Emily Sprague y su banda han vuelto a grabar un disco como siempre lo habían hecho, entregándonos de este modo su doble álbum homónimo hace unos escasos días a través de Double Double Whammy. Después de editar en 2019 Emily Alone, una referencia acústica y en solitario, Emily no dudó en componer y grabar sus nuevos temas como si se tratase de una gran celebración. Encontrando una vez más en Jonnie Baker, Rick Spataro y Felix Walworth su inestimable escuadrón musical, alquilaron en el verano de 2021 una casa con porche en Hudson Valley y pasaron un mes probando nuevas ideas. El resultado es un disco de bellísima factura donde son capaces de divagar ante el carácter ambiental que siempre ha residido en sus texturas folk pop, procurando al mismo tiempo que la esencia de su enorme sensibilidad para reflexionar sobre los hechos vitales más trascendentales llegue a nuestros oídos de forma intacta. Jugueteando con el cúmulo de sentimientos que propicia la admiración, los lazos de amistad, la forma de huir siempre de la soledad o el aspirar a poder comunicar lo mejor posible como se encuentra, las canciones de este disco parten del reposo para poder crear una paleta de colores de lo más vivaces sin tener nunca que abandonarlo. Impresionados por los minúsculos detalles que pueblan estas composiciones y ese especial acierto en todo lo referido a plasmar cosas importantes de la manera más sencilla, hemos tenido el placer de entrevistar a Emily.
Este disco llega después de dejar atrás tiempos complicados, celebrando al mismo tiempo más que nunca el poder volver a reuniros de nuevo y hacer música juntos. ¿Sientes que la temática de las canciones está también marcada por esta especie de celebración de la amistad y el tener cerca a tu gente querida?
Si, definitivamente. Este disco es realmente una forma de documentar la relación que tenemos entre nosotros. Todo lo que ha sucedido cuando nos volvimos a ver después de tanto tiempo y lo que supuso volver a tocar música juntos, reuniéndonos para grabar el disco y averiguando nuevas cosas sobre nosotros mismos. Las canciones son la especie de semillas que plantamos para volver a comunicarnos de forma profunda y poder sentir que estar juntos como antes era un motivo más que suficiente de celebración.
Este disco lo grabasteis alquilando una casa con porche y yéndoos a vivir a ella durante un mes. Con el paso del tiempo, ¿cómo recordáis ahora esos días y el sitio en el que estuvisteis durante ese mes?
Los recuerdo de forma muy nítida. Esos días tuvieron lugar más o menos por la época del año en la que nos encontramos ahora pero en 2019. Ese año fue un año de muchas lluvias. De hecho, nos llovió como la mitad del mes que estuvimos allí. Sentíamos constantemente esa sensación de transitar entre lo cálido y lo lluvioso, al mismo tiempo de disfrutar de todas aquellas puestas de sol que parecen exclusivas de las películas. Oscurecía tarde así que aprovechábamos al máximo las horas de luz probando nuevas cosas para los temas y poniendo en común anécdotas y experiencias vitales. Fueron realmente días mágicos.
Hablando un poco más sobre este lugar al que os mudasteis para grabar el disco, creo que el estar en contacto con la naturaleza es algo que se nota mucho en estas canciones. Más allá de las grabaciones ambientales relacionadas con los sonidos de la naturaleza, ¿creéis que el estar en un entorno de estas características también influyó mucho en el ánimo y la forma más relajada de interpretar estos temas?
Sí, definitivamente. El poder sentir la conexión con la naturaleza también fue muy importante para mí a la hora de escribir las letras, porque al final hay muchas historias un tanto místicas que hablan sobre la vida y la existencia, adquiriendo solo el máximo significado cuando las puedes relacionar con la plenitud de la naturaleza. Al final sientes que todo parte de ahí, por lo que cuanto más cerca me sentía, más espacio podía haber para todo este tipo de ideas en las letras. Al mismo tiempo también teníamos un río detrás de la casa, así que también aprovechamos bastante para ir a nadar o simplemente comprobar todos los animales que se acercaban por allí. Estar rodeados de un bosque es una experiencia maravillosa que me hizo pensar que realmente en un lugar así es como quiero pasar mi vida. Al final la forma en la que todo empieza en los espacios naturales y se extrapola a la vida humana es algo muy valioso.
"Las nuevas canciones son la especie de semillas que plantamos los miembros de Florist para volver a comunicarnos de forma profunda y poder sentir que estar juntos como antes era un motivo más que suficiente de celebración."
Hablando ahora del componente ambiental de este disco, habéis incluido muchas grabaciones del entorno y los ruidos que rompían el silencio de esos días, pero también habéis trabajado a fondo con los sintetizadores en los arreglos de los temas. ¿Buscasteis más bien la espontaneidad en este apartado o sabíais muy bien que partes de las canciones necesitaban arreglos de este estilo?
Siempre me ha gustado mucho el saber que lo que se puede lograr con los sintetizadores siempre está basado en la intuición. La forma en la que grabamos con estos instrumentos cuando estamos juntos es muy abierta y nada planificada. En cierto modo, cuando empezamos con una canción estamos iniciando un proceso de aprendizaje. Todos nosotros siempre nos hemos dejado llevar por lo que nos sugieren los instrumentos que tocamos, tratando de no aplicar ningún tipo de regla. Además, dentro de todo lo no planeado que surgía por el camino nos encontramos con que podíamos incluir grabaciones ambientales de mucha calidad, relacionadas con el sonido de la lluvia, los pájaros, el ruido de los grillos etc. Tratamos de no evitar para nada que se colasen en las canciones todo este tipo de sonidos que embellecían sobremanera lo que hacíamos, así que dejábamos todas las puertas y ventanas de la casa abiertas. Por lo tanto me gusta pensar que este disco está muy relacionado con dejar que las cosas sucedan, intentando que la atención se pueda dispersar entre todo lo que se muestra en los temas que va más allá del plano melódico.
La sensación que desprende este disco es que la instrumentación que habéis empleado es de lo más abundante, o al menos el rango de sonidos resulta muy ilimitado. ¿Creéis que a lo largo del disco también existe esa pasión por ofrecer constantemente sonidos nuevos que puedan pillar por sorpresa al oyente?
Lo que hicimos básicamente para grabar estas canciones es juntar todo el equipo que teníamos por separado, así que al final teníamos un buen abanico de sintetizadores diferentes que nos daban bastante libertad. De hecho teníamos tres o cuatro sintetizadores diferentes. Sabíamos en que rango de sonidos se podían mover más o menos cada uno de ellos, así que a partir de ahí ya podíamos empezar a probar cosas. También teníamos una guitarra acústica, un par de guitarras eléctricas y un piano Wurlitzer, que nos dejó un amigo. Jonnie se especializó principalmente en tocar este instrumento en la banda, así que se acabó por comprar uno propio. En términos de instrumentos nuevos respecto a los anteriores trabajos, no ha cambiado mucho el asunto, porque siempre hemos tenido prácticamente lo mismo y cuando se nos estropea algo lo solemos reponer por algo similar. Otra cosa que resultó interesante fue echar mano a unas campanas que había por la casa, que eran propiedad de los dueños que nos la alquilaban. Al final una noche nos pusimos a probar como sonaban y se acabaron colando en el disco.
Escuchando el disco de principio a fin, parece que de alguna forma el orden de las canciones tenga una gran importancia, como si se tratase de una obra de teatro que sigue sus respectivos actos. ¿Pensaste mucho en como sería el orden del tracklist y cómo estas canciones se podrían relacionar entre sí?
Lo cierto es que sí. Hubo un momento en el que teníamos que decidir si también incluiríamos las canciones instrumentales o realmente las podíamos sacar en otra referencia a parte. Esa quizás fue la parte en la que más dudamos, acordando que lo mejor era entretejerlas todas para que resultase una obra mucho más completa y coherente. Al final este proceso casi duró un año, porque había mucha música y no sabíamos muy bien como presentarla de forma ordenada. Nos tomamos muy en serio esto porque al final queríamos documentar la experiencia de grabar el disco de la mejor forma posible y de alguna forma el incluir los temas instrumentales hacía que si escuchases el disco de principio a fin te faltase algo importante si saltabas estos temas.
Por todas estas cosas el orden de las canciones es muy intencional. Hay detalles interesantes como puede ser que el disco prácticamente comienza justo donde acabó If Blue Cloud Be Happiness, ya que este último acabó con ‘Red Bird’ y este nuevo comienza con la segunda parte del tema, justo después del primer instrumental. Esto quisimos que se viese como esa forma en la que la vida siempre tiene una parte de retorno y que al final todo vuelve de alguna forma. La primera parte del disco la relaciono más bien con un ambiente más diurno y exuberante, mientras uqe la segunda la veo un poco diferente. Como sabíamos que íbamos a hacer un doble LP, también queríamos jugar con la dualidad del vinilo cuando cambias de cara y que así pudiese mostrar realmente dos viajes bastante diferentes entre sí.
A lo largo de este disco, como bien ocurre en ‘Dandelion’, muestras muchas reflexiones sobre la vida y la muerte. ¿De alguna forma sientes que al componer estas canciones has podido reflexionar más en profundidad sobre ello y obtener pensamientos que no podrían haber llegado de otra forma que no fuese la composición musical?
Sí, absolutamente, más aún en este trabajo. Siempre he pensado que mientras una canción se graba y justo antes de que se publique, hay un espacio para la meditación de su contenido, incluso me atrevería a decir que de carácter spiritual. Se trata bastante de dejar que el contenido de la canción entre en mis pensamientos para saber como se relaciona con ellos. Quizás es por esto por lo que la música siempre puede proporcionar conexiones tan directas con lo que vemos y lo que sentimos, aunque en realidad la vida de las personas que escuchan las canciones y las que las componen sean muy diferentes entre sí. Cuando compongo un tema, siempre tengo la esperanza de que al liberarlo al mundo, pueda ser aplicado desde una perspectiva totalmente universal. Indagar en como es posible que ocurra esto es lo que me permite entender mejor lo que ocurre en mi cabeza.
"El poder sentir la conexión con la naturaleza también fue muy importante para mí a la hora de escribir las letras, porque al final hay muchas historias un tanto místicas que hablan sobre la vida y la existencia, adquiriendo solo el máximo significado cuando las puedes relacionar con la plenitud de la naturaleza. "
‘Sci-fi Silence’ seguramente sea la canción más alentadora del disco, la que pone de manifiesto lo importancia de nuestros vínculos con los demás y el darle una oportunidad a que el amor entre en nuestras vidas. ¿Cuándo empezaste a componer este tema tenías muy claras la ideas que querías reflejar en él?
Sí, desde luego. Recuerdo que fue una de las primeras canciones que comencé a escribir y la quería enfocar como una canción de amor donde se pudiese reflejar que realmente no necesitas poseer nada para estar feliz dentro del sentimiento de impermanencia. Esto me parece realmente muy hermoso, porque los vínculos con las personas que aparecen en nuestra vida al final también suponen una parte importante de nosotros mismos. Todas estas personas pueden ir y venir a lo largo de nuestras vidas, pero lo que ya han dejado en nosotros es lo que merece la pena haberlas conocido. De ahí que este momento del disco quiera mostrar que cuando estás en una relación donde todo es alegría hay mucho que celebrar, porque aunque se terminase algún día va a haber dejado en nosotros experiencias que han servido para mucho.
Sin lugar a dudas la frase de “You’re not what I have, but what I love” es una de las más memorables del disco y que perdura durante mucho tiempo en la memoria, logrando que cada vez que la repetís en la canción pueda calar más hondo. ¿Os resultó complicado llegar a ella o fue de esas frases que llegan a vuestra cabeza sin daros cuenta?
Sí, creo que fue uno de esos momentos en los que estaba trabajando en la canción y simplemente salió de mí y fue una parte importante del tema. Muchas veces tiendo a editar muchas cosas de las letras, pero esta vez quizás la inmediatez y la sencillez de la frase hizo que no viese necesario cambiar nada.
Hablando ahora sobre el vídeo de este tema, me encanta como os disfrazasteis de extraterrestres y recreasteis el tocar en una galaxia. ¿Cómo surgió esta idea de que el vídeo tuviese una conexión tan amable con la cosmología?
La canción de cierto modo enlaza la forma en la que estoy pensando en los grandes misterios de la vida y como se relacionan con el espacio, que ya en sí es un gran misterio. La idea de ‘Sci-fi Silence’ también hace referencia a la forma en la que conoces a alguien por primera vez y sientes una especie de conexión instantánea, llegando un momento en el que incluso sobran las palabras para poder saber que es lo siente esa persona. Afortunadamente, esto ocurre en ocasiones en nuestras vidas, bien sea en relaciones sentimentales o de amistad. A mí todo esto me fascina, que se pueda dar esta especie de conexión tan tácita y cósmica. Como muchas veces las cosas no pueden ser explicadas, es mejor apelar al silencio, pensando en como realmente el silencio del espacio o del cosmos muchas veces puede definir estas situaciones de mejor forma que nuestras palabras.
También ocurre que nosotros como seres humanos nos sentimos muy extraños e incómodos a veces. Eso es lo que hace que seamos realmente quienes somos, siendo un motivo de celebración. Volviendo a lo del vídeo, nunca habíamos hecho un vídeo de banda al completo, quizás nos habíamos grabado por separado pero no aparecido en las mismas tomas al mismo tiempo, por lo que sentíamos que había llegado el momento para que la gente viese Florist realmente como una banda. Así que decidimos vestirnos de aliens y así representar que todos somos misteriosos y tenemos nuestras particularidades, que es realmente lo que nos hace hermosos. En definitiva, el vídeo representa muy bien esa relación cósmica que tenemos entre todos nosotros.
‘Spring in Hours’ es una de esas canciones donde la admiración hacia otra persona está muy presente. ¿Cuándo compusiste este tema pensaste más bien en que pudiese tener un carácter universal o más bien lo escribiste a través de pensar en una persona en concreto?
Creo que pensé un poco en ambas cosas. Cuando compongo un tema de este estilo por mi cabeza se suelen pasar un montón de personas diferentes, por lo que nunca me suelo centrar en una de ellas. Sí que es cierto que en mi música aparecen de vez en cuando ciertos guiños muy concretos a ciertas personas importantes, pero en esta no hay ninguno en particular. Este tema fue el primero que escribí después de la época de Emily Alone y cuando nos centramos en grabarla note que me había entregado totalmente a su contenido. La idea de que las personas que amo en mi vida son brillantes, hermosas e importantes, sin lugar a dudas, hace que mi vida se muchísimo mejor. Por esto quise expresar este sentimiento de gratitud y al final hay tantas frases que lo muestran en el tema. Mi forma de procesar todos estos pensamientos es siempre el comprobar que simplemente soy una persona en cualquier punto de la Tierra que tiene pensamientos que parecen específicos pero que realmente forman parte de un todo totalmente universal.
"Cuando compongo un tema, siempre tengo la esperanza de que al liberarlo al mundo, pueda ser aplicado desde una perspectiva totalmente universal. Indagar en como es posible que ocurra esto es lo que me permite entender mejor lo que ocurre en mi cabeza."
Precisamente el videoclip de este tema está hecho a partir de vídeos que os enviaron vuestros fans. ¿Esperabais tener tan buena acogida cuando publicasteis el mensaje por redes?
No, en absoluto. Fue una sorpresa totalmente rotunda. Aún no tengo palabras para explicar lo conmovidos que estábamos al ver a tanta gente participar, compartiendo experiencias de lo más personales y diferentes entre sí. Es un orgullo el poder saber que realmente hay gente detrás que se atreve a contarte todo este tipo de cosas de forma gráfica y hace que al mismo tiempo sienta que toda la gente que escucha a Florist está pasando por emociones realmente parecidas. Me gustó mucho que nuestra música pudiese sacar la cara más vulnerable de la gente, algo que no me esperaba para nada.
‘Feathers’ es una canción en que reflejar muy bien como a pesar de que con el paso del tiempo vamos ganando experiencia, nos queda aún mucho por aprender. ¿Qué es lo que intentas transmitir concretamente con esta canción?
Al principio tenía como ciertos fragmentos de ‘Feathers’ en la cabeza, así que cuando me puse a terminarla la veía como un cúmulo de cosas muy diferentes. Me sugería que encerraba multitud de experiencias vitales diversas, algo así como los caminos que tomamos a lo largo de la vida y lo cambiantes que pueden resultar. Al mismo tiempo encerraba también momentos relacionados con la forma en la que las decisiones hacen que nuestro destino sea siempre una incógnita, no dejando pasar por alto el poder pensar en como los viajes que emprendemos de manera particular al final están conectados con un viaje mucho mayor en el que más personas son partícipes de él. Con todas esas ideas me di cuenta de que podía haber un verso común que se repitiese una y otra vez y así hacer ver que cuando emprendemos una nueva etapa vital siempre hay cosas que las hacemos de la misma forma una y otra vez. La letra de la canción incide un poco en cómo reaccionamos ante los cambios aparentes. El futuro video de la canción va a contener un montón de imágenes de nuestras familias filmadas en súper ocho, comprobando como hemos ido evolucionando a lo largo de la historia, evidenciando lo bonito que es simplemente poder avanzar en el viaje que nos ofrece la vida.
En todas nuestras entrevistas nos gusta que nos dejéis una pregunta para la siguiente banda a entrevistar. ¿Cuál es la vuestra?
Supongo que mi pregunta sería: si pudieras reorganizar el orden de los colores del arco iris, ¿cuál querrías que fuera el orden?
Del mismo modo tengo una para vosotros a cargo de Sadurn: ¿Cuál era tu grupo favorito cuando tenías 11 o 12 años?
Creo que cuando tenía 11 o 12 años fue justo cuando empecé a tocar la guitarra. En ese momento quería ir a clases todos los días y directamente aprender a tocar la guitarra eléctrica, porque me gustaba mucho Jimi Hendrix. Así que si me lo hubiesen preguntado en ese momento hubiese dicho que Jimi Hendrix y probablemente también los Beatles.

