Entrevistamos a

eliminadorzinho

"El amor del disco también es, o quizá principalmente, el amor que sentimos entre nosotros, que se extiende al amor por la banda, por el rock, por la carretera... "



Por -

eliminadorzinho continúan un camino en el que la confusión sentimental y la energía compartida se mezclan con idéntica naturalidad. en ‘eternamente,’ el grupo construye un conjunto de canciones que funcionan como escenas de una misma historia sobre el deseo, el humor y la frustración. el trabajo surge tras ‘rock jr.’ y amplía su universo ruidoso con una intención de relato coral, donde cada integrante aporta una voz propia dentro de un espacio común. esa estructura refuerza la sensación de convivencia que domina el álbum, una convivencia que convierte el ruido en expresión afectiva y política. Desde ‘tema do centro da terra’, el trío delimita su identidad: guitarras tensas, frases que alternan ingenuidad y desdén, y un ritmo que oscila entre el descontrol y la calma. las piezas ‘a cidade é uma selva’ o ‘golpe baixo’ condensan la euforia urbana y el deseo de afirmación, mientras ‘sopa e café’ o ‘viação andorinha’ abren un espacio doméstico que dialoga con la ternura. ese recorrido no busca equilibrio, sino coexistencia entre lo pasional y lo cotidiano. Las letras de ‘eternamente,’ insisten en la contradicción como principio creativo. los juegos de palabras, las repeticiones y las imágenes triviales revelan una visión del amor entendida como ruido emocional que se transforma en gesto colectivo. eliminadorzinho escribe desde la cercanía, sin dramatismo, planteando que el afecto es una forma de pensamiento compartido. su sonido desordenado se vuelve método: una manera de resistir la uniformidad sin renunciar al placer. el resultado retrata una época donde las relaciones, la ironía y la rabia se confunden hasta formar una identidad sonora que celebra el error como espacio de encuentro. Aprovechando lo reciente de este disco, hemos tenido el placer de entrevistar al grupo brasileño.

El primer disco os puso en el mapa y os llevó a una gira intensa. Después de esos años en la carretera, ¿qué prometisteis cambiar o mantener cuando empezasteis a trabajar en este nuevo álbum?

Elie: Aunque nuestro primer álbum, 'Rock Jr.', salió a finales de 2021, lo grabamos a finales de 2019. Así que nuestro último proceso de composición y grabación había sido hacía mucho tiempo, y entre 2022 y 2023 nos encontramos bastante parados, sin saber hacia dónde ir. Hablamos mucho y, entre esas charlas, llegamos a una misión: hacer el mejor disco de rock de todos los tiempos. Aunque sea una tarea muy ambiciosa, fue lo que sacó a la banda de la inercia y acabó convirtiéndose en 'eternamente,' además de unirnos más que nunca. Con esa misión entendimos que lo que mejor sabemos hacer es tener esta banda, hacer música juntos y tratar de inspirar los corazones de la juventud. 'eternamente,' fue el resultado de ese entendimiento.

 

Esta vez, todas las personas del grupo cantan, cada una con su voz y su carácter. ¿Qué os llevó a compartir las voces y cómo cambia eso la forma de contar historias dentro de la banda?

Elie: No fue tanto una elección como una consecuencia de que los tres participamos más activamente en el proceso de composición. Yo fui la principal compositora en los primeros EPs y poco a poco los chicos fueron ayudando, pero desde 'Rock Jr.' Tiago, nuestro batería, compuso algunas canciones él solo y otras conmigo. En este trabajo, Hadd, nuestro bajista, trajo varias canciones suyas y eso acabó transformando la identidad de la banda, ahora con los tres compartiendo el rol de vocalista. Creo que también fue una consecuencia de que le dimos más protagonismo a las voces cuando grabamos 'Rock Jr.', ya que fue la primera vez que usamos coros y armonías vocales de forma más elaborada.

El nuevo disco se llama 'eternamente,' con coma al final y todo en minúsculas. ¿Qué significa ese gesto tan peculiar en el nombre?

Elie: De alguna forma es una broma con el punto que abrevia 'Rock Jr.', pero sobre todo es una referencia a nuestro primer EP, que se llamaba 'nada mais restará.', con punto final. En aquella época fue una decisión muy dramática, por el peso emocional del EP, que fue escrito y lanzado en un momento muy duro de mi vida, y tenía ese nombre tan “final”, casi premonitorio. En cambio, 'eternamente,' me da la sensación de ser el comienzo de algo más grande, un primer paso hacia nuevos caminos. También tiene ese aire de final de una carta, como “eternamente, eliminadorzinho”, lo cual encaja con el hecho de que es un disco sobre el amor.

"Entendimos que lo que mejor sabemos hacer es tener esta banda, hacer música juntos y tratar de inspirar los corazones de la juventud."

En las letras aparecen pasiones melodramáticas, amores platónicos y también temas políticos y de género. ¿Cómo manejáis esa amplitud temática dentro de un mismo disco?

Elie: Nuestro proceso de composición es muy natural, a veces surge casi como un flujo de pensamiento (por ejemplo, 'A cidade é uma selva' y 'Blondie' son letras escritas totalmente sobre la marcha durante improvisaciones). Por eso me cuesta ver esa variedad temática como algo intencionado. Creo que más bien es consecuencia de nuestra amistad y del bagaje cultural que compartimos: nos conocemos desde hace más de 20 años y hablamos literalmente de todo. Empecé mi transición hormonal y social justo al inicio del proceso de composición del disco, y los tres empezamos (y dos terminamos) relaciones en ese periodo, así que esas vivencias se colaron de forma natural en las letras.

Al escuchar el álbum, da la sensación de que el amor que aparece no siempre es romántico: a veces suena como un gesto íntimo, otras como una forma de resistencia, y otras casi como una celebración colectiva. ¿Qué tipos de amor conviven en estas canciones?

Elie: Los tres somos personas muy apasionadas, los tres somos signos de agua y sentimos las cosas con mucha intensidad. Creo que el día a día nos marca mucho, así que acabamos notando pequeños gestos de amor en lo cotidiano, ya sean personales o colectivos. Pero sobre todo creo que hacer este disco fue un gran acto de amor entre nosotros mismos. La banda pasó por momentos muy difíciles en 2023: queríamos componer, pero teníamos muchos problemas para vernos y ensayar cada semana, y eso nos distanció bastante. Tuvimos que sacar mucha fuerza para mantener viva la amistad y la banda, ¡y menos mal que lo hicimos! Salimos más fuertes, más unidos y más conectados que nunca. Así que diría que el amor del disco también es, o quizá principalmente, el amor que sentimos entre nosotros, que se extiende al amor por la banda, por el rock, por la carretera... Es muy intenso y muy real. Los chicos son como mis hermanos, y sé que ellos me ven como su hermana. La música, en el contexto de la banda, siempre ha sido algo colectivo para nosotros, así que esa celebración comunitaria nos sale de forma natural: es el amor más grande que existe.

 

En muchas letras aparecen escenas reconocibles de la vida urbana: encuentros, desencuentros, rutinas pequeñas e incluso cierto desencanto. ¿Diríais que vuestras canciones funcionan como una especie de diario colectivo de quienes comparten ese mismo entorno?

Elie: Es curioso porque nunca lo había pensado así, pero creo que sí. Nuestras letras son muy descriptivas, pero desde una mirada bastante individual, aunque siempre haya una idea de lo colectivo, ya sea en el contenido o en el simple hecho de escribir un estribillo para cantar a coro. Y creo mucho en el poder de la música para generar identificación. Me gustan las letras que no explican exactamente un sentimiento, sino que dejan espacio para que cada persona lo interprete a su manera.

En muchas letras se mezcla lo trágico con lo cómico, como si no hubiera una línea clara entre ambos registros. ¿Por qué os interesa tanto moveros en ese límite?

Elie: Siempre he sido muy melodramática y eso está presente en la mayoría de nuestras primeras canciones, donde la melancolía es el motor de la lírica. Pero en contraste, Tiago es un payaso total, no puede decir dos frases seguidas sin soltar una broma absurda. Y con la convivencia los tres desarrollamos un sentido del humor muy parecido y muy nuestro. Hay una línea muy fina entre la risa y la melancolía, pero la cruzamos con bastante facilidad, creo.

"Creo que el día a día nos marca mucho, así que acabamos notando pequeños gestos de amor en lo cotidiano, ya sean personales o colectivos. Pero sobre todo creo que hacer este disco fue un gran acto de amor entre nosotros mismos."

El disco empieza con un tema instrumental que recuerda a un espacio cultural concreto. ¿Por qué era importante abrir con una pista sin palabras y qué relación tenéis con esos lugares que sostienen la música en vuestras ciudades?

Elie: Somos relativamente nuevos en la escena musical comparados con muchos amigos que iban a conciertos desde adolescentes, y desde el principio oíamos hablar de salas que ya no existían. Esa falta o fugacidad de los espacios, y el impacto que tenían en la cultura aunque durasen poco, siempre nos pareció algo mágico e importante. Con el tiempo también vivimos el cierre de lugares que nos marcaron, como Breve o Casa do Mancha. El caso del Centro da Terra es curioso porque existe desde hace muchos años y recordamos haber ido de pequeños, cuando hacían obras infantiles además de conciertos. Tocamos allí en 2022, invitados por Alexandre Matias, que hoy es quien hace la curaduría del lugar.


Desde 'Rock Jr.' ya teníamos una canción sobre salas que fueron importantes para nosotros: 'Pompeia' hace referencia explícita al SESC Pompeia, un centro cultural que acoge desde bandas pequeñas hasta artistas internacionales, pero también es un homenaje al Breve, que estaba en ese mismo barrio. 'Tema do Centro da Terra' lleva ese nombre no tanto como homenaje, sino porque la compusimos para ese concierto de 2022, donde fue una especie de cierre temático. En aquel momento tenía letra, bastante tonta, sobre el sitio (investigamos su historia y la recontamos de forma algo fantasiosa), pero al cerrar el disco decidimos dejarla instrumental y con un nuevo arreglo.

Canciones como 'Viação Andorinha' tienen un aire country, mientras que otras se mueven entre el noise, el pop o incluso baladas. ¿Pensáis en los géneros de forma consciente o simplemente van apareciendo?

Elie: Van apareciendo. Muchas de nuestras canciones nacen de intentar rehacer canciones que nos gustan. 'Viação Andorinha', por ejemplo, fue el intento de Hadd de hacer una canción de Dinosaur Jr. o Superchunk en portugués, con letras sobre el trayecto entre su ciudad natal (Rancharia, en el interior de São Paulo) y la capital. En el proceso acabó sonando country: Dinosaur Jr. ya tiene una vena country muy marcada, y la letra sobre la vida en la carretera encaja con ese tema.


Las demás canciones también salieron de forma natural. 'Rock Jr.' tenía mucha influencia del hardcore de Title Fight o Polara, y quisimos traer algo de eso al nuevo disco. El final de esa canción tiene un aire de heavy metal, casi como un breakdown de djent. Algunos ritmos de Tiago tienen influencia del samba, mientras que la voz en 'Alguma hora você vai ter que tirar a roupa do varal' tiene un toque de R&B y soul en el último estribillo. A mí me encanta el pop raro de Charli XCX y Caroline Polachek, así que algo de eso también se cuela, tanto en el lado pop como en el noise.

 

Tenéis colaboraciones como la guitarra de Rubens Adati o la voz de Nickolas Marchioretto. ¿Cómo elegís a las personas con las que abrís el universo sonoro de la banda?

Elie: Los dos son personas muy cercanas a la banda desde hace años: Rubens grabó nuestro segundo EP, 'aniquiladorzinho', en el mismo estudio donde hicimos las maquetas de 'eternamente,'; y Nickolas es amigo nuestro desde 2017, cuando me invitó a cantar en su canción 'Recomeçar'. Además, ha tocado la batería en varios de nuestros conciertos cuando Tiago se rompió un dedo o estaba de viaje. La decisión de traer a Nickolas para cantar en 'Golpe baixo' fue inmediata: en cuanto escribimos la canción, lo tuvimos claro. Tiene su sello, nos inspiramos mucho en él, así que era lo lógico. Incluso lo invitamos a terminar de escribirla con nosotros, y quedó perfecta.

'Cinza e carmesim' surgió más de forma natural. Rubens es un guitarrista casi virtuoso y muy versátil, pero hacía tiempo que no tocaba rock. Se enamoró de la energía de la canción desde la primera vez que se la mostramos. Él mismo pidió probar una guitarra en la canción, que al principio ni siquiera tenía solo, y en la primera toma grabó una línea increíble que la hizo crecer muchísimo. Así que no fue tanto una decisión como una consecuencia natural del proceso y de su talento.

La portada tiene un aire ingenuo y al mismo tiempo inquietante, como si escondiera algo detrás del trazo. ¿Qué queríais transmitir visualmente con este álbum?

Elie: El dibujo es de Flavushh, una amiga nuestra que es una artista visual increíble y tiene ese estilo sucio y tierno a la vez. No le dimos ninguna instrucción al principio: queríamos que plasmara lo que le transmitía la música. Poco a poco fuimos comentando lo que más nos gustaba. La idea del cupido apareció en una de sus primeras propuestas, y estuvimos meses dándole vueltas hasta decidirnos. Creo que esa atmósfera inquietante refleja bien el sonido del disco: nuestra música es pop, pero también ruidosa y fuerte, y nos gusta movernos en ese equilibrio. Además, las letras hablan muy abiertamente del amor, pero en algunas hay algo más grotesco debajo, como los dobles sentidos en 'Blondie' o los versos más siniestros de 'Querubim'. De hecho, creo que de ahí sacó la idea del angelito.

"Nuestra música es pop, pero también ruidosa y fuerte, y nos gusta movernos en ese equilibrio. Además, las letras hablan muy abiertamente del amor, pero en algunas hay algo más grotesco debajo"

Si alguien escucha el disco entero sin haberos visto nunca en directo, ¿qué creéis que se lleva de vuestra forma de entender la música?

Tiago: El disco aún es muy reciente, y nuestras impresiones cambiaron mucho durante la composición y la producción, pero creo que hay algunos aspectos que conectan lo que siente el público con lo que sentimos nosotros: la sinceridad y las ganas de vivir, que fueron constantes durante todo el proceso y también es lo que más nos han comentado los fans y amigos.

Elie: En todos nuestros lanzamientos intentamos despertar la imaginación de la gente para que venga a los conciertos. Especialmente con 'eternamente,', que fue grabado en directo, espero que se note que es un álbum hecho para escucharse en vivo.

En 'Querubim' la música pasa de la inocencia a la intensidad en pocos segundos. ¿Os interesa esa transformación repentina, casi violenta, de la emoción dentro de una misma canción?

Elie: Totalmente. Creo que forma parte de ese equilibrio entre noise y pop que tanto nos gusta y que siempre intentamos mantener en todo lo que hacemos, una mezcla que viene directamente inspirada por bandas como Nirvana, Sonic Youth o, sobre todo, Pixies. Nos encanta, de verdad, hacer canciones que te hagan bailar tanto como gritar, con esa misma energía y contraste.

'Cinza e carmesim' tiene imágenes muy visuales, con colores y atmósferas. ¿Trabajáis mucho con metáforas visuales al escribir o eso surge más espontáneamente?

Elie: Diría que surge de forma espontánea, pero esta canción en concreto la concebí con esa idea muy clara: crear algo abstracto a partir de sustantivos inicialmente inconexos. La mayoría de nuestras otras canciones describen situaciones y lugares de forma más concreta, así que quise romper un poco con eso en los versos, para luego caer en un estribillo potente y directo. De nuevo, es ese equilibrio y transformación dentro de una misma canción, algo que nos gusta mucho.

 

En São Paulo hay una escena efervescente donde conviven proyectos muy experimentales con propuestas más pop. ¿Dónde sentís que encajáis dentro de ese panorama?

Elie: Creo que no solo en São Paulo, sino en todo Brasil, están surgiendo propuestas de ese tipo. Pero nosotros venimos de un lugar muy particular. No encajamos del todo en la escena emo, por ejemplo, que nos acogió en la época de 'Rock Jr.', y nos alejamos deliberadamente del shoegaze de los primeros trabajos porque no queríamos quedarnos encerrados en un nicho. Por un lado eso complica un poco el trabajo de prensa, porque nuestro sonido es difícil de catalogar (empezamos a usar “noise pop” porque refleja bastante bien lo que hacemos), pero también nos da libertad para ser nosotros mismos y movernos entre distintas escenas con facilidad. En el fondo, no pertenecemos del todo a ninguna escena específica, pero siempre somos eliminadorzinho.

En todas nuestras entrevistas nos gusta que el grupo deje una pregunta para la próxima banda. ¿Cuál sería la vuestra?

¿Existe artista más triste que aquel que canta sin tener corazón? Esta pregunta está extraída de ‘O gosto do amor’, una canción del grupo Lencinho,

De la misma forma, tenemos una pregunta para vosotros de Biig Piig: si pudierais detener el tiempo y volver a cualquier momento de vuestra vida para revivirlo, ¿cuál sería y por qué?

Elie: Probablemente nuestra primera experiencia en un festival, el Bananada 2019. Balaclava Records nos invitó a participar en una noche especial junto a las bandas Raça y Ombu, y fuimos a Goiânia con nuestros amigos de Quasar, que también tocaban en otra fecha del festival. Fue nuestro viaje más largo como banda y una experiencia divertidísima: pasamos varios días allí comiendo guarrerías, bebiendo cerveza y durmiendo seis personas en un piso diminuto. ¡Tenemos mil anécdotas buenas de aquel viaje!

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.