Crónica

Sen Senra

WiZink Center

13/01/2022



Por -

El artista gallego vivió su consagración definitiva en un recinto de gran aforo, haciéndonos ver como a estas alturas ya es toda una figura esencial del nuevo pop de nuestro país. Todo ello llegó sin defraudar a unas señas de identidad que cada vez se han ido acentuando más y más en sus composiciones, haciéndonos ver como su instinto lo ha ido llevando lejos a la hora de pulir un estilo inconfundible con el que asaltar todo tipo de público. Su concierto en el WiZink Center sirvió para confirmar como la colonia de fans del músico se encuentra integrada por fans de lo más variopintos, aglutinado de este modo desde la escena independiente más pureta hasta el espíritu de los adolescentes más enfervorecidos. Eso sí, tanto unos como otros dejaron claro por la forma en la que disfrutaron el concierto que lo de Sen Senra alcanza claramente un lenguaje universal con el que acentuar sobremanera una catarata de activación de recuerdos sensibles, de esos que se han ido acumulando en nuestro inconsciente durante el paso de los años.

Sin lugar a dudas, uno de los grandes méritos que tuvo su actuación es la de poder levantar en todo momento al público con una propuesta bastante minimalista en lo escénico, ya que de entrada comprobamos como los músicos que lo acompañaba se situaban en los laterales para cederle todo el protagonismo a él. A pesar de ello, el menudo artista nos demostró con su deambular decidido y ese carisma cercano por momentos al de una estrella del rap como podía conectar desde el primer minuto con los asistentes. Contando con la única ayuda de una pantalla en la que nos fue guiando a través de un road trip donde cada paso en el camino servía para cargar la mochila de momentos determinantes, pudimos empatizar de lleno con esa idea de como cada experiencia suma, algo que al final viene a ser una buena crónica del contenido que propugnas las referencias encerradas en su música.

Desafiando cualquier regla preestablecida en lo relativo a cómo aprovecharse de las fases del concierto para meterse al público en el bolsillo, Christian no dudo comenzar el concierto de una forma íntima y sumergido en una cierta oscuridad con la que desplegar sus armas más sensuales y sigilosas. Así fue como apostó por abrir con ‘Nos Dará Alas’, todo ello dejando reposar buenamente los ritmos más pesados y aventurándose a esos momentos donde los solos de guitarra dejaban espacio para la reflexión ante todo lo que podíamos esperar de la velada. A partir de ahí siguió tirando de la parte más incandescente de su repertorio con ‘COMO el FUEGO’ y una esplendorosa ‘No Me Sueltes Más’ que irrumpió potenciando sobremanera su aroma soul. Una vez el ambiente resultó bien caldeado, llegó el momento en el que el músico ya se encontraba como pez en el agua, amarrando incluso su guitarra y así dejarnos ante algunas de las poses más fotogénicas de la noche.

También cabe destacar como sus múltiples caras convivieron durante toda la noche con total naturalidad, manteniendo de muchas formas diferentes un particular embelesamiento y admiración por el cúmulo de recursos de tinte minimalista pero de alto corte emocional con los que era capaz de asaltarnos. Desde aquellos momentos donde lo juguetón y de acertada inspiración melódica de ‘Tumbado en el Jardín Viendo Atardecer’ hacían acto de presencia a base del toque más sintético de toda la velada, hasta ese ‘De Ti’ donde sonó la voz enlatada de Julieta Venegas para lograr momentos completamente evasivos e ilusionantes. Lo cierto es que no podemos reprocharle que se quedase nada en el tintero, ya que hubo espacio para todo lo sólido de su cancionero, con licencia especial para enmudecer al público gracias a la canción de autotune más perfecta que pueda existir como es ‘Tienes Reservado El Cielo’.

Aventurando también el futuro más inmediato con una nueva composición y demostrando el grado alto de aceptación de su reciente ‘Globo’, nos volvió a demostrar su enorme ambición porque la máquina no se pare, algo que también evidenció en algún que otro speech donde apelar al esfuerzo y al amor de los suyos. Para entonces, el directo se intuía estar dando sus últimos coletazos, no sin antes volver a conjugar su enorme sensibilidad para moldear en canciones todas esas punzadas que nos pegan los vaivenes sentimentales al corazón, regalándonos una bella interpretación de ‘Ya No Te Hago Falta’ donde sus punteos supieron a gloria y esa forma de divagar a través de efectos percusivos más grandilocuentes gracias a ‘Te Va A Ser Mejor’.  Diferentes formas de caerse y erguirse introducidas en el contenido de los temas, ejemplificando mejor que nunca como se construye una de las carreras musicales más sólidas que podemos encontrarnos ahora en nuestro país.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *