El pop sueco aterrizó en la capital española la semana pasada con la presentación de la banda Shout Out Louds en la sala Independance. El recinto registró casi un lleno total para recibir a la agrupación oriunda de Estocolmo.
Shout Out Louds se encuentra actualmente girando por el mundo para dar a conocer su más reciente material discográfico, House, lanzado a principios del año pasado. Esta producción significó el regreso del grupo después de un período de inactividad obligado por la pandemia de COVID-19. Afortunadamente, la agrupación retomó su agenda de conciertos y eligió a Madrid como una de las paradas de su gira.
El público que abarrotó la sala Independance estaba conformado por fans de diferentes edades, desde seguidores de su época dorada hasta jóvenes atraídos por el renovado sonido de House. Todos compartían las ganas de volver a encontrarse con una banda que ha sabido ganarse un lugar privilegiado en la escena independiente global y que de cierta forma, representa la esencia de unas décadas donde las bandas pop de guitarras tenían su nicho importante en nuestro país más allá de los grandes circuitos festivaleros.
Shout Out Louds salieron al escenario un poco más allá de las 9 de la noche, siendo recibidos con una ovación atronadora. Sin perder tiempo, arrancaron su set con ‘My Companion’, uno de los cortes más pegadizos del nuevo disco. La canción, que hace gala del característico estilo melódico del grupo, sonó impecable en vivo gracias a una acústica del recinto, que al menos, en las primeras filas resultaba de lo más nítida.
Tras este potente inicio, la banda recurrió a sus clásicos para seguir calentando al público. Tema como ‘Very Loud’, ‘Your Parents' Living Room’ y ‘Fall Hard’ hicieron saltar a los asistentes desde los primeros acordes. Fue una verdadera celebración de la nostalgia que recordó por qué Shout Out Louds se convirtió en uno de los máximos exponentes del indie pop internacional.
Otros puntos culminantes del repertorio fueron ‘Impossible’ y ‘As Far Away As Possible’. En ambas canciones, la voz característica y cargada de emotividad de Adam Olenius conectó profundamente con la audiencia. Fue particularmente conmovedora la interpretación de ‘Sky and I (Himlen)’, originalmente cantada por Bebban Stenborg, tteclista del grupo que no pudo estar presente en esta gira. La joven artista sueca Esther Lennstrand ocupó su lugar y cautivó al público con su dulce voz.
Uno de los momentos más especiales de la noche llegó cuando sonaron los acordes iniciales de ‘Tonight I Have to Leave It’, uno de los himnos más coreados del repertorio de la banda. En una escena que parecía premeditada pero que acabó siendo completamente espontánea, Adam Olenius tomó su micrófono y bajó del escenario para fundirse con el público mientras entonaba el estribillo de la canción, apuntando a la bola de discoteca con una linterna. Fue una conmovedora muestra de cercanía que recordó la magia inherente de un grupo que siempre ha sabido aguantar el tipo frente al paso de modas y tendencias musicales.
Tras una breve pausa, llegó el turno de los bises con ‘14th of July’ y ‘You Are Dreaming’, Shout Out Louds volvieron al escenario para despedirse con la mencionada ‘Tonight I Have to Leave It’, haciendo vibrar cada rincón de la sala. El concierto de hora y media no solo ratificó que la banda mantiene intacta su química sobre el escenario; también demostró su capacidad para reinventarse y entregar shows enérgicos y llenos de matices.
En definitiva, el paso de Shout Out Louds por la capital española fue una verdadera fiesta nostálgica y un encuentro vibrante con ese universo pop que supo conquistar al mundo en la década de 2000.
Si bien algunos se preguntaban si esta presentación podría considerarse un retorno definitivo de la banda, después de varios años sin girar y de los contratiempos recientes, el concierto en Madrid dejó en claro que Shout Out Louds representan mucho más que la nostalgia de unos años donde la industria de la música y todo lo que la rodeaba era muy diferente a la actualidad.
Deja una respuesta