Crónica

Espíritusanto · Kiko Sumillera

23/04/2016



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Una vez más, el Colectivo Laika nos tenía garantizada una noche de esas más que esperadas, acercando a Valladolid por primera vez a los madrileños Espíritusanto con un más que destacado LP debut bajo el brazo. Una de esas ocasiones de las que podemos decir que ocurren prácticamente una vez en la vida y que a la postre se marcan recuerdos muy definitorios de determinadas etapas vitales. Es por ello por lo que las expectativas eran elevadas, siendo conscientes de que jugábamos sobre seguro ya que la decepción no tenía cabida en absoluto. A la salida del concierto y de una forma unánime, pudimos comprobar como todos estos pensamientos realizados a priori habían resultado más que acertados.

El encargado de abrir la velada fue el vallisoletano Kiko Sumillera, muy bien acompañado por David Hernández y Juan Díez, dispuestos a presentarnos los temas del que será el primer LP del músico de título Hasta Que Acaben Los Campos. Ofreciendo un concierto de una duración aceptable, Kiko nos demostró como el cancionero castellano necesita de una buena revisión y contextualización en la actualidad, dando buena muestra de que él ha encontrado un camino más que interesante. Arrancando con ‘Montañas de Sangre’, tema que titula su primer y único EP, comenzó a mostrarnos su gran habilidad para conducir sus temas por terrenos donde lo poético adquiere un gran protagonismo sin descuidar un personal sonido apesadumbrado. A través de su grave voz y ejecutando los acordes de su guitarra de una forma muy efectiva, Kiko y su reducida banda, no dudaron en versionar el ‘Novias’ de Lorena Álvarez cambiándole el género al título. A partir de ahí, comenzaron a desgranar los temas de su futuro trabajo, encontrándonos ante unas canciones muy apegadas a las tradiciones y veranos castellanos, con los que la mayor parte del público a bien seguro que se sintió identificado. Cerró su con concierto con la reflexiva ‘La Máquina Humana’, haciéndonos vez que si en Andalucía tienen a Antonio Luque como figura de referencia, por estas áridas tierras su figura se convertirá en más que respetada.

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Pasados unos minutos, Espíritusanto hicieron acto de presencia encima del escenario del Colegio Mayor de Peñafiel, situados en una posición óptima para que todo sonase a la perfección. A partir de aquí, comenzó el repaso a sus historias repletas de multitud de sentimientos tan cotidianos como definitorios de nuestras experiencias con todos los que nos rodean. Combinando de una muy buena forma los momentos de pop lánguido con la agitación de guitarras, Espíritusanto demostraron que la versatilidad que atesoran en su versión de estudio se traslada de forma sencilla al directo. De este modo empezaron con ‘Paul & Camille’ de su nuevo trabajo Algo Nos Va A Pasar, marcando una línea de teclados cambiante y desatando esa extraña euforia que nos acompañaría a lo largo del concierto. Enlazando este tema de muy buena forma con ‘La Escapada’, el grupo comenzó a dar rienda suelta al juego  vocal entre masculino y femenino de Elía y Andrés, mostrando una de las características más reconocibles de su música. Por aquellos momentos, los esplendorosos estribillos de los temas ya habían conquistado de lleno al público, para caer totalmente rendidos a ‘Polígono Industrial’, una de las canciones de sentimientos más difíciles que ha compuesto el grupo en su trayectoria.

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A través de una ejecución perfecta, muy bien combinada con esas dosis de pasión que hacen falta para darle vida a temas como ‘Nadar a Croll II’ o ‘La Nueva Novia de mi Amigo’, el grupo transmitía total seguridad encima del escenario, pudiéndose recrear en los desarrollos melódicos más extensos y trasladándonos a un estado de confort difícilmente de lograr. Endureciendo el concierto con ‘El hambre’, dieron muestra de su trasfondo oscuro, tanto a nivel lírico como sonoro, dejando abierto el espacio a influencias tan noventeras de gente como Chapterhouse o Ride. Ese brillo de continuar sonando embriagadores aunque el ambiente se vuelva más tenso, es algo difícil de conseguir y que sin lugar a dudas Espíritusanto son capaces de lograrlo. De una forma agradable, nos íbamos acercando al final del concierto, concentrándose grandes temas como ese corajinoso ‘Masculino’ capaz de actuar como motor cada mañana o el contraste total de ‘Femenino’ donde Élia recibió una de las mayores ovaciones de la noche. El cierre provisional del concierto lo pondría ‘La Distancia Sobrante’, poniéndonos a Los Lagos de Hinault en la cabeza. Por supuesto, los bises no faltaron, llegando ‘Estados Fallidos’, una canción que resume a la perfección todos esos sentimientos agridulces encerrados en los temas del grupo a través de estrofas que nos acompañan cada domingo  del estilo a  Que con cada oportunidad, te mate la posibilidad de que tu momento se ha ido ya. Y de que nunca volverá. Con una gran interpretación de la misma, encendiendo sus guitarras como en ningún otro momento de la noche, dieron paso rápidamente a ‘Un Error A Tu Favor’ dejándonos a todos extasiados y con la sensación de haber vivido algo muy grande. Lo único que podemos añadir es que aquella noche, Espíritusanto fueron los responsables de introducir de lleno el título de su primer LP en nuestras vidas.

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Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.