el tema de Three Colors: Blue que suena con toda la orquesta. Es un tema anhelante y hace que una también se vuelva un poco nostálgica, porque propicia reflexiones sobre el dolor, más aún si hay una estampa como la de esta habitación en la que puedes mirar al cielo gris agrietado por las ramas que se ven desde la única ventana que hay aquí. Llevo tanto tiempo trabajando aquí, y tanto tiempo viendo películas, que es como si el si fuese algo totalmente inherente a mí ser. Me gusta el director que estamos proyectando ahora: Krzysztof Kieślowski y su Trilogía de los Tres Colores (Blanco, Rojo y Azul, donde el Rojo es mi favorito) y soy fan de Claire Denis, Kelly Reichart, Wong Kar-Wai y el trabajo de Lynne Ramsay.

 

Constantemente parece que el disco alterna y entremezcla narrativas más centradas en la observación del entorno con otras que directamente transmiten pensamientos más íntimos y estados de ánimo. ¿Consideras que tu forma de componer las letras tiene mucho con mirar constantemente tanto fuera como dentro de ti?

Relacionarme con símbolos, metáforas y visuales, puede ofrecerme una gran claridad cuando no puedo nombrar de forma explícita lo que estoy haciendo, queriendo, necesitando o sintiendo. Jugar con lo abstracto que puede ser a veces el lenguaje me ayuda precisamente a clasificar las emociones abstractas que muchas veces siento. Es un proceso muy confuso a veces, pero muy sanador, y normalmente, me lleva a algunos lugares interesantes, obteniendo pensamientos, conexiones y creaciones imaginativas.

‘No Body’ es una canción que habla de algo bastante angustioso como es la disociación, pero al mismo tiempo transmite sensaciones muy diferentes gracias al componente calmante que sugiere el apartado instrumental y esa escena tan emotiva de observar el arco iris. ¿Ves esta canción como una llamada a la serenidad incluso en las situaciones más complejas?

La disociación es un fenómeno realmente extraño Es algo que estoy analizando de mí misma, tratando de verlo desde una perspectiva ajena, sin salirme demasiado de mí misma para pensar sobre ello (risas). Esto es difícil cuando el hábito está arraigado científicamente en alguna sustancia viscosa sin nombre y en un lugar sobre el que tienes poco o ningún control. Es una técnica de supervivencia a la que recurre el cerebro que te lleva la ansiedad. Lo único que puedo hacer es reírme un poco de ello, o intentar al menos recordarme a mí misma que hay un suelo, que hay un cielo, que hay amigos, que hay gente a mi alrededor que es real y corpórea como las piedras del río. Siempre un punto de apoyo en estas cosas. Puedo volver a mí misma. Todo lo que puedes en estos casos es ser benévola contigo misma y recordar esto. Esta canción me recuerda esto cada vez que la canto.

"Casi veo como una obsesión a veces lo mucho que trato de recordar, asociar, imaginar, grabar y archivar cualquier pequeña cosa que me encuentro en un simple paseo. Luego trato de recordar aquello que me ha llamado la atención como un regalo o trato de revivir estas simples observaciones ampliándolas con descripciones más precisas. "

Me gusta mucho la escena del vídeo de ‘No Body’ en la que aparece un ordenador y se traslada la imagen del sol artificial a un primer plano. ¿Qué buscasteis transmitir con este vídeo y con esas escenas en concreto?

Es una sensación genial el experimentar con aparatos tecnológicos en la naturaleza. Nos recuerda que el mundo construido a través de los elementos naturales. Al usar tanta tecnología a diario, creo que nos olvidamos de eso. Nos distanciamos. Creo que el vídeo también es una gran estampa de lo que es la disociación: una capa encima de una capa. Un sol falso dentro de un chip de un ordenador, que se expresa como una imagen dentro de una pantalla, que a su vez se corresponde con el sol real. Luego está la hierba, enraizada en la tierra cerca de un bosque. Mi mano tenía que darle al play en vez de pararme a mirar todo lo que ocurría a mi alrededor.

‘Exploding Rain’ es la única canción del disco que no está cantada por ti. ¿Tuvisteis claro desde el principio que sería de esta forma?

En ‘Curve’ tampoco canta Sam, sino Solly, pero sus voces son muy parecidas. Mientras escribíamos, Gil y Solly habían llegado al grupo con estas canciones casi terminadas y nos gustaba el sonido de las voces de todos, así que mostrar eso por primera vez fue muy especial, y creo que vamos a hacer más de esto en el futuro, seguro.

 

Creo que con el paso de los discos habéis ido logrando un sonido dream pop de lo más característico, mostrando como habéis evolucionado pero manteniendo siempre los cimientos de vuestra música. ¿A la hora de publicar este nuevo disco pensasteis mucho en la coherencia existente con tus anteriores LPs y cómo se relacionan entre sí en cuanto a su sonido y temática?

Creo que siempre nos esforzamos por movernos en diferentes lugares que no hemos transitado anteriormente como banda, ya sea aprendiendo un nuevo software, grabando cajas de ritmos, jugando con efectos, pedales, volviendo a tocar el trombón de una forma diferente o comenzando canciones con un instrumento que nunca habíamos tocado. Hacemos cosas juntos y separados, pero siempre sonarán de alguna manera consistentes ya que seguimos siendo un grupo que se influye y se apoya mutuamente.

En todas nuestras entrevistas nos gusta que nos dejéis una pregunta para la siguiente banda a entrevistar. ¿Cuál es la tuya?

¿Recuerdas el primer disco que compraste? ¿Cuál era su formato?

Del mismo modo tenemos una para ti a cargo de Pet Fox: ¿Hubo un momento concreto en su vida en el que decidió que tenía que dedicarse a la música?

Posiblemente cuando decidí que tenía que estudiar Biología en la universidad y dejé de tocar música por completo. Me sentía miserable. Había algo que se alejaba de mí. Entonces me uní a una banda. También cuando me apunté a un coro y nos pusimos alrededor del público en un círculo a cantarles.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.

Deja una respuesta