Crónica

Primavera en la Ciudad 2023

Teatro Eslava y La Paqui

07/06/2023



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El miércoles comenzó con un cielo encapotado, pero sin ningún atisbo aparente de cuál sería el desenlace del día que pudiera cambiar el rumbo viento en popa de todo lo que habíamos vivido en las salas de la ciudad los dos días anteriores. Fue mientras esperábamos para entrar al concierto de Blondshell en el renovado Teatro Eslava cuando nos enteramos de que se había cancelado la primera jornada en la Ciudad del Rock debido a las inclemencias meteorológicas, tanto previas como las esperadas para el día posterior. Fue un palo bastante duro, tanto para los fans como para la organización, que lógicamente hizo que reinara la desilusión en nuestras cabezas durante unas cuantas horas al ser conscientes de todos los conciertos apetecibles que nos íbamos a perder. Sin embargo, poco a poco fue reinando la idea de “cuando no puede ser, no puede ser”, lamentándonos de cómo en Madrid podíamos estar viviendo unas semanas climatológicamente tan extrañas que arruinaran meses de trabajo. Deseando que al menos se salvara lo que quedara del festival, entramos al directo de Sabrina Teitelbaum y su banda.

Lo cierto es que el directo de la artista afincada en Los Ángeles tuvo la energía y calidad suficientes como para hacernos olvidar lo que no iba a ocurrir al día siguiente. Tirando de una bonita mezcla de canciones de oscura raíz pop y toda la fiereza de las influencias grunge bien contextualizadas dentro de un marco de guitarras bastante amables, nos hizo ver cómo su LP debut es una auténtica joya de canciones confesionales. A pesar de la oscuridad de sus letras, queda claro que Blondshell siempre trata de mostrar fortaleza ante cualquier situación. Sin embargo, el directo comenzó más bien moviéndose por los parámetros más mansos, pero también con gran capacidad para pasar de la nada al todo en cuestión de segundos, brindándonos de este modo unas ‘Veronica Mars’ y ‘Cartoon Earthquake’ que arrancaron los aplausos más eufóricos del grupo. Continuando con el repaso a esos momentos de gran desnudez en el plano lírico, llegó el turno de una ‘Sepsis’ con la que demostrar cómo es capaz de mostrar un gran carácter en todo lo relacionado con abrirse paso a través de episodios vitales de lo más dolorosos. Llamando la atención como ante todo las canciones siempre contaban con alguna que otra guitarra de lo más robusta que afianzaba esa idea de dejarse caer para resurgir con un nuevo brillo, nos dejó impresionados con la interpretación de una ‘Joiner’ que creció exponencialmente. Teniendo también tiempo para versionar el ‘Charm You’ de su buena amiga Samia, nos introdujo a la parte del directo más delicada, al igual que ocurrió con ‘Dangerous’. Sin embargo, esta no fue la tónica general, ya que con ‘Kiss City’ recuperó esa perfecta mezcla de vulnerabilidad y enseñar los dientes por la que transita su música.

Después de Blondshell, llegó el momento de recibir a una de las bandas que resume muy bien la identidad rock del festival, ya que Built to Spill son unos auténticos clásicos que tienen la fórmula perfecta para componer temas que nos ponen blanditos sin renunciar a un sonido bastante fiero. Con un nuevo trabajo editado el año pasado como es When The Wind Forgets Your Name, las expectativas estaban por las nubes a la hora de ver qué temas escogerían de esta nueva referencia y qué otros clásicos recuperarían. Comprobando en primer lugar lo bien que le sienta a Doug Martsch sus nuevas compañeras de viaje como son Melanie Raford al bajo y Teresa Esguerra a la batería, el directo arrancó de forma mítica con ‘The Plan’, llevándonos hacia ese maravilloso Keep It Like A Secret con el que el grupo se coronó como una de las bandas de rock independiente referencia de principios de los 2000. Apelando a la sencillez en la ejecución, dejando que fuera la perfecta estructura melódica de los temas la que habara, nos condujeron durante más de una hora por los derroteros de las guitarras bien entrelazadas, los interludios que tienen mucho que aportar y ese entusiasmo por hacer que la acorde pueda acertar de lleno en nuestra diana emocional. Con todos estos ingredientes, resulta sencillo lograr un directo que apele a la cara más feliz de los recuerdos nostálgicos, pero también hacia el mirar hacia el pasado más reciente del grupo que también resulta brillante. Así nos lo hicieron ver con canciones como ‘Living Zoo’ o ‘Fool’s Gold’, dando buena cuenta de lo destacable que resulta su carrera a lo largo de todos sus discos. Saltando constantemente entre puntos de su discografía muy dispares y alguna que otra versión como el ‘Since You’re Gone’ de The Cars, encararon una recta final que nos puso los pelos de punta gracias a ‘Randy Described Eternity’ y ‘Broken Chairs’, brindándonos una imagen imborrable en el desenlace de esta última gracias a unas distorsiones un tanto épicas que combinaban a la perfección con las tonalidades moradas en las que se encontraba inmersa la sala.

La jornada del miércoles del Primavera Sound la clausuramos con un Yves Tumor que supuso la primera gran decepción del festival. A pesar de llenar hasta los topes La Paqui, el músico ofreció un directo bien desganado, en el que la calidad del sonido tampoco ayudó en exceso. Debido a esto, el fuerte impacto inicial de los visuales tan amenazantes como la espigada presencia del músico vagando por el escenario se disolvió rápidamente. Con un disco tan impactante como ha sido el más reciente editado, lo lógico sería una interpretación igual de comprometida en volcar los sentimientos desatados y oscuros encerrados en estas canciones, sin embargo, el artista localizado en Turín decidió dejarlo todo a su carisma. Esto propició que canciones como la inicial ‘God Is A Circle’ se acabaran desinflando rápidamente, siendo los miembros de la banda los que apostaron por insuflar la mayor energía y dinámicas agresivas que requería el directo. Incluso los intentos más desesperados de agitar el concierto con temas como ‘Lovely Sewer’, queó con lanzamiento al público incluido, perdían rápidamente el factor sorpresa debido a lo estático y despojado de pasión en el apartado interpretativo. Intuyendo cómo quizás podría haber algún punto de inflexión en el directo, comprobamos cómo temas tan estupendos al estilo de ‘Jackie’ o ‘Heaven’ también se quebraban ante los movimientos repetitivos del artista. De esta forma, se culminó el fracaso de un directo que, a priori, prometía mucho.

Redacción Mindies

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