Entrevistamos a

Knitting

"Siento que, al final, lo único que podemos hacer es tratar de explicar a los demás de dónde venimos, cuáles son nuestras experiencias y perspectivas, y luego, simplemente, esperar lo mejor. "



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En su LP debut 'Some Kind of Heaven' (Mint Records, 2024), Knitting nos sumerge en un viaje introspectivo a través de las turbulencias emocionales de la juventud y la transición. Mischa Dempsey, alma mater del proyecto, teje con maestría un tapiz sonoro que oscila entre la fragilidad y la fuerza bruta del rock alternativo de los 90. El álbum es un cóctel embriagador de guitarras distorsionadas y voces susurradas que evocan la intimidad de un secreto compartido en la penumbra. La banda logra el difícil equilibrio entre la potencia sonora heredada de gigantes como Nirvana y Hole, y la vulnerabilidad lírica que caracteriza a la nueva ola de indie rock. Canciones como 'Green' y 'Spirit Gum' son verdaderos manifiestos de la incertidumbre existencial. Dempsey nos guía por los laberintos de la identidad con una honestidad desarmante, convirtiendo sus luchas personales en himnos universales sobre el crecimiento y la autodefinición. La tensión entre el pasado y el presente se palpa en cada acorde, creando un ambiente de nostalgia inquieta que resuena con la experiencia de toda una generación.

El sonido denso y multicapa de Knitting, producto de sesiones de grabación meticulosas, crea un muro sonoro que arropa las letras sin ahogarlas. Es precisamente en este contraste donde reside la magia del álbum: la voz casi etérea de Dempsey flota sobre un mar tempestuoso de instrumentación, como un faro en medio de la tormenta. 'Some Kind of Heaven' no es solo un álbum; es una declaración de intenciones, un grito de guerra contra las etiquetas y las expectativas. Knitting ha creado un espacio seguro en el caos, un refugio sonoro para todos aquellos que alguna vez se han sentido fuera de lugar. En un panorama musical saturado de productos prefabricados, este debut se erige como un testimonio crudo y honesto de la experiencia humana. Knitting no solo ha encontrado su voz, sino que ha creado un lenguaje propio, un dialecto de distorsión y poesía que habla directamente al corazón de quien se atreva a escuchar. 'Some Kind of Heaven' es, en esencia, un viaje hacia el autodescubrimiento, una odisea sonora que nos recuerda que el cielo, al igual que el infierno, está en nosotros mismos. Y Knitting, con su debut, nos ha dado las llaves para explorarlo. Aprovechando el lanzamiento del trabajo, hemos tenido el placer de entrevistar a Mischa Dempsey.

La música a menudo refleja el entorno en el que se crea. Montreal, con su vibrante escena artística, ha sido el lugar donde has desarrollado tu carrera musical. ¿Cómo ha influido tu experiencia de vivir en Montreal en la creación de este álbum?

Creo que vivir en Montreal ha impactado, en primer lugar, en las formas en que he podido crecer como persona, lo que a su vez ha influido en cómo me expreso a través de la música. Montreal me ha dado el espacio para experimentar con mi estilo, mi identidad, las maneras en que me expreso, y me ha brindado la oportunidad de ver mucha música en directo increíble. Creo que es seguro decir que vivir en esta ciudad me ha proporcionado inspiración, tanto musical como líricamente.

 

El título de tu álbum, ‘Some Kind of Heaven’, evoca una sensación de ambigüedad e incertidumbre. En un mundo donde las definiciones de felicidad y realización personal están en constante cambio, ¿qué representa para ti este concepto de "cielo" en el contexto de tu música?

"Cielo" para mí definitivamente está abierto a interpretación, al igual que el "cielo" canónico, podría ser una especie de recompensa que recibes después de perseverar, un estado emocional, una paz que alcanzas en tu interior tras superar una serie de momentos difíciles, el compromiso de crecer, cambiar y cuidar de tu persona. Creo que incluso podría estar usando esto como una metáfora para lograr momentos de euforia de género y llegar a un lugar en tu vida donde puedes reconocerte a tu interior.

A lo largo de la historia, muchos artistas han utilizado su música para explorar y expresar su identidad. En tu caso, parece que abordas temas de identidad y transición personal. Con esto en mente, ¿cómo has logrado traducir estas experiencias en sonido?

Creo que aunque hablo de mi experiencia de transición desde una perspectiva trans, las temáticas del disco son realmente muy universales: sentir una enorme incomprensión, tratar de descubrir quién eres o tratar de convertirte en quien quieres ser. Escribo las letras de forma bastante intuitiva o esporádica, y estructuro las canciones cuando estoy en ciertos estados emocionales. Luego trato de emparejar ambas cosas para comunicar la emoción principal de cada canción lo mejor que puedo.

"Creo que aunque hablo de mi experiencia de transición desde una perspectiva trans, las temáticas del disco son realmente muy universales: sentir una enorme incomprensión, tratar de descubrir quién eres o tratar de convertirte en quien quieres ser."

Sabemos que muchos artistas comienzan su viaje artístico desde una edad temprana, y estas primeras experiencias a menudo moldean su enfoque futuro. Reflexionando sobre tu propio camino musical, ¿de qué manera crees que tu background en música desde joven ha influido en tu enfoque actual en Knitting?

Tuve mucha experiencia y conocimientos por haber estado en bandas anteriores, y creo que eso me dio una cierta ventaja cuando comencé Knitting. Ya sabía un poco sobre cómo lanzar música, organizar giras y solicitar festivales en Canadá, así que no tuve que empezar desde cero en ese sentido. Todes en Knitting hemos tocado en bandas previamente, así es como nos conocimos, así que cada miembro aporta muchas habilidades y experiencias diferentes que contribuyen enormemente al proyecto.

Este disco tiene múltiples capas de guitarra que le dan mucha riqueza. ¿Cómo fue el proceso de trabajar con tantas capas y lograr que todas se integren de manera tan cohesiva?

Grabamos varios amplificadores diferentes a la vez para cada toma de guitarra, creo que hasta cuatro a veces, y a menudo grabamos dos tomas para la misma parte, usando diferentes pedales o tonos. Después añadimos algunas capas de guitarra acústica para aportar más textura auxiliar. Nuestro productor/ingeniero, Scott Munro, estuvo realmente a la cabeza del proceso de capas, y nuestra ingeniera de mezcla, Sarah Shin, fue quien hizo la magia para que se integraran de manera cohesiva.

 

Siento que en tus letras juegas mucho con lo que se dice y lo que se deja sin decir. Considerando esto, ¿cómo abordas el desafío de expresar lo que parece difícil de poner en palabras?

Creo que la música es una gran vía para esto. Aunque muchas veces estás usando palabras para intentar describir una experiencia, no tienes que hacerlo de una manera lógica o gramatical, ni sufrir las consecuencias de una mala comunicación; el único motivo para encontrar las palabras correctas para transmitir algo concreto es tu propia satisfacción creativa. También hay mucho que la música puede expresar, a través del sonido, la atmósfera y el estado de ánimo, que a veces recoge lo que el lenguaje deja de lado. Creo que es una combinación muy interesante de formas de expresarse.

El concepto de hogar y pertenencia es un tema recurrente en la música, especialmente en un mundo de constante movimiento y cambio. En tus canciones, parece que exploras estas ideas. ¿Cómo ha influido tu propia experiencia en esta exploración del concepto de hogar y pertenencia?

Me mudé de la casa de mi infancia en la víspera de mi cumpleaños número 18. Creo que algo que fue bastante duro para mí como adulte joven es que, una vez te mudas y experimentas nostalgia, no puedes simplemente volver a vivir con tus padres y hacer que desaparezca; es como si hubieras atravesado una puerta y ya no tienes la misma forma, no puedes encajarte de nuevo en el lugar que dejaste. Eso me obligó a intentar entender cómo se ve un hogar para mí como adulte, las maneras en que puedo crearlo o encontrarlo, lo que inevitablemente se refleja en hablar de género, sentido de uno misme y mis relaciones.

"El único motivo para encontrar las palabras correctas para transmitir algo concreto es tu propia satisfacción creativa."

Hay una sensación de vulnerabilidad en muchas de tus letras. ¿Cómo trabajas para crear un sonido que complemente y amplifique esta apertura emocional?

Me gusta mucho el sonido de las voces susurradas, como las de El Kempner en Palehound o Cole Smith en DIIV. Para mí, esto produce un tipo de canción íntima, especialmente cuando la instrumentación es caótica, se siente como si las voces estuvieran arropadas por el sonido. El mar de guitarras actúa como una red de seguridad, no algo para esconderse, sino algo que te sostiene. Incluso si las voces son suaves, las letras tratan emociones intensas. Me gusta la yuxtaposición entre la entrega vocal sutil y el gran sonido de las guitarras, creo que se complementan y enfatizan la vulnerabilidad del contenido lírico.

A lo largo del álbum, juegas con la idea de percepción y realidad. ¿Cómo utilizas la música para explorar la brecha entre cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo nos ven los demás?

Siento que, al final, lo único que podemos hacer es tratar de explicar a los demás de dónde venimos, cuáles son nuestras experiencias y perspectivas, y luego, simplemente, esperar lo mejor. No tenemos control sobre cómo van a reaccionar o si llegarán a entendernos por completo, pero el esfuerzo de compartir quiénes somos sigue siendo importante. Personalmente, creo que escribo en parte como un intento de comprender mi propia perspectiva, de reflexionar sobre mi identidad y sobre cómo veo el mundo. Es un proceso interno que, al mismo tiempo, me sirve para poder expresar todo esto de la mejor manera posible hacia afuera, hacia los demás. Cuando trato de poner mis pensamientos en palabras, realmente hago un esfuerzo consciente por comunicarme de la forma más clara y honesta posible. Pero, al final del día, también sé que no siempre lograré que todos lo comprendan o lo vean como yo, y eso es algo con lo que intento hacer las paces. Acepto que no todos van a captar completamente mi punto de vista, y está bien. Lo importante es haberlo intentado.

 

La transición de un proyecto solista a una banda completa es un cambio importante para cualquier artista. Reflexionando sobre tu propio viaje, ¿cómo ha sido el proceso de pasar de un proyecto solista a trabajar con una banda? ¿Qué ha cambiado en tu música?

La transición de solista a banda ha sido enorme. Aunque creo que gran parte del contenido lírico y el ambiente íntimo del proyecto se ha mantenido igual, empezar a tocar como una banda completa ha cambiado casi por completo nuestro sonido. Creo que añadir a un baterista en vivo (específicamente Andy, que prácticamente nació para tocar en una banda de rock) aporta mucha más energía al proyecto que una muestra o un loop de batería. La química entre nosotres nos empujó hacia un sonido más fuerte y caótico. Trabajar en las canciones de manera colaborativa definitivamente cambió el tono de nuestras canciones, puedes escuchar la influencia de múltiples compositores, lo que hace que las canciones estén más elaboradas.

La tensión entre el pasado y el presente es un tema recurrente en tu música. Tus canciones parecen explorar esta dualidad. Reflexionando sobre esto, ¿cómo abordas esta tensión entre pasado y presente en tu proceso creativo?

Por alguna razón, el concepto del tiempo siempre me ha resultado complicado de entender, y eso me genera un poco de miedo. Hay algo en su naturaleza que me desconcierta, tal vez porque pasa de manera inevitable y sin control. Creo que escribir sobre el tiempo es una manera de intentar entenderlo mejor, de darle algo de sentido. Es como una forma de archivar su paso, de registrar las experiencias que he vivido, y así poder procesar mejor cómo todo lo que me ocurre está vinculado a ese constante flujo del tiempo.

"Las guerras culturales han sacado a la luz mucha homofobia y transfobia (específicamente transmisoginia) latente, junto con muchas mentiras y desinformación perjudiciales. Creo que en este contexto cultural es realmente importante ver representaciones de tantas experiencias trans y queer variadas como sea posible."

El humor puede ser una herramienta poderosa en la música, incluso cuando se abordan temas serios. Pensando en tu enfoque lírico, ¿qué papel juega el humor en tu música, especialmente cuando tratas temas más oscuros o complejos?

Tratar temas más pesados con un tono más ligero puede ser una forma muy efectiva de hacer que esos asuntos resulten más accesibles y fáciles de relacionar para las personas. Enfrentarse a cuestiones complejas o dolorosas con una perspectiva más liviana, o incluso con humor, permite que quienes las escuchan se sientan más cómodos abordándolas o identificándose con ellas. Esta es, de hecho, una de las principales razones por las que los memes tienen tanto éxito hoy en día. Los memes logran abordar temas serios o difíciles con una capa de humor que los hace más llevaderos y digeribles. Del mismo modo, cuando puedes hablar de las cosas que te afectan sin sentir que tienes que cargar con todo el peso emocional de ellas, se vuelve un proceso mucho más fluido. El humor tiene esta capacidad casi mágica de aligerar o incluso compartir esa carga emocional, haciéndola menos abrumadora. Es como si te permitiera poner una pequeña distancia entre tú y el tema en cuestión, lo que te da espacio para procesarlo sin sentirte tan sobrecargade.

Cada generación tiene sus propias luchas y preocupaciones que a menudo se reflejan en el arte que produce. Como artista contemporáneo, ¿de qué manera crees que tu música refleja las ansiedades y experiencias de tu generación?

Creo que nuestra música a veces refleja una ansiedad de no solo ser malentendides, sino también de ser retratades de manera malintencionada. Las guerras culturales han sacado a la luz mucha homofobia y transfobia (específicamente transmisoginia) latente, junto con muchas mentiras y desinformación perjudiciales. Creo que en este contexto cultural es realmente importante ver representaciones de tantas experiencias trans y queer variadas como sea posible, en un intento de contrarrestar e invalidar esta mitología y vilificación.

 

El grunge y el rock alternativo de los 90 han vuelto a resonar en los últimos años, inspirando a nuevas generaciones de músicos. Pensando en tu propia trayectoria, ¿cómo ha evolucionado tu relación con la música grunge y el rock alternativo de los 90 a lo largo de tu carrera?

Cuando era niñe, mis padres me dieron su copia de "Nevermind" de Nirvana en CD, intenté escucharlo, pero no me gustó, las guitarras y la entrega vocal de Kurt eran demasiado pesadas para mí. Pero a medida que crecí y mis gustos cambiaron, tuve experiencias que me hicieron recurrir a música más intensa. Knitting se disfrazó de ángeles y versionamos algunas canciones de Nirvana para un show de Halloween en el que las bandas interpretan a otras bandas. Creo que nos animó a divertirnos más con nuestra música y a inclinarnos hacia un sonido de guitarra más grande. Todes leímos ‘Hit So Hard’ de Patty Schemel y nos metimos en Hole. Tocamos en Olympia, WA, hace algunos años. Este álbum tiene mucha influencia de esas dos bandas (entre otras de esa generación), así como de otros artistas contemporáneos que también han sido influenciados por el rock alternativo de los 90, como Momma, DIIV y Wednesday.

En todas nuestras entrevistas nos gusta que nos dejéis una pregunta para la siguiente banda a entrevistar. ¿Cuál es la tuya?

¿Cuál ha sido el peor lugar en el que te has quedado durante una gira?

Del mismo modo tengo una para ti a cargo de Sean Henry: ¿Cuál es tu lanzamiento musical favorito del año hasta ahora?

Me he dado cuenta de que no he escuchado muchos álbumes completos este año. Algo que me encantó y que ha salido en los últimos 12 meses es el álbum ‘Spin’ de Sasha Cay, otra artista de Montreal. Me gusta mucho su composición y la manera en que interpreta.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.