La carrera de Liana Flores ha estado marcada por una evolución constante, desde el inesperado éxito de ‘Rises the Moon’ hasta la delicada madurez de su primer álbum de larga duración, ‘Flower of the Soul’. La artista británico-brasileña, con su característico sonido a medio camino entre el folk inglés y la bossa nova, ha logrado construir un universo sonoro propio, íntimo y evocador. Ahora, con su reciente disco aún resonando en los oídos de sus seguidores, se prepara para presentarlo en directo en Barcelona, Madrid (SON Estrella Galicia) y Ourense.
Cuando se le pregunta cómo ha conseguido explorar nuevos horizontes sin sentirse limitada por la sombra de su anterior éxito, Flores lo tiene claro: "intenté enfocarlo con la intención de expresar lo que realmente sentía, sin preocuparme por lo que la gente pudiera esperar de mí. hubo momentos en los que sí me sentí atrapada por esas expectativas". Sin embargo, en lugar de dejarse llevar por la presión, eligió centrarse en la autenticidad de su música.
La transformación, tanto personal como artística, es el hilo conductor del disco. Tras graduarse en zoología por la Universidad de St. Andrews con honores, Liana se mudó por primera vez a la ciudad, un cambio que impregnó su proceso creativo. "escribí 'Flower of the Soul' mientras me adaptaba a la vida urbana y cerraba una etapa académica. también reflexionaba sobre las transformaciones cotidianas que dan ritmo a nuestras vidas, como el cambio de las estaciones", explica. Esa dualidad entre lo efímero y lo permanente se plasma en canciones que fluyen como un río, mezclando folk acústico con arreglos orquestales, como si los violines y las flautas dialogaran con su guitarra.
Hija de madre brasileña y padre británico, Liana creció entre los paisajes rurales de Norfolk y los ritmos que sonaban en su hogar. Esa mezcla cultural no solo define su identidad, sino también su música. "mis influencias principales son el folk inglés y la bossa nova brasileña", afirma. En temas como 'Butterflies' —una colaboración con el brasileño Tim Bernardes—, las percusiones suaves y los giros melódicos recuerdan a las obras de João Gilberto, mientras que en 'Nightvisions', su voz etérea evoca la melancolía de Vashti Bunyan.
Uno de los aspectos más llamativos de su obra es la manera en que la naturaleza cobra vida en sus canciones. "la naturaleza ya tiene su propio movimiento y emoción; yo solo la enfoco por un momento con mi música", dice con una perspectiva casi cinematográfica. Sus letras están impregnadas de imágenes naturales que funcionan como metáforas de la condición humana, un recurso que ya se intuía en ‘Rises the Moon’ y que en ‘Flower of the Soul’ alcanza una nueva profundidad.
El equilibrio entre lo tangible y lo etéreo es otro de los elementos distintivos del álbum. Cuando se le pide que describa la esencia emocional de ‘Flower of the Soul’ en una sola imagen, su respuesta es abierta: "puede ser lo que el oyente desee que sea". En ese sentido, su música no impone significados, sino que invita a cada persona a encontrar su propia interpretación.
En canciones como ‘I Wish for the Rain’, donde canta "When I cry, the rain knows why", Flores convierte sus emociones en experiencias compartidas. "creo que, en el mejor de los sentidos, ninguna emoción es única para una sola persona. expresar un sentimiento permite que otros se vean reflejados en él y conecten con su propio mundo interior". Esta universalidad de la emoción es una de las razones por las que sus canciones resuenan con tanta intensidad en quienes las escuchan.
En cuanto a la producción del álbum, Flores encontró un punto medio entre la espontaneidad de sus ideas iniciales y la sofisticación del sonido final. "las primeras versiones de las canciones eran solo guitarra y voz. luego, en la grabación del álbum, pudimos añadir arreglos con toda la banda". Esta evolución le permitió conservar la esencia íntima de sus composiciones mientras exploraba una mayor riqueza instrumental.
Pero si hay algo que destaca en su trabajo es su capacidad para provocar reflexión en el oyente. "espero que quien escuche ‘Flower of the Soul’ sienta algo... más allá de eso, cualquier descubrimiento que hagan es algo que no me corresponde definir", afirma con humildad. Su música, lejos de ofrecer respuestas cerradas, abre puertas a la introspección y al encuentro con uno mismo.
Con el álbum ya consolidado y su voz cada vez más presente en la escena musical, Liana Flores continúa su camino con la misma sensibilidad con la que empezó. Su próxima parada: Barcelona, donde el público tendrá la oportunidad de sumergirse en el universo sonoro de ‘Flower of the Soul’ en un concierto que promete ser tan íntimo como expansivo.
Los Comentarios están cerrados.