Catarina Branco es una de esas artistas que sabe siempre reflejar la realidad desde un punto de vista donde cualquier acción puede tomar una reflexión de lo más reveladora. Trabajando en sus temas siempre con esa sensación de que las ideas casuales son siempre las que más aportan, su LP debut titulado Vida Plena nos deja ante un elenco de composiciones donde hacernos ver como el imaginario cotidiano puede resultar tremendamente rico y favorecedor para construir pensamientos críticos. De ahí que a lo largo de estas canciones ponga en valor la necesidad de saber como convivir con nosotros mismos, cómo la realidad virtual puede en muchas ocasiones complicarnos la vida o incluso la importancia de darle la vuelta a situaciones que a priori parecen tediosas. A través de estampas que en un primer momento parecen carentes de contenido en el que puedas indagar, Catarina siempre logra adentrarse a fondo en ellas para ofrecernos una mirada mucho más profunda que acaba por desvelarnos ciertos aspectos por los que en muchas ocasiones nos regimos. A través de esta gran labor analista, que sin embargo llega de la forma más natural del mundo, todo lo encerrado en este Vida Plena gira hacia los terrenos del verdadero compromiso por no quedarnos ni en la apariencia ni en la primera impresión con la que sucede todo ante nuestros ojos. Aprovechando lo mucho que nos ha gustado este trabajo, hemos tenido el placer de hablar con la artista de Caldas Da Rainha.
Las historias encerradas en este disco suelen contener elementos cotidianos y reconocibles. ¿Sientes que tu día a día resulta ser siempre la mejor fuente de inspiración?
La respuesta es: sí. Lo cotidiano es a la vez lo que siempre tengo más presente y lo que ofrece más espacio para la reflexión. Gracias a estas dos cualidades, lo cotidiano se presenta como el terreno más fértil para la composición y la escritura sin concesiones que siempre busco. Es fácil hablar de las acciones y los objetos que nos rodean sin mucha pretensión, porque estas cosas existen sin tratar de ser otras en un principio. Una silla es una silla, una cama es una cama. El amor nunca es sólo amor.
Relacionado con la pregunta anterior, ¿crees que te resultaría imposible escribir una canción si no partes de tus propias experiencias?
No es imposible, pero es mucho más difícil para mí. ‘Carolina’, por ejemplo, surgió de una pasión que no era la mía, e hice la canción por un amor repentino. Hablar de las cosas de los demás es una responsabilidad muy pesada e ingrata, porque lo que se acaba transmitiendo son mis cosas y no las de los demás, y por eso sólo hablo de las mías.
Hablando un poco más del proceso de creación de las canciones, ¿crees que en muchas ocasiones las temáticas que abordas surgen de forma casual o sientes que siempre ha habido temas en particulares que te atraen mucho a la hora de escribir canciones sobre ellos?
Todas las canciones de este disco surgieron de impulsos o ideas casuales. Si hay temáticas más marcadas en las canciones es porque surgen a medida que se explora ese impulso inicial.
"Hablar de las cosas de los demás es una responsabilidad muy pesada e ingrata, porque lo que se acaba transmitiendo son mis cosas y no las de los demás."
Me parece muy interesante como en canciones como ‘Quando é que se muda a cama?’ aunque parezca que estés hablando de algo aparentemente rutinario como es cambiar la cama, también logras mostrar ese tedio que conllevan ciertas acciones en las que nos vemos envueltos. ¿Consideras que tus canciones siempre esconden muchos más significados y transmiten muchas más cosas de las que aparentemente están presentes?
Retomando la respuesta anterior, los temas surgen en la canción a posteriori. En la universidad aprendí a tener ideas, desarrollarlas y sólo después pensar en lo que he hecho. Esto me permite no limitarme a un significado desde el principio y sólo encontrarlo cuando el objeto ya existe. También me permite ser fiel a mis propios deseos y hacer las cosas con sinceridad.
Musicalmente creo que las canciones de este disco resultan de lo más variadas, abarcando incluso un toque jazzístico en ‘Gostas de Fotos (no geral)’. ¿Sientes que en el apartado musical has buscado abrir el abanico de posibilidades y estilos al máximo?
Nunca me ha gustado escuchar sólo una cosa. Me gusta escuchar canciones de pop, jazz, pimba, etc. Tuve la suerte de trabajar con dos personas que conocen estos universos mejor que yo. Luís Severo tiene un profundo conocimiento musical y respeto por la canción, muy basado en su cultura enciclopédica de la música portuguesa en las más variadas áreas. Siempre entiende antes que yo cómo se puede cerrar una canción. Raquel Pimpão (Femme Falafel) es una conocedora de todas las áreas de la música y fue la persona que me vio crecer como compositora, muchas de mis bases pasan por ella y desde que tengo uso de razón siempre sentí que teníamos una complicidad musical inusual. Tuve la suerte de que supieron entender lo que siempre quise y juntos siempre llegamos a conclusiones musicales únicas, tratando cada canción como un universo específico.
Hablando ahora del apartado relacionado con la instrumentación y arreglos del disco, creo que tienen esa gran virtud de no tapar en ningún momento las melodías, resultando al mismo tiempo sencillos pero totalmente eficaces. ¿Empleasteis mucho tiempo dándole vueltas tanto a los instrumentos que incluiríais en el disco como en los arreglos que mejorarían los temas?
Los arreglos fueron pensados a partir de la voz, y en ese sentido hay una preocupación que surge del respeto a la melodía que guía la canción. Todo lo que se añade más allá de la melodía principal tiene que servirle y elevarla de alguna manera. Tanto Luís como Raquel siempre me ayudaron mucho a cerrar las líneas que tenía originalmente en las maquetas en ese sentido. Los instrumentos también se diseñaron siguiendo esta lógica, y durante el proceso de producción de este disco aprendí mucho sobre los sintetizadores, siempre intentando amoldar el sonido a lo que pedía la canción.
Tanto en este disco como en el anterior EP 'Tá Sol has estado acompañada por un montón de amigos que han participado en las canciones. ¿En el fondo sientes que hacer canciones y sacarlas adelante resulta una tarea bastante colectiva?
Sí, y me alegro de que haya sido así. Es importante saber cuándo debe comenzar este proceso. Aunque la soledad durante la composición es importante, durante mucho tiempo pensé que debía hacer las cosas sola hasta el final (hasta los últimos arreglos) y no me di cuenta de que eso me impedía que funcionasen las cosas. Fui demasiada testaruda y no me di cuenta de que de las conversaciones y el compromiso con los demás surgen cosas especiales y mejores que las que sólo existen en nuestra cabeza.
"Todas las canciones de este disco surgieron de impulsos o ideas casuales. Si hay temáticas más marcadas en las canciones es porque surgen a medida que se explora ese impulso inicial. "
‘Cintalho’ es seguramente la canción más colaborativa del disco en el plano lírico, ya que han participado en ella también Sreya y Conan Osíris. ¿Cómo surgió esta colaboración?
Un día Tiago (Conan Osiris) me envió un mensaje diciendo algo así como "Catarina, tengo este estribillo que hice con Rita (Sreya) en el viaje en autobús a Lloret Del Mar que nunca he utilizado ni tiene sentido utilizar y quiero ofrecértelo para que hagas algo con él", seguido de múltiples mensajes de audio con él cantándolo. Fue un regalo cósmico que luego se trabajó con Rita y más tarde con mi banda de entonces, y es una de mis canciones favoritas para cantar en este momento.
Ya que hemos hablado de esta canción, me gusta mucho como hablas tanto en esta como en ‘Clítoris’ de temas que siempre tienden a ser silenciados en la sociedad. ¿Cómo artista sientes que es un deber para ti poder reflejar este tipo de temas y situaciones en tu música?
Creo que es importante hablar de ellos sin que sea una obligación, sino una necesidad. En el sentido de que la idea de "deber" impone un peso y presupone que tengo que ser casi una portavoz de "causas", cuando en realidad sólo estoy hablando de experiencias personales, que a su vez pueden ser colectivas. Es importante crear el espacio para hablar de estos temas sin quitarle espacio a otras personas.

En la canción ‘Mistério Benigno’ aparece una bonita historia narrada por Rodrigo que creo que aporta un toque bastante risueño al disco. ¿Desde un primer momento tuvisteis claro que esta anécdota no podía faltar en el disco?
En realidad, esa canción debía contar una historia de misterio, y en su momento pedí a la gente en Internet que me ayudara a escribirla. Creo que fue en ese ejercicio donde comprendí que realmente no se me da bien hacer ficción/escribir sobre experiencias ajenas porque acabé utilizando el mensaje de audio de Rodrigo. Al principio no estaba claro que este fuera el resultado, pero no tenía sentido hacerlo de otra manera.
Hablando de canciones como ‘Solitário, Sudoku’, muestras en ella reflexiones bastante importantes sobre el sentirse sola. ¿Crees que a la hora de componer canciones muchas veces surgen reflexiones que de otra forma no te las habrías planteado?
Sí, porque normalmente cuando estoy escribiendo me veo obligada a pensar en las cosas de una manera más centrada, tratando de transferir a las palabras las imágenes de un rompecabezas métrico en mi cabeza.
"Aunque la soledad durante la composición es importante, durante mucho tiempo pensé que debía hacer las cosas sola hasta el final (hasta los últimos arreglos) y no me di cuenta de que eso me impedía que funcionasen las cosas. Fui demasiada testaruda y no me di cuenta de que de las conversaciones y el compromiso con los demás surgen cosas especiales y mejores que las que sólo existen en nuestra cabeza."
Quizás ‘Conto até 10’ es la canción que encierra una historia algo más críptica. ¿En qué te inspiraste a la hora de componer este tema?
'Conto até 10' fue la canción en la que me sentí más dentro de mí misma mientras la componía. En ese momento, estaba pasando por una fase en la que estaba muy cansada y frustrada con muchas cosas en mi vida. Sé que no me había puesto con una canción en casi un año y ese día decidí coger un bucle de bajo. Hice un piano encima y un ritmo para acompañar esos dos elementos y empecé a cantar "Intenté sonar como una máquina", porque en ese momento me sentía como si estuviera en modo automático haciendo cosas.
En todas nuestras entrevistas nos gusta que nos dejéis una pregunta para la siguiente banda a entrevistar. ¿Cuál es la tuya?
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