The Wave Pictures es una de esas bandas que se han ganado a pulso el cariño del público español gracias a su fidelidad a sí mismos y a su característico estilo musical. Gira tras gira, lo demuestran con creces, incluso en esta nueva etapa, menos frenética que antaño, cuando solían sacar un disco por año, acompañado de su correspondiente gira por nuestro país. El resultado de su constancia en la creación de canciones melódicas, con un enfoque de brío instrumental que destaca en muchos momentos de sus conciertos, se pudo apreciar y disfrutar en su reciente actuación en la sala El Sol. En esta ocasión, nos ofrecieron un setlist equilibrado que no solo incluyó algunos de sus clásicos más emblemáticos, sino también composiciones recientes que reafirman que el trío no ha perdido ni un ápice de su esencia.
Nada más salir al escenario, dejaron claro que no son de esas bandas que reservan sus temas más conocidos para el final. Iniciaron con 'Stay Here and Take Care of the Chickens', que sonó con esa melancolía tan característica de ellos. Combinando magistralmente sus distintas facetas, tanto la que los acerca a cantautores caseros como Daniel Johnston, como aquella que los conecta con el rock más polvoriento de América, David Tattersall, Franic Rozycki y Jonny Helm demostraron una complicidad propia de tres amigos de toda la vida. No necesitan partituras ni guiones; cada mirada y gesto les basta para saber hacia dónde llevar el concierto.
A pesar de que indagaron en etapas más remotas de su carrera, como su álbum homónimo, tampoco dejaron de lado momentos más crudos y abrasivos, como los solos de Franic en 'All My Friends' o esa 'Back In The City', que desde el primer acorde evoca la sensación de regresar con paso firme a un lugar familiar. Sin embargo, no todo se centró en la energía rock. Rápidamente abrieron la puerta a melodías pop imborrables con una 'Spaghetti', coreada a pleno pulmón por las primeras filas.
La noche transcurría de manera entrañable, como suele suceder en todos sus conciertos. Poco a poco, fueron incorporando elementos que crearon una sensación de calidez y cercanía, como la voz de Jonny, que debutó en este apartado con 'Eskimo Kiss', seguida de 'I Love You Like a Madman'. Las letras de sus canciones, repletas de estampas cotidianas y universales, terminaron por ganarse por completo al público. Un buen ejemplo de esto fue 'Pea Green Coat', que con sus detalles líricos conecta con los puntos de encuentro más comunes.
Uno de los momentos más íntimos de la noche llegó con 'Sleepy Eye', en el que Jonny dejó la batería para interpretar, con las manos a la espalda, una de esas canciones que invitan a reconciliarse incluso con causas perdidas, especialmente cuando canta: "I like you the best". De inmediato, retomaron la energía con la espléndida 'French Cricket', extraída de su más reciente álbum, ‘When The Purple Emperor Spreads His Wings’. Fue en este punto cuando nos percatamos, una vez más, de que los años pasan, pero ellos siguen acumulando canciones que resultan tanto interesantes como significativas.
A medida que el concierto se acercaba a su fin, no dejaron de lado 'Before This Day', con sus animadas percusiones, ni 'Friday Night in Loughborough', que marcó un punto culminante en la noche y dejó al público extasiado. Pero aún había sorpresas guardadas: un trío de bises impecablemente seleccionado, comenzando con 'Strange Fruit for David', una canción que evoca imágenes surrealistas de manera entrañable. Además, no dudaron en rescatar 'Cassius Clay' de su emblemático ‘Instant Coffee Baby’, para culminar con una explosiva versión de 'You're Gonna Miss Me' de los 13th Floor Elevators. Un cierre brillante que confirmó, una vez más, que todos los conciertos de The Wave Pictures son siempre inolvidables.
Deja una respuesta